Las aerolíneas juegan a hacer guiños a la comunidad gay, ya sabes, por aquello de que (¡viva el tópico!) todo lo que nos gastamos en los hijos lo invertimos en viajes y cremas. Y no estamos hablando sólo de seleccionar a fornidos azafatos que nos alegren la vista (otro tópico al saco), sino por su políticas LGBT, sus anuncios gay friendlys o incluso esas bodas gays en el aire que se ofrecían en otros tiempos.
Este año, al menos en territorio nacional, Vueling se lleva el gato al agua. Ya nos lo había avisado al erigirse como uno de los patrocinadores del Orgullo Gay, pero ahora tira la casa por la ventana. Primero establece una alianza estratégica con Ibiza por la que transportará este verano unos 900.000 viajeros desde Madrid, Barcelona, Alicante y Sevilla. A sus acuerdos con discotecas como Pachá debemos sumar ahora su patrocinio del Mercado de las Dalias, el mercadillo hippy que colapsa cada sábado la carretera desde Santa Eulalia.
Por si fuera poco ha sumado entre sus destinos a otra isla gay por antonomasia en Europa: Mykonos. Vueling ha reforzado su oferta de vuelos en Grecia desde Barcelona, donde ya operaba en Atenas, con tres vuelos semanales a Mykonos los martes, jueves y sábados.