Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Cuba Eterna
¡ Feliz Cumpleaños ẾŞΤẾŁÅ МẴŖ !
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 BANDERA DE CUBA 
 MALECÓN Habanero 
 *BANDERA GAY 
 EL ORIGEN DEL ORGULLO GAY 
 ALAN TURING 
 HARVEY MILK 
 JUSTIN FASHANU FUTBOLISTA GAY 
 MATTHEW SHEPARD MÁRTIR GAY 
 OSCAR WILDE 
 REINALDO ARENAS 
 ORGULLO GAY 
 GAYS EN CUBA 
 LA UMAP EN CUBA 
 CUBA CURIOSIDADES 
 DESI ARNAZ 
 ANA DE ARMAS 
 ROSITA FORNÉS 
 HISTORIA-SALSA 
 CELIA CRUZ 
 GLORIA ESTEFAN 
 WILLY CHIRINO 
 LEONORA REGA 
 MORAIMA SECADA 
 MARTA STRADA 
 ELENA BURKE 
 LA LUPE 
 RECORDANDO LA LUPE 
 OLGA GUILLOT 
 FOTOS LA GUILLOT 
 REINAS DE CUBA 
 GEORGIA GÁLVEZ 
 LUISA MARIA GÜELL 
 RAQUEL OLMEDO 
 MEME SOLÍS 
 MEME EN MIAMI 
 FARAH MARIA 
 ERNESTO LECUONA 
 BOLA DE NIEVE 
 RITA MONTANER 
 BENNY MORÉ 
 MAGGIE CARLÉS 
 Generación sacrificada 
 José Lezama Lima y Virgilio Piñera 
 Caballero de Paris 
 SABIA USTED? 
 NUEVA YORK 
 ROCÍO JURADO 
 ELTON JOHN 
 STEVE GRAND 
 SUSY LEMAN 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
 
 
  Herramientas
 
General: TRÍPOLI UNA CIUDAD A LA ESPERA
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: cubanet201  (Mensaje original) Enviado: 22/08/2011 12:35
 
 
Una ciudad a la espera  ELPAIS.COM
Los habitantes de Trípoli han vivido seis meses pendientes de la llegada de los rebeldes
y bajo un estricto control de Gadafi
 
Bombardeos en Trípoli
Edificio bombardeado en Trípoli. 
ELPAIS.COMPOR ÁLVARO DE CÓZAR
Trípoli ha tardado seis meses en caer. Los jóvenes de los barrios más contrarios al dictador, Tajura, Fashlum, Sug el Juma y Bin Anshur, se unieron a la rebelión que estalló en el este del país en las primeras semanas del conflicto. Sus marchas hacia la plaza Verde fueron reprimidas por las fuerzas del coronel de forma brutal, según los relatos de los supervivientes. Los testimonios hablaban de francotiradores apostados en las azoteas disparando a las familias que iban a recoger a los muertos.
 
La represión sirvió a Gadafi para ahogar las protestas y recluir a todos los opositores al régimen en sus casas. Cuando las primeras bombas de las fuerzas aliadas cayeron sobre la capital, los rebeldes de Trípoli estaban ya demasiado mermados para volver a tomar las calles. Solo quedaba esperar en sus escondites a que los sublevados del este y de algunos puntos del oeste pudiesen avanzar.
 
Esa larga espera convirtió la vida en Trípoli en una ciudad de susurros. Quienes hablaban en voz alta expresaban su lealtad al régimen; los que deseaban su caída se expresaban en voz baja y en reuniones clandestinas. La paranoia se apoderó de la ciudad. Todo el mundo podía ser un agente doble, todo el mundo podía aparentar ser un rebelde para conseguir información y denunciar a cualquiera que se manifestase en contra de Gadafi. Los ojos del dictador estaban en muchos carteles con su imagen omnipresente en cada fachada y en cada farola, pero el coronel también veía a través de los cientos de informadores que controlaban todo lo que pasaba en Trípoli. "Si las hormigas se mueven, Gadafi lo sabe", decía el empleado de un hotel el pasado marzo en la capital.
 
Bombardeos en marzo
 
Los bombardeos de marzo fueron recibidos en los primeros días con cierto ánimo y todo hacía pensar que la caída de Trípoli sería cuestión de días. No fue así, y la capital fue recuperando poco a poco la normalidad, pese a que cada vez era más difícil repostar combustible o comprar pan. Si los primeros días los habitantes de Trípoli seguían el trazado del fuego antiaéreo en las calles, donde se escuchaban continuos derrapes y disparos de kalashnikov, a mediados de abril la gente parecía haberse acostumbrado a escuchar las explosiones.
 
Muchos seguidores de Gadafi se reunían cada noche en el cuartel de Bab el Aziziya, la residencia del dictador, para mostrarle su apoyo. La televisión libia mostraba una y otra vez el mismo plano corto de esos seguidores pero lo cierto es que en el cuartel, un complejo militar de seis kilómetros cuadrados en el sur de la capital, nunca se concentró más de un millar de personas. Gadafi nunca consiguió una fotografía con la que demostrar al mundo que su régimen se sostenía en su pueblo.
 


Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2025 - Gabitos - Todos los derechos reservados