Cuando los Pueblos Emigran, los Gobernantes Sobran
Dicha frase pronunciada por la entonces Primera Ministra Británica, Margaret Tatcher,
en 1980 en ocasión del éxodo marítimo del Mariel,
cobra vigencia en la sociedad cubana de estos tiempos
Un grupo de cubanos navega hacia la Florida
en un automóvil Buick modelo 1959 convertido en balsa
Por Serpa Maceira-La Habana
Los periodistas de la Mesa Redonda de la televisión estatal cubana, dedican bastante tiempo a hablar de la Ley de Ajuste Cubano. Según el panel televisivo, dicha Ley aprobada por el Congreso de los Estados Unidos de América en 1966 alienta y estimula la inmigración de los cubanos.
En realidad la falta de libertades en Cuba constituye el factor que más alimenta en los nacionales que se lanzan al estrecho de la Florida huyendo el sistema totalitario imperante en la isla. No existe una cifra real de los que han muerto ahogados, desaparecidos y devorados por los tiburones en el citado tramo marítimo.
Traigo a la memoria dos hechos que prueban que la Ley de Ajuste Cubano no es ningún incentivo para que los cubanos emigren hacia el vecino del Norte. El doctor Manuel Cabrera Duranza es el primer ejemplo de ello. Su esposa María había salido de Cuba en 1999 por medio el sorteo de visas, pero al galeno no se le permitió viajar motivado a una resolución del Ministerio de Salud Pública.
Cabrera fue expulsado de su trabajo como profesor de la Escuela de Estomatología en Ciudad de la Carlos Habana, desesperado, sin empleo laboral y la ausencia de su cónyuge, fueron motivos más que suficientes para salir ilegalmente del país.
A finales del mes de agosto del 2002 Radio Martí trasmitió la noticia sobre el hundimiento de una embarcación que partió de Bahía Honda, Pinar del Río con 27 personas a bordo. De esa cifra todos perecieron. El Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos rescato 4 cadaveres, entre ellos se encontraba el de Manuel Cabrera Duranza.
Estando en vida, él recibió la visita de un oficial del Departamento de Seguridad del Estado (DSE) que le manifestó al médico que si prestaba servicio para ellos su salida sería inmediata. Los hechos que sucedieron posteriormente demostraron que el profesional de la salud no accedió a la propuesta de la Policía Política castrista.
En conversación con una amiga intima, le dijo momentos antes de partir: "Tómame una foto, para que tengas recuerdos de mí, porque yo me salvo o muero, pero en este infierno comunista no vivo más."
Por temor a las represalias de la Seguridad del Estado, esa amiga íntima aún no ha revelado la foto que tomó de su gran amigo. Los familiares del periodista independiente Omar Darío Pérez Hernández, no tienen indicios de su paradero. Zenaida Hernández Napolez, madre del reportero de la Agencia Nueva Prensa Cubana, manifestó que su hijo, junto a los ciudadanos Isidro José Sánchez Vázquez, Maximiliano de la O Abreu, Ramón Estrada Murciego y Alfredo Hedy Torrez Paz, residentes en la provincia de Camaguey se ausentaron de sus domicilios desde el 7 de diciembre del 2003 con el propósito de abandonar el país vía marítima por las costas del municipio Santa Cruz del Sur, con destino a los Estados Unidos.
Apuntó la Señora Hernández Napolez que su hijo adoptó la decisión ante el constante acoso de que había sido víctima por parte de la Seguridad del Estado, debido a sus actividades como promotor de la libertad de opinión en Cuba.
Ha transcurrido más de 2 años del suceso que ha enlutado a 5 familias cubanas. Se podrá comprender que no es la Ley de Ajuste Cubano, la causante del dolor y la muerte en nuestra población, victima de una férrea dictadura que dura más de 50 años. Otras son las razones porque “Cuando los pueblos emigran los gobernantes sobran”. Dicha frase pronunciada por la entonces Primera Ministra Británica, Margaret Tatcher, en 1980 en ocasión del éxodo marítimo del Mariel, cobra vigencia en la sociedad cubana de estos tiempos