Obama y los Demócratas
divididos ante el matrimonio gay
El alcalde de Los Ángeles Antonio Villaraigosa
El alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa, que también está a cargo de la Convención Demócrata Nacional de 2012, expresó su apoyo al matrimonio igualitario. “Creo en los valores de la familia y creo que todos debemos tener la posibilidad de formar una familia y casarnos si queremos. No creo que la ocupación del gobierno sea negar el derecho fundamental a contraer matrimonio”, respondió en una reciente entrevista televisiva, Villaraigosa expresó su intención de llevar al congreso el asunto del matrimonio gay para que el partido debatido en el la convención.
Las declaraciones del alcalde ponen de manifiesto las divisiones dentro del partido Demócrata sobre cómo tratar el asunto del matrimonio gay. Seis estados, además del distrito de Columbia, permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo, y varios activistas demócratas están presionando para que este derecho se recoja en su programa electoral. Hasta ahora el equipo de campaña de Obama ha preferido dejar este asunto para otro día. El presidente Obama no ha apoyado el matrimonio igualitario, pero recientemente ha declarado que su posición al respecto “está en proceso de desarrollo”.
Villaraigosa expresó su intención de que la convención sea “lo más accesible que se posible. No será sólo para unos pocos”, comentó, “habrá una alta representación de personas de todo el país en nuestra convención. Los delegados tomarán su propia decisión, pero yo apoyo el matrimonio igualitario como lo he apoyado desde hace ya mucho tiempo”. El jefe de campaña de Obama, Jim Messina, declaró poco después de las declaraciones de Villaraigosa, que somos un “big tent party” (partido gran carpa), nombre con el que pretende demostrar ser inclusivo en contraposición con el radical ´tea party´. Pero al evitó responder al ser preguntado por la posición del partido en cuanto al matrimonio gay.
Messina recordó que Obama ha defendido los derechos LGBT, en claro contraste con los republicanos que, recuerda, “quieren una reforma constitucional para prohibir el matrimonio gay, quieren reintroducir la ley ´Don´t ask, don´t tell” y muchas otras políticas regresivas”. La campaña de Obama cuenta con el apoyo económico de gays con dinero. En un reciente evento para recaudar fondos se obtuvo casi un millón y medio de dólares de donantes gays para la campaña de Obama.
El presidente entonces dio a entender que haría más por el colectivo gay en una segunda vuelta, aunque no especificó si eso significaría una ley federal para aprobar el matrimonio igualitario. “Vamos a tener que trabajar más en este asunto, como en muchos otros. Aún hay áreas en las que la justicia no es la norma.”, dijo a los donantes gays que acudieron al acto. “Vamos a seguir empujando, persistente y educadamente, escuchando a los que no siempre están de acuerdo con nosotros, pero fieles a nuestros valores. Los valores americanos.” Las milimétricamente cuidadas declaraciones de Obama al respecto se explican por el intento de recibir el voto de los indecisos conservadores. Pero el colectivo gay no está por la labor de esperar mucho y ha pedido a Obama que acelere el proceso, además ha conseguido el apoyo de más de 20 senadores demócratas para incluir el matrimonio igualitario en la convención de 2012.