*La política de más remesas y viajes para Cuba se mantendrá
Efe | Washington
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, consideró este lunes que los cambios realizados en Cuba "no son lo suficientemente agresivos" y afirmó que ha llegado la hora de mayores transformaciones en la isla conforme a las que se están produciendo en otras partes del mundo.
Obama calificó de acertadas sus políticas de apertura hacia la isla porque "crean más espacio dentro de Cuba para la libertad", dijo el mandatario durante una mesa redonda en la Casa Blanca con un reducido grupo de periodistas hispanos de agencias, incluida dpa.
Aunque "el gobierno de Cuba ha dicho que quiere cambiar, relajar la economía para que los negocios puedan operar con más libertad, no hemos visto pruebas de que hayan sido lo suficientemente agresivos a la hora de cambiar sus políticas económicas", señaló el mandatario.
Y, desde luego, no han sido lo suficientemente agresivos cuando se trata de liberar a presos políticos y darle a la gente la oportunidad de decir lo que piensan", agregó.
Todo ello en un contexto internacional donde "gente en todas partes está reclamando más libertad, se ven enormes cambios en Cercano Oriente sólo en seis meses" y donde "casi no quedan países autoritarios comunistas en el mundo", recordó. "Pero ahí está esa pequeña isla que constituye un salto a los años 60".
"Obviamente eso no les está funcionando. Los niveles de vida no han mejorado significativamente, de hecho en muchos casos se están deteriorando, las libertades de la gente siguen siendo constreñidas en momentos en que el mundo está más abierto y la gente tiene más información que nunca". "Así que claramente es hora de que el régimen cubano haga cambios", concluyó el presidente estadounidense.
"Sobre que vayan a aprovechar la oportunidad, hasta el momento no hemos visto el tipo de evidencias que nos gustaría ver, pero ese cambio se va a producir", agregó con convicción.
Pese a todo, el presidente estadounidense se manifestó convencido de que su estrategia de abrir levemente la mano hacia Cuba, con la liberación de remesas y viajes a estadounidenses, entre otros, fue la decisión correcta.
"Creemos que son (las políticas) adecuadas, permiten a los cubanos dentro de Cuba tener otras fuentes de ingresos, ver a su familia, aprender nuevas ideas y tener una mayor exposición a lo que está sucediendo fuera de Cuba", afirmó Obama. "Creemos que crea más espacio dentro de Cuba para la libertad y las libertades civiles", insistió.
Sobre la situación del contratista estadounidense Alan Gross, condenado a 15 años en Cuba por presunto espionaje, Obama reiteró su demanda de liberación inmediata, si bien puntualizó que el viaje que el ex gobernador de Nuevo México Bill Richardson está realizando en la isla para mediar por su puesta en libertad es "privado". "Richardson está actuando como un ciudadano privado en una misión humanitaria para liberar a Gross", subrayó Obama.
"Hemos dicho de forma reiterada que Gross debería ser liberado (...) así que apoyaremos cualquier cosa para lograr la liberación de Gross, aunque Richardson no representa al gobierno estadounidense en sus acciones allá".
El Estado palestino
El presidente de EEUU subrayó, además, que su país "se opondría firmemente" si los palestinos optan por acudir al Consejo de Seguridad y solicitar el ingreso pleno como Estado en la ONU. Señaló que recurrir a la ONU para el reconocimiento del Estado palestino sólo serviría de "distracción y no resolvería el problema".
La creación del Estado palestino debe llegar de las negociaciones entre Israel y la Autoridad Palestina, opinó el presidente estadounidense, quien se lamentó de que "el problema es que ninguna de las dos partes está dispuesta a hacer los compromisos necesarios para avanzar".
Acudir a la ONU, insistió, "puede ocupar mucho la atención de la prensa, pero no va a cambiar la situación sobre el terreno a menos que israelíes y palestinos se sienten y se pongan de acuerdo en asuntos como las fronteras, cuestiones de seguridad, Jerusalén o el retorno" de los palestinos exiliados.