Por Laura Villar
Llegó, posó, triunfó y se dejó querer por jugadores, directivos y entrenadores. Shakira se convirtió en la gran protagonista de la gala del Balón de Oro 2011 en la que fue, no obstante, la gran noche de Messi. Junto a Piqué, casi mero espectador, la colombiana se llevó de calle a medios, que obtuvieron numerosas fotos de la cantante, e invitados en Zúrich.
Shakira parecía haberse confundido de sitio. Y es que aunque la gala del Balón de Oro 2011 es una de las más esperadas del año, lo cierto es que su ajustado diseño en color rojo llamó demasiado la atención. Como si fuera a posar en la alfombra roja de los Oscar, la cantante se presentó en Zúrich con un vestido 'strapless' en color rojo de corte sirena, con cola de tul semitransparente. Con un cuerpo de pedrería que se ajustaba a sus curvas y pronunciado escote en 'v', el estilismo de la colombiana fue de lo más comentado en la gran noche de Messi. Incluso su chico, Piqué, quedó relegado a un segundo plano cuando ambos posaron juntos ante los fotógrafos.
Y es que Shakira supo cómo acaparar la atención. Con su media melena ondulada y su mejor sonrisa, la novia de Piqué conquistó a un Joseph Blatter, presidente de la FIFA, que no dudó en moverse al ritmo del 'Waka-Waka' al saltar al escenario junto a la colombiana. Convertido en su sombra, Blatter no dejó un minuto sola a una Shakira que 'robó' el protagonismo a un Messi que, a pesar de todo, vivió su gran noche al conseguir su tercer Balón de Oro consecutivo.
Nombrada incluso en los agradecimiento, Pep Guardiola bromeó al dedicarle su premio a mejor entrenador del año, Shakira, en realidad, acudió para arropar a su novio, Piqué, que logró entrar en el once ideal de la FIFA. Algo que casi pasó desapercibido. Y es que los mimos, los besos y los gestos de cariño de la pareja fueron casi más seguidos que los propios premios. Sin duda, la presencia de la colombiana se esperaba desde hacía horas, pues había sido fotografiada a su llegada al aeropuerto de Barcelona, pero su comparecencia en el Balón de Oro 2011 superó las expectativas.
A diferencia de Piqué y Shakira, que aunque exagerada la colombiana su estilismo fue espectacular, Messi y su chica, Antonella Rocuzzo, pasaron casi desapercibidos. Y es que la pareja, que no posó junta en ningún momento, parece necesitar con urgencia un estilista. El futbolista, cuyo buen fútbol no se discute, parece no haberse acostumbrado todavía a las galas de premios, eligiendo para esta ocasión una chaqueta en terciopelo en tonos morados, con chaleco, y pantalón negro. Un traje con el que, sin duda, demostró que sus habilidades están con el balón y no a la hora de escoger look. Su novia, por su parte, se decantó por una falda de 'paillettes' con chaqueta de cremallera vista dorada, todo en negro.
Frente a ellos, y derrochando estilo y elegancia, Pep Guardiola, Dani Alves y un siempre atractivo Zidane, que acudió en representación del Real Madrid. Los brasileños Ronaldo, algo más orondo desde que abandonó los campos de fútbol, y Neymar, que volvió a presumir de cresta bicolor y que recogió el premio Puskas al mejor gol, fueron otros de los numerosos invitados en la gala del Balón de Oro 2011.