Por Diego Urdaneta (AFP) WASHINGTON —
Estados Unidos entregó este jueves su Premio a Defensores de Derechos Humanos a las activistas cubanas Damas de Blanco, luego de que culminara un proceso de excarcelaciones de presos políticos en la isla.
Julia Núñez, esposa de Adolfo Fernández, liberado en agosto de 2010 tras siete años en prisión, recibió el premio de manos de altos funcionarios del departamento de Estado estadounidense, el primero con el que honran a la agrupación conformada por esposas de ex prisioneros políticos.
"Es una emoción muy grande, no por mí, que ya estoy aquí, sino por mis hermanas cubanas, las Damas de Blanco, que siguen en Cuba luchando por la libertad de los presos", dijo Núñez a periodistas tras la entrega del premio.
Núñez, completamente vestida de blanco y visiblemente emocionada, estuvo acompañada en el evento por su esposo.
Ambos viven en Miami desde noviembre pasado luego de un paso de tres meses por España, donde La Habana envió a gran parte de los excarcelados.
Fernández era uno de los 52 opositores aún en prisión de los 75 condenados en 2003, y que fueron liberados dentro de un recién culminado proceso de excarcelación de unos 130 presos, concertado entre el régimen de Raúl Castro y la Iglesia católica.
Con su "valentía en la defensa de los derechos humanos", las Damas "ayudaron a crear las condiciones" para las liberaciones, afirmó el director político del departamento de Estado, William Burns, durante el evento que también premió a diplomáticos estadounidenses en Jordania, Vietnam y Uzbekistán.
Las vigilias y marchas semanales de las Damas de Blanco "son un recordatorio de la represión diaria" en Cuba, dijo Burns, quien pidió al régimen de Castro liberar inmediatamente a todos los presos políticos.
El premio es anunciado en momentos de un renovado distanciamiento entre Washington y La Habana, luego de una breve tregua tras la llegada al poder de Barack Obama, quien tomó medidas que relajaron algunas sanciones contra Cuba.
El galardón se une a los numerosos reconocimientos que han recibido las Damas de Blanco, entre ellos el Sajarov, que les entregó el Parlamento Europeo en diciembre de 2005.
Las Damas de Blanco, que reciben su nombre por las vestimentas que usan en sus vigilias, afirmaron en La Habana sentirse "muy contentas y emocionadas" por el reconocimiento, según señaló a la AFP Berta Soler, una de las líderes de la agrupación.
"Para nosotros es muy importante que se reconozca nuestra labor, aunque no lo hacemos por ningún premio, nuestro premio real es cuando liberen a todos los presos", dijo Soler.
"Las Damas de Blanco siguen en las calles, siguen luchando por los presos políticos que quedan", subrayó Núñez.
La Habana califica a las Damas de Blanco y al resto de la oposición de "mercenarios" de Estados Unidos.
"Aspiramos que algún día el pueblo cubano también despierte y se pueda quitar esa tiranía de los Castros de encima", dijo Núñez, quien minimizó la importancia de los recientes cambios en la cúpula del gobierno cubano y la reforma económica anunciada por el presidente Castro.
"Esperanza ninguna, es más de lo mismo", dijo.
Las Damas de Blanco "han escrito una página hermosísima de la historia de la mujer cubana", dijo a su vez Fernández, quien agregó que el premio estadounidense "representa protección para las que están allá" en Cuba.
En su reciente informe sobre derechos humanos en el mundo, Estados Unidos condenó el acoso a la disidencia que continua en Cuba, país con el que carece de relaciones formales desde hace medio siglo.
Washington ha saludado la liberación de los presos políticos en el país caribeño, pero exige por parte de La Habana una apertura democrática y respeto a las libertades.
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