La verdad de los exiliados cubanos
Olga Connor
El libro Cubans: An Epic Journey (The Struggle of Exiles for Truth and Freedom), de la organización FACE (Facts About Cuban Exiles) fue entregado a los más de 30 historiadores, periodistas y profesores especializados que lo escribieron, en un almuerzo celebrado ayer martes en un restaurante de Coral Gables.
Los editores, Sam Verdeja y Guillermo Martínez, y el presidente de FACE, César Pizarro, junto con los patrocinadores del proyecto, el empresario Armando Codina y, en nombre de la John S. and James L. Knight Foundation, su presidente Alberto Ibargüen recibieron a los escritores del proyecto que recoge desde los primeros días del exilio cubano en Miami, sus logros y la vida cultural que esta comunidad ha desarrollado en esta ciudad.
Pizarro mencionó como patrocinadores a Raúl García, de First Bank of Miami, Carlos Migoya, Emilio Palomo, de Riteway Properties y Jorge Plasencia, de República. El libro, que ya está a la venta en Amazon y otras librerías, será presentado al público el jueves 23 de febrero en el Instituto de Estudios Cubanos y Cubano Americanos, de la Universidad de Miami.
Cubans: An Epic Journey ha estado en producción por más de dos años, lo que hizo comentar en tono jocoso a Codina que le llevó más tiempo que la Biblia, aunque lo ve como un regalo a sus nietos. Pero en muchos casos los escritos fueron contribuciones voluntarias, que tratan cómo se desarrolló el exilio cubano, sus causas, y los logros que han obtenido los exiliados en todos los renglones de la vida. En casi 800 páginas con un prefacio de Francisco Rodríguez y prólogo de Carlos Alberto Montaner, consta de una primera parte sobre la historia previa a la Revolución y hasta el presente entre el exilio, que recayó en Verdeja, Martínez, Howard Kleinberg, Silvia Unzueta, Juan Clark y Leonardo Rodríguez.
La segunda parte cuenta el impacto de los exiliados cubanos en los campos de las finanzas y los negocios, las artes, el entretenimiento y la religión, los medios y la publicidad, las diferentes profesiones, y la vida política, cívica y social, más cinco apéndices que ofrecen tablas numéricas de diversas clases, un índice onomástico por páginas, y uno de biografías de los contribuyentes, quienes fueron escogidos por su conocimiento de los temas. Autores como el arquitecto Raúl Rodríguez, la publicista Aida Levitan, y el sociólogo Juan Clark representan el estilo de la composición del libro.
Verdeja explicó que el propósito fue desmitificar la revolución cubana, y sus supuestos éxitos educativos y de la salud, explicar que Cuba no necesitaba en 1958 una revolución social, contar cómo miles murieron o fueron a prisión por liberar a la nación del comunismo, y desmentir la propaganda del gobierno cubano que presenta al exilio como si fuera una “mafia”.
FUENTE