La invención de La Navidad
Amaury Pérez admite que la Navidad todavía es 'un tabú' en la Isla
El músico dice que 'el verdadero espíritu de la navidad nunca debió haber partido'.
A las 11 y media de la noche de un día de diciembre igual a este, una década atrás, llegó Joel Valdés a mi casa muy animado contándole a mami que estaba ayudando a producir el concierto de Navidad que Amaury Pérez Vidal ofrecería en la sala grande del Teatro Nacional. Mi madre lo miró de frente, tomó y soltó aire y dijo: - Ay, Amaury metido en otro problema más.
Nosotras veníamos de provincia, estábamos de vuelta a prohibiciones, justificaciones y limitaciones a estas festividades. En Cienfuegos, quienes ponían los arbolitos eran dos tipos de familias; las que no tenían nada que perder o a las que su fe les resultaba más grande que esas pérdidas.
De pequeña yo pasaba por aquellas pocas casas iluminadas con arbolitos y guirnaldas, con Nacimientos diseminados en la sombra y reconstruidos en la escasez, entonces quedaba perpleja mirando entre los barrotes de la ventana. ¿Qué era aquello que de tan prohibido se me hizo deseado?
Este diciembre pensé que hablamos más con los seres queridos que tenemos lejos que con los que aun están en la misma ciudad, es por eso que marqué el teléfono de Amaury y le hice estas preguntas al hombre que se reinventó públicamente la Navidad cuando a muchos les asustaba insinuar la palabra.
1- ¿Por qué decidiste compartir ese ritual de fe con tu público, la gente que llenaba los teatros para escucharte? ¿Qué pasó en aquel momento con el disco y el concierto?
A muchos les pareció el disco y más tarde el concierto un acto de impulsividad y provocación, así fue. El origen de ambos tiene una pequeña historia. Estábamos filmando, un frío día de enero de 1994, en la finca de Miguel Ginarte, junto al cineasta Ernesto Fundora, el video clip de mi canción ENCUENTROS para la primera compañía discográfica independiente que tuvimos en Cuba: ARTCOLOR y en un alto de la filmación su presidente, Enrique López (Ali Kó), un uruguayo residente en Cuba, me preguntó que disco grabaríamos para aquel año (ENCUENTROS se grabó y editó en 1993) y yo muy sonriente le respondí que un disco con temas navideños ¿Y que vamos a hacer con eso si aquí no se celebra la navidad? me dijo ¿a quien se lo venderemos? eso a nadie le interesa y está prohibido remarcó sorprendido, yo malicioso le “disparé” al oído: Alguien tiene que ser el primero en atreverse ¿no? y me devolví a la filmación dejándolo estupefacto. Lo grabamos en julio de ese año, pero una vez llegadas las fiestas decembrinas descubrimos que muy pocas tiendas se atrevían a ofertarlo a sus clientes y una pequeñísima tirada de 1000 ejemplares se agotó en una semana entre el rumor de curiosos, escépticos e incrédulos. La TV y la radio de la época prohibieron su difusión entonces ( la prohibición dura hasta hoy 17 años después) se hicieron gestiones “a todos los niveles” (Eusebio Leal con quien comparto amistad y devoción cristiana comandó la nave de su defensa) pero nada lo redimió, la censura jugó su ladina carta y tuvo éxito al menos hasta ahora. De hecho convencieron a ciertos críticos oficiales de que era, entre otras cosas, un disco menor y atemporal; puede que lo sea. RETRATO DE NAVIDAD es un CD muy personal, inundado de villancicos colombianos, españoles y norteamericanos con sus versiones criollas que cantaba cuando era un niño en las festividades navideñas de la Ermita de Monserrat iglesia de la que era feligrés. (grabé un par de canciones mías de alabanza dedicadas a Dios y a la celebración que escribí especialmente para el fonograma) todo lo dejé a mi memoria, sin asesorías ni complicidades. Muchos me tildaron de loco y es posible que “responsablemente” lo fuera, pero mi público merecía, y merece, la reivindicación de unas fiestas que llenaron de alegría mis primeros años de vida y las de muchos como yo y que fueron arrancadas de cuajo en 1969 sin una explicación que me convenza hasta el día de hoy. El concierto, en el Teatro Nacional fue una consecuencia de mi desconcierto cuando no de mi ira y aunque el recinto se abarrotó tuvo una nula repercusión mediática y la consiguiente cancelación de su exposición televisiva aunque todavía los que participamos del mismo aquel invierno del 94, con Joel Valdés al frente, guardamos del mismo un emotivo y entrañable recuerdo.
2 - ¿Cuál ha sido el momento en que ese ritual dejó de ser un tabú en Cuba?
Lamentable todavía las celebraciones navideñas son un tabú aunque no es menos cierto que se han abierto espacios para que al menos, en los hogares y en algunas tiendas que ofertan sus productos en divisas se adivine un arbolito, unas cadenetas de luces multicolores y se nos presente algún patético dependiente con un gorro manufacturado en China de Santa Claus, pero todavía el verdadero espíritu de la navidad con su religiosa significación no ha logrado renacer en el corazón de la familia cubana de donde nunca debió haber partido.
3 - ¿Cómo celebras tú la Navidad hoy en La Habana?
Sencillamente. Monto mi árbol junto a los amigos presentes como un ritual, engalano paredes y puertas con motivos navideños, ceno entre abrazos con un menú a la cubana, voy a misa el 25 y espero que el Ángel de la Navidad envuelva a la Patria nuevamente. Más tarde rezo y aguardo.
Opinion
Este personaje, Amaury Perez Vidal debe decir eso en el Granma, no desde lejos. Por todos es reconocido como uno de los grandes oportunistas de la Cultura cubana, vividor del comunismo. Vive en Cuba con los lujos capitalistas mientras alaba a los Castros y defiende el comunismo desde afuera. Es un farsante, persona mediocre que se burla del pueblo trabajador. Debería tener algo de verguenza y mantener un perfil bajo.
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