POR FABIOLA SANCHEZ / APCARACAS
Apartir de enero del 2011 el presidente Hugo Chávez gobernará por primera vez en sus 12 años de mandato con una Asamblea Nacional sin mayoría oficialista y en medio de un desmoronamiento de su popularidad.
A fin de aislar la acción de la nueva Asamblea, que podría bloquear el avance de sus planes, el gobernante logró una cuarta ley habilitante, que lo faculta para gobernar por decreto en nueve ámbitos.
A pesar del escenario adverso que se le avecina, Chávez aprovechó los últimos días del congreso saliente, con mayoría oficialista, para lanzar un paquete de leyes que incrementan los controles sobre los medios, la economía y las organizaciones no gubernamentales y sientan las bases para su modelo socialista.
El gobierno declara que la ley habilitante y las otras medidas del gobierno que han sido llamadas por algunos el ``paquete cubano', buscan acelerar la transformación de Venezuela en una sociedad socialista.
Al radicalizar su proceso Chávez cerró la posibilidad de diálogo con sus adversarios, lo que hace prever que el 2011 será un año de crispación, que podría complicar más la desfavorable situación económica del país.
Según ha dicho, el Parlamento debe ser de extrema izquierda
El mandatario lanzó en noviembre una abierta provocación a sus adversarios al señalar, durante un acto en la Asamblea Nacional, que ``este Parlamento venezolano, a partir del 5 de enero, debe ser de extrema izquierda; y no sólo el Parlamento, el gobierno. Necesitamos un gobierno y una fuerza armada más radicalmente a la izquierda'.
Aunque el anuncio no sorprendió al país sí dejó claro que el gobernante está dispuesto a imponer su proceso socialista a cualquier costo y sin tomar en cuenta a más de la mitad de los venezolanos que rechaza el modelo radical, según señalan las principales encuestas.
``En las ocasiones en las que el presidente Chávez se ha visto en aprietos, se ha visto en un escenario adverso, normalmente la tendencia ha sido huir hacia adelante, es decir radicalizarse, aumentar el nivel de confrontación y tratar de provocar incluso hasta violencia para justificar digamos un nivel de persecución mayor hacia la oposición', afirmó el periodista y escritor peruano Alvaro Va rgas Llosa, al analizar las razones que llevaron a Chávez a asumir una línea más radical.
Vargas Llosa indicó a la AP que uno de los factores que primó en esa determinación es el ``estrepitoso fracaso' del sistema económico venezolano, que se evidencia en la inflación de 27.5 por ciento que enfrenta el país, la mayor de la región desde hace cinco y seis trimestres consecutivos de contracción.
Al respecto el director del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad Central de Venezuela, Angel Alvarez, dijo que el deterioro de los ingresos fiscales, generado en parte por la lenta recuperación de los precios petroleros y la alta inflación, ha limitado las posibilidades de Chávez de mantener su popularidad, lo que se ha evidenciado en el incremento de protestas callejeras en los últimos meses.
Alvarez dijo a la AP que a las dificultades económicas se ha sumado la ``ineficiencia' del gobierno para resolver problemas como la delincuencia, el deterioro del sistema de salud y del resto de servicios públicos, que han generado ``una evaluación muy negativa (del gobierno) por parte de un sector muy importante de la población'.
El académico sostuvo que ``la única alternativa que le queda al gobierno respecto de su propio base de apoyo es cohesionarla ideológicamente' y por ello recurre a la radicalización.
Los analistas estiman que otro factor que influyó en la decisión de Chávez está relacionado con los resultados de los comicios legislativos del 26 de septiembre en los que la oposición logró 67 de 165 escaños, y le bloqueó al gobierno la posibilidad de controlar dos tercios de la Asamblea Nacional.
Por casi un lustro la oposición no tuvo representación en el congreso debido al boicot que hicieron a las elecciones legislativas del 2005.
La bancada oficialista y sus partidos aliados tuvieron por casi 11 años más de 110 congresistas (una mayoría calificada), pero a partir del 5 de enero sólo contarán con 98 diputados.
Vargas Llosa dijo que los resultados electorales de septiembre constituyeron ``un aviso muy serio' para Chávez ``de lo que se puede venir en las elecciones presidenciales' del 2012. ``El ha entrado en un cierto nivel de desesperación porque si no logra establecer un control muy firme de todo el proceso antes de las elecciones presidenciales se puede ver ante un escenario de derrota electoral'.