Obama pide liberar a Gross
Por Isabel Morales / Washington
El presidente Barack Obama dijo el lunes que ya es hora de que las autoridades cubanas liberen al contratista estadounidense Alan Gross, cuya condena a 15 años bajo cargos de espionaje fue ratificada la semana pasada por un tribunal de apelaciones de la isla.
“Es tiempo de que Gross sea liberado”, dijo Obama. “Aunque sólo sea por razones humanitarias, creo que es tiempo de que Gross sea liberado”.
Ante un grupo de periodistas hispanos reunidos en la Casa Blanca, Obama precisó que se sentía decepcionado por la decisión tomada el jueves por el Tribunal Supremo Popular de La Habana.
“Nosotros no esperábamos algo diferente de las cortes cubanas, pero creemos que el gobierno cubano debería tomar la decisión correcta de permitir el regreso de Alan Gross con su familia”, señaló el mandatario.
Gross, de 62 años, fue arrestado en La Habana el 3 de diciembre de 2009, cuando entregaba aparatos de teléfono satelital BGAN y otros equipos de comunicaciones a la comunidad judía en Cuba para que tuvieran acceso independiente a la internet.
Se hallaba en Cuba subcontratado por una firma que difunde programas para ayudar a la sociedad civil financiados por la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID). Fue condenado por “actos contra la independencia y la integridad del Estado” en un juicio realizado el pasado 12 de marzo.
Obama enfatizó que no hay una mejoría en las relaciones entre Washington y La Habana debido a que el gobierno de Raúl Castro no ha emprendido sustanciales reformas políticas y de derechos humanos.
“En un sistema opresivo. No hemos visto que Cuba reconozca lo que está pasando alrededor del mundo: un movimiento continuo por libertad y respeto por los derechos humanos”, dijo.
Señaló que la política de levantar las restricciones a los viajes familiares a Cuba, el envío de remesas y los contactos persona a persona beneficia al pueblo cubano y no al régimen cubano.
Afirmó, además, que los pasos que su gobierno está tomando hacia Cuba tienen el apoyo de la comunidad de exiliados, la cual desea que no se limiten los viajes familiares a la isla.
En marzo del 2009, días después del levantamiento de algunas restricciones a Cuba, una encuesta de la firma Bendixen & Associates, en Miami, halló que el 64 por ciento de los cubanos encuestados estaba de acuerdo con la medida. El 27 por ciento se manifestó en contra.
Obama se mostró confiado de que los cubanoamericanos puedan valorar estos cambios de cara a las elecciones presidenciales del 2012.