Terminal Cero
De Luis Ayllón
La difusión de rumores sobre la muerte del dictador o, al menos, sobre el padecimiento de una grave enfermedad es una técnica habitualmente desarrollada por muchos de sus opositores. La mayoría de las veces esos rumores son falsos y el dictador en cuestión sigue durante años haciendo y deshaciendo a su antojo en el país que sea. En el caso de Fidel Castro, hay que reconocer que, después de cinco años de enfermedad, es fácil pensar que, en algún momento el rumor se convierta en realidad. Pero, de momento, no ha sido así. Fidel Castro se ha puesto una vez más el chándal y se ha fotografiado con un periodista de la televisión pública venezolana de su amigo Hugo Chávez para demostrar que sigue vivo.
La foto puede servir para el desmentido, pero, sin duda, lo que demuestra claramente que Fidel sigue vivo es que la dictadura castrista continúa oprimiendo a la población cubana. De reformas, nada. Hace sólo unas horas, elementos uniformados de la Policía detuvieron en La Habana y Santiago a 26 disidentes durante la procesión de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba. La mayoría de los detenidos pertenecían al grupo de las Damas de Blanco, formado por familiares de presos políticos, que regresaban de la procesión. Fueron introducidas en camionetas y horas después liberadas en distintos puntos del recorrido hacia la comisaría, a donde sólo llegaron algunas, entre ellas Laura Pollán, líder del grupo, y su hija.
La detención de disidentes sigue siendo práctica habitual del régimen, en una táctica intimidatoria para tratar de frenar las cada vez más frecuentes marchas pacíficas en la calle en contra del castrismo. El pasado domingo se produjeron otras dieciséis detenciones de Damas de Blanco cuando iban a misa en La Habana y Matanzas. Al final, tras unas horas de hostigamiento, los detenidos son liberados. Se trata de hacer ver a los opositores que el régimen es el dueño y señor de sus vidas.
Fidel Castro continúa vivo porque sigue con vida la cárcel en la que ha convertido Cuba y de la que solo se puede salir con su autorización. Dar oxígeno a su régimen, como ha hecho el Gobierno español en los últimos años, sólo sirve para prolongar su existencia y la angustia de los demócratas cubanos.
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