No hay principio ni final. Todo es una infinita pasión por la VIDA. 
Los hombres que dicen estar siempre de vuelta en todas las cosas son aquellos que no han ido a ninguna parte. “Si ya es mucho ir…, volver, nadie ha vuelto”, decía don Antonio Machado. 
Porque tú eres, soy yo. Si te alejas de mí, volveré a ser nadie.
¿Por qué aventurarnos tanto en una vida tan corta? ¿Para qué buscar tierras calentadas por otro sol? ¿Podemos huir de nosotros mismos? 
Vivir es llegar. Morir es volver en esta nuestra patria que es el mundo.
¿Hay alguna persona que tenga la capacidad de obligarte a quererla? Pienso que NO. 
Tú decides querer; tú decides disfrutar. Las emociones te pertenecen. Y eres tú quien decide actuar y concluir de una manera determinada ante cualquier situación de tu vida. Tú puedes decidir sentir lo que quieras: paz, cuando estás enfadada; felicidad, cuando estés triste; y, alguna vez, amor por aquella persona a la que antes desconocías o tenías olvidada. 
Hay que sacarle partido a todas las cosas.
Una mujer tal vez haya sido una esposa abnegada durante muchos años, y entonces su marido la abandona o se muere. La vida de esa mujer queda destrozada, porque la devoción por su marido fue lo único a que aspiró. 
¡Cuántas veces los seres humanos hacemos tonterías…! 
¿Gustas, no gustas? ¿Te quieren, no te quieren?
Hay personas que se empeñan en parecer atractivas a los demás. Siempre van a la moda (o eso creen) esperando que alguien se fije en ellas… 
Pero, vamos a ver:
¿Para quién vives tu vida? Las modas y los estilos van y vienen, vienen y van. Las situaciones cambian. Las personas viven y luego mueren. Y tú ¿con qué te quedas? 
Hay gentes tan superficiales que sólo buscan ser bellas para otros ojos. Solamente anhelan encontrar la aceptación en el agasajo de los demás. ¿Y tú? ¿Cómo eres tú? ¿Intentas o buscas vivir, siempre y en cada momento, según las expectativas de tus convecinos? 
¿Por qué no vives tu propio tiempo? Tómate un instante para comprender cómo ves a los demás. 
Muchas cosas en esta vida pasan de una forma borrosa. Hay millones de aspectos en todas las cosas o en todos los ámbitos de la vida que ocurren a la vez y es imposible percibirlos todos. Cuando la vida se te vuelve borrosa…; cuando te dominan la complejidad y los embrollos de ese vivir que tú te has creado para ti misma, y tu mente se obstina, se obsesiona sobre la necesidad de hacer cosas…, no te preocupes. No te aísles. No cierres los ojos. Tómate un instante. Después mira a tu alrededor… No te sientas esclava, sino dueña de la situación. 
Siente cada parte de tu cuerpo:
Las manos, las piernas, los hombros y tu cabeza. Mira en el fondo de tu mente… ¿Qué ves? ¿Qué hay ahí? ¿Quién eres? Por mucho que lo desees, no puedes estar en ningún otro sitio salvo donde estás.
En la vida son muchos los momentos en los que somos transportados a la experiencia del Ahora. Párate. Acéptalo. Permítete sentir el asombro. Permítete sentir amor por todo lo que entra en tu campo de visión. Olvida odios y rencores aprendidos. Olvida tu desprecio; todo lo que sabes y te hace daño. 
Asómbrate de ser y vivir así como eres. Vive tu vida en cada momento, será siempre una experiencia nueva. Porque EL HOY SE ESTÁ YENDO SIN PARAR,EL AYER SE FUE Y EL MAÑANA NO HA LLEGADO
Dale gracias a la vida  y serás libre.