Ortega Cano, a la salida del hospital: 'Que Dios tenga a Carlos Parra en su gloria'
Una mujer saluda a Ortega Cano a su salida del hospital en Sevilla. | C. Márquez
Marta Gómez | Sevilla
El matador de toros y ganadero José Ortega Cano ha abandonado el Hospital Macarena de Sevilla, en el que se encontraba ingresado desde el 29 de mayo pasado, tras el accidente de tráfico que sufrió en la carretera que une las localidades de Castilblanco de los Arroyos y Burguillos, y en el que murió el conductor del coche contra el que colisionó.
Ortega Cano ha abandonado el centro sanitario en medio de una gran expectación y ha sido recibido con aplausos de numerosos ciudadanos que se agolpaban en el exterior del hospital. El matador de toros ha salido del hospital por la puerta principal, acompañado por el equipo médico que lo ha estado atendiendo durante todo este tiempo.
Las primeras palabras del diestro, que se siente aún débil por su prolongado ingreso, tras abandonar el hospital han sido para trasladar a la familia de Carlos Parra su pésame por la muerte de este hombre en el accidente. Ortega Cano ha dicho que se siente muy dolido por el accidente que le costó la vida a Carlos Parra: "Que Dios lo tenga en su gloria", ha dicho.
Con voz muy débil, el diestro se ha emocionado y entre lágrimas ha dado las gracias "a Dios" y "al equipo médico" que lo ha atendido por su recuperación.
Antes de abandonar el hospital, el matador había realizado unas declaraciones exclusivas al portal taurino Mundotoro.com, en las que mostraba su satisfacción por poder continuar su recuperación en casa. Aunque debe guardar reposo, ha explicado que las sesiones de fisioterapia le ayudarán a la recuperación.
También ha tenido palabras para la familia del fallecido en el accidente: "Eso es un palo muy grande; en mi vida he recibido muchos palos y muchas cornadas y me han dado la extremaunción tres veces". Ortega Cano también ha agradecido el apoyo recibido del mundo del toro. "Ha sido una cornada fuerte de un toro difícil, pero aún no me he retirado", ha dicho.
José Ortega Cano ha permanecido casi un mes y medio ingresado en el hospital Virgen Macarena de Sevilla después del grave accidente de tráfico. Ortega Cano estuvo un mes en la UCI del citado centro hospitalario y, tras experimentar una mejoría, fue trasladado el pasado 1 de julio a una habitación de la segunda planta.
El equipo médico ha resuelto darle el alta hospitalaria al paciente este lunes "por mejoría en su estado clínico", aunque precisa "seguir con las curas, rehabilitación pasiva y activa, y revisiones periódicas" en los servicios de Traumatología y Cirugía, según un comunicado posterior emitido por el hospital Macarena.
Su estado clínico actual, según la citada nota, es el de "paciente politraumatizado al que se le ha estabilizado quirúrgicamente dos fracturas de fémur en pierna izquierda, una fractura en pilón tibial izquierdo y una fractura de peroné derecho".
Ortega Cano ingresó el 29 de mayo en el centro sanitario tras un accidente registrado en una carretera cercana a Sevilla en el que resultó muerto el conductor contra cuyo vehículo colisionó, Carlos Parra. La acusación particular le pedirá cuatro años de cárcel.
El análisis de sangre efectuado a Ortega Cano dio un resultado de 1,26 gramos de alcohol, cuando el límite máximo es de 0,5 gramos, según un informe remitido al juzgado por el Instituto Nacional de Toxicología. Además, varios conductores avisaron de un vehículo que hacía maniobras bruscas aquella misma tarde.
'Ha sido un palo muy grande'
POR EMILIO TRIGO /Sevilla (España)
El matador de toros y ganadero José Ortega Cano ha concedido su primera entrevista en exclusiva para mundotoro poco antes de abandonar el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde ha permanecido ingresado cerca de un mes y medio tras el grave accidente de tráfico que sufrió el pasado 29 de mayo en la carretera de Burguillos a Castilblanco de Los Arroyos.
El diestro ha explicado a mundotoro que: "Estoy contento dentro de la molestias que tengo en las dos piernas porque no puedo apoyarlas en el suelo. Tengo que estar en reposo pero al mismo tiempo haciendo fisioterapia para que la masa muscular no se pierda."
Visiblemente afectado, más delgado y con el pelo canoso, el diestro ha querido trasladar sus condolencias a la familia de Carlos Parra, el conductor fallecido en el accidente, manifestando a este medio que: "Siento enormemente la desgracia que ha habido con este accidente. Doy mi más sentido pésame a la familia de la persona que falleció. Para mí esto es un palo muy grande. En mi vida he tenido muchos palos, muchas cornadas muy fuertes. Es la tercera vez que me dan la extrema unción".
El torero ha querido también expresar su agradecimiento a Mundotoro, al equipo médico del Hospital y al mundo del toro por haber estado tan pendientes de su salud: "Lo que más me ha ayudado aparte de los médicos y enfermeras, que han sido súper santos, con un corazón grandísimo, las enfermeras y todo el equipo médico del hospital, quiero también aprovechar para dar las gracias a la gente de mi mundo de los toros. Aquí han estado Jesulín, Espartaco, José Antonio Campuzano, según me han dicho, muchísimos toreros que se han preocupado y muchísimas personas que me han mostrado su cariño y desde aquí quiero agradecer a todo el mundo del toreo todo eso."
"Me da impresión de que todavía no me he retirado y que ha sido una cornada fuerte de un toro difícil, pero he sentido el apoyo de toda la gente. A Mundotoro muchas gracias y a todos los que se han preocupado por mí."
El diestro, que ya ha abandonado el Hospital entre una gran expectación mediática, deberá seguir haciendo rehabilitación porque el equipo facultativo considera al torero como un "paciente politraumatizado al que se le ha estabilizado quirúrgicamente dos fracturas de fémur en pierna izquierda, una fractura en pilón tibial izquierdo y una fractura de peroné derecho".
El diestro ha permanecido ingresado en la UCI durante un mes hasta que el pasado 1 de julio fue trasladado a planta. José Ortega Cano sufrió un accidente de tráfico el pasado 29 de mayo en la Sierra Norte sevillana, cerca de Castilblanco de los Arroyos. La colisión se produjo sobre las 23h. 15 del sábado, en el kilómetro 28 de la carretera A-8002, cuando su coche, un Mercedes de alta gama, chocó con otro vehículo, ocupado sólo por el conductor Carlos Parra, que falleció en el acto. Ortega regresaba a la finca Yerbabuena después de haber dejado a su hija Gloria Camila, en casa de una amiga.