Despedida de pueblo para Ruth Fernández El público y sus colegas tendrán la oportunidad de despedirse en tres días de velorios en San Juan y Ponce
Por Damaris Hernández Mercado
Puerto Rico está hoy de luto tras la muerte este lunes de la cantante Ruth Fernández, una de las principales intérpretes del siglo veinte de la isla, por lo que las banderas en los edificios públicos permanecerán a media asta.
La vida de la cantante Ruth Fernández jamás podría haber pasado inadvertida ante los ojos de nuestro pueblo. “El alma de Puerto Rico hecha canción” deja un legado generoso, espléndido y prolongado incluyendo luchas contra las adversidades raciales, sociales, artísticas y políticas.
Con esa misma intensidad será su despedida terrenal. La cantante tendrá un velatorio extendido y por tres días se realizarán diversas ceremonias fúnebres para darle el último adiós a la recordada “Negra de Ponce”, que falleció el lunes en el Hospital San Gerardo en Cupey, víctima de un “shock” séptico y neumonía.
Los sobrinos de la exsenadora, Néstor Torres, padre y el flautista Néstor Torres, hijo llegan hoy provenientes de Florida para las exequias de quien fue la primera intérprete de música popular contratada en el Metropolitan Opera House de Nueva York.
El cuerpo de la cantante será expuesto mañana desde las 10:00 a.m. en la funeraria Ehret en Río Piedras. El viernes en la mañana será trasladada en comitiva fúnebre al Capitolio, donde recibirá los respetos del cuerpo legislativo desde las 10:00 a.m.
Luego, a las 2:00 p.m., sus restos estarán en el Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré en Santurce, donde la clase artística realizará una guardia de honor, contrario a lo que había trascendido ayer de que se realizaría en el Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP).
El velorio se trasladará el sábado a su natal Ponce, donde sus restos serán recibidos por la alcaldesa ponceña Mayita Mélendez. A las 10:00 a.m., su féretro será expuesto en el anexo del Teatro La Perla para que los ponceños puedan darle el último adiós a quien nació en el barrio Bélgica de esa ciudad el 23 de mayo de 1916.
Cerca del mediodía, el cortejo fúnebre recorrerá las calles de la Ciudad Señorial, luego de lo cual irán a la Parroquia Nuestra Señora de la Merced, en la calle Luna. Allí se celebrará una misa de cuerpo presente. A las 4:00 p.m., Ruth recibirá cristiana sepultura en el Cementerio Civil de Ponce.
“Estaremos eternamente agradecidos al pueblo de Puerto Rico por tantas muestra de cariño a titi Ruth. Les vamos a pedir paciencia en caso de que haya retrasos o cambios en los horarios. Queremos que todos puedan rendirle sus respetos a una mujer que amó a Puerto Rico y se desvivió por servirle como artista y ciudadana”, expresó el flautista Néstor Torres.
De la fama a la soledad
Aunque la cantante vivió en la opulencia de la fama y cosechó grandes amigos de la clase artística, lo cierto es que desde la controversia con la Casa de la Artista en el 2004, muchos colegas se distanciaron de la cantante.
En ese entonces, Ruth fue cuestionada por la administración y el manejo del proyecto que inició con el fin de que los artistas de Puerto Rico ya retirados tuvieran un lugar donde vivir. Luego de años de litigio, la cantante decidió vender la Casa del Artista y los fondos derivados fueron transferidos a la compañía Coribantes. La decisión no fue avalada por un sector del gremio actoral.
Años después, otra controversia empañó el recuerdo de sus años de gloria cuando en marzo de 2010 se vio en el medio de un pleito por su custodia luego de que se denunciara que vivía en condiciones infrahumanas, aún siendo dueña de varias propiedades inmuebles entre las que figuran una residencia en Bayamón, otra en Puerto Nuevo y una finca arrendada, así como otros bienes.
En ese entonces su cuidador y asistente, Alfredo Arroyo emprendió contra los sobrinos nietos de la artista, Rosadelle Pérez Torres y sus hermanos gemelos Jaime Luis y Luis Miguel Pérez Torres (quienes desmintieron que Ruth viviera en tal estado) un pleito legal por los bienes de la artista, además de su custodia.
Un tribunal otorgó la custodia de la “Negra de Ponce”, así como sus bienes, al Departamento de la Familia. Arroyo falleció el año pasado.
En noviembre, cuando Ruth se encontraba hospitalizada en precario estado de salud, Néstor Torres, hijo, sobrino nieto de la cantante, expresó su satisfacción por la labor que realizaba el Departamento de la Familia.
Fue su sobrina nieta, Rosadelle, la persona encargada del cuidado de la exsenadora en el hospital en sus últimos días.
¿Y el testamento?
Por otro lado, desde la controversia de la Casa del Artista, mucho se ha especulado sobre el caudal de la cantante. Tenga o no un patrimonio abundante, los únicos beneficiarios serán los herederos, según explicó el licenciado Luis Dueño Vargas, con una práctica de 15 años dirigida en derecho de sucesiones.
De acuerdo al licenciado, lo primero que corresponde es verificar la existencia de una certificación negativa o positiva de testamento en la Oficina de la Inspectora de Notaría.
En caso de que la cantante no haya dejado un testamento preparado por un abogado notario, cabe la posibilidad de que sí exista un testamento ológrafo, que debe haber sido escrito a puño y letra.
“Este testamento ológrafo lo tiene que hacer la misma persona. Debe incluir una fecha a la disposición. Debe haber sido escrito bajo su propia voluntad. Tiene que estar el consentimiento y la voluntad expresada en la disposición”, explicó Dueño Vargas.
En el caso de Ruth Fernández, al no tener hijos, ni padres ni cónyuge vivos, considerados herederos forzosos (descendientes, ascendientes y esposos), bajo la ley derecho de sucesiones serían los herederos colaterales (hermanos, sobrinos) los custodios del patrimonio.
Asimismo, explicó que aunque el Departamento de la Familia obtuvo la custodia de la cantante no tiene injerencia sobre el caudal de la “Negra de Ponce”.
“Todo el patrimonio de ella incluye todos los bienes muebles e inmuebles. Tanto físicos como el abstracto, sus publicaciones, ideas, canciones. Todo esto y la propiedad intelectual la heredan los herederos o lo que estipule el testamento”, añadió el licenciado.
Cabe señalar que en vida la artista cedió los derechos de exclusividad para la realización de una película sobre su vida a la productora y amiga personal Vicky Hernández.
Hernández es la única persona que puede llevar la vida de la cantante a la pantalla grande.
“Le pregunté ¿qué te falta por hacer?. Ella dijo ‘una película’. Entonces en la década del 80 hicimos la miniserie ‘Color de piel’ ”, recordó Hernández, quien a su vez adelantó que el título del largometraje será “No me digas adiós”.