Mario Cimarro causa furor en Irán con la telenovela 'El cuerpo del deseo'
Los canales privados están prohibidos en la República Islámica, pero ya el régimen
no bloquea las antenas parabólicas.
El actor cubano Mario Cimarro ha causado furor en Irán con la telenovela El cuerpo del deseo. A las nueve de la noche, el horario de máxima audiencia de la televisión, las calles de Teherán quedaron despobladas con el último capítulo de la telenovela y conocer en qué para el turbulento amor entre Salvador e Isabel, reporta la BBC.
Desde que empezó la serie, a principios de este año, las tórridas aventuras del pelilargo y musculoso Salvador —encarnado por Cimarro— fueron un tema recurrente en reuniones, comidas y fiestas de la clase media iraní.
A pesar de los esfuerzos del gobierno conservador por bloquear el acceso de los iraníes a contenidos "occidentales", telenovelas latinoamericanas como El cuerpo del deseo, Pasión de gavilanes —del mismo creador—, Victoria y Amarte así provocan un verdadero furor en la República Islámica.
"Les encanta, les fascina", dice a BBC Mundo desde Miami Karina Etchison, vicepresidenta de Ventas de Europa, África y Medio Oriente de Telemundo Internacional, encargada de comercializar esas telenovelas.
"Muchas gracias por esta entretenida novela. El doblaje del español al farsi es brillante, El cuerpo del deseo ha tocado nuestros corazones", agradece un espectador en la página de internet de Farsi1, el canal en idioma persa del magnate Rupert Murdoch, lanzado el año pasado y especializado en contenidos de entretenimiento.
Aunque también se queja de que el canal "recorta" las partes más ardientes, como las escenas de sexo. Incluso el nombre fue cambiado: en Irán la telenovela se llama Second chance (Segunda oportunidad).
En rigor, Farsi1, así como el canal persa de la BBC —lanzado hace un año— y todos los canales privados de televisión, están prohibidos en la República Islámica. Pero las redondas antenas de televisión son una parte cada vez más común del paisaje urbano iraní.
En un principio, el gobierno interfería la señal, generando descontento en los espectadores y quejas de los operadores satelitales internacionales; pero las autoridades ya se esfuerzan poco y nada por interferir las señales, una estrategia que les suponía un alto costo económico, según le explicó a BBC Mundo el analista de políticas culturales iraníes Hamed Yousefi.
Irán es sólo un ejemplo de la cantidad de países que consumen telenovelas latinoamericanas. Como explica Karina Etchison, El cuerpo del deseo se ha comercializado en 126 países de los cinco continentes, Victoria en 106 y Pasión de Gavilanes en 78.