Por la cantante y modelo cubana Sissi Fleitas
Cuando indagué un poco al respecto con personas cercanas que pasan de los cincuenta, me llamó la atención que la mayoría de las mujeres estaban mucho más alejadas de su vida sexual de lo que pensé. Las respuestas que recibí de las mujeres, fueron desde cero, más que cero, hasta de mal en peor. Sólo una me respondió que el sexo después de los 50 tenía un encanto muy particular, sobre todo cuando se une a la experiencia. Esta última coincidió un poco con la respuesta que obtuve de los hombres que, heterosexuales o no, afirmaron que a cualquier edad el sexo es bueno siempre que estemos saludables, aunque reconocen que ellos siempre buscan más sexo que nosotras.
Según algunos de ellos, es después de los 50 que empieza lo bueno, porque te das cuenta de lo que verdaderamente quieres en la vida, vives todo a plenitud y tratas de recuperar el tiempo perdido los últimos 50 años. ¿Difícil, no crees?
En mi búsqueda cotidiana para escribir esta columna encontré respuestas basadas en estudios médicos muy parecidas a las anteriores. Un estudio realizado en Estados Unidos, de personas entre los 55 y 85 años de ambos sexos, dejó en claro que los mayores pueden hacer el amor de forma tan divertida y abierta, que si sus nietos se llegaran a enterar se quedarían boquiabiertos, o se sentirían orgullosos ante sus cachondos abuelos.
Por otra parte está comprobado que la gran mayoría de nosotras somos menos sexualmente activas que ellos, sobre todo después de los 50. Aunque seamos totalmente concientes, de que hacer el amor a los 20, 30, 40 o 50 al menos dos veces por semana es un factor determinante en la preservación de la juventud, ya que incrementa la oxigenación, lo que hace que nuestra piel luzca radiante, reduce dolores y estrés, nos da energía y hace que nos sintamos simplemente más felices, queridas, bellas por dentro y por fuera.
Está comprobado que después de los 50 la gran mayoría de ellos ha tenido alguna vez, algún problema sexual, como falta de erección o en el caso de las mujeres, falta de deseo. Tal como dijo el sabio médico y neurólogo austriaco Sigmund Freud, conocido como el creador del psicoanálisis: "una de las tragedias del hombre es que su deseo sexual persiste mucho más allá del momento en que terminan sus erecciones".
Lo cierto es que después de los 50 años, el orgasmo es menos intenso, ya que el tono muscular de nuestro cuerpo en general, disminuye. Lógicamente las contracciones musculares en el momento del orgasmo son menos explosivas que antes.
Pero no todo es malo, de algo tienen que servir la experiencia, las frustraciones, las crisis, los conflictos, y las decepciones vividas. Definitivamente conocerse y saber lo que queremos sin temor a equivocarnos, es una gran ventaja. A los 50 comienza una nueva etapa en nuestra vida, donde el aspecto físico de la otra persona, ya no es tan importante como la persona en sí y las cosas que podamos tener en común y compartir con ella.
Sea cual sea tu edad, mi recomendación es que vivas intensamente cada segundo de tu vida, acumulando experiencias y tratando de evitar tropezar dos veces con la misma piedra. No te limites, ni cambies tu voluntad por tu necesidad. Si todavía no has llegado a los 50 vive cada día haciendo lo que quieres y no lo que debes. Así, después de los 50, el tiempo perdido a recuperar será mucho menos.