Las calles son del pueblo revolucionario..
La homófobia para los qué NO son revolucionarios..
Por Reinaldo Emilio Cosano Alén
LA HABANA, Cuba, CUBA | Jueves, Mayo 10, 2012
Mario José Delgado González, de 30 años, residente en Alamar, La Habana, es víctima del acoso homofóbico persistente en instituciones oficiales.
Delgado estudiaba Sociología en la Universidad de La Habana. Solo pudo llegar al tercer año, cuando fue separado por pertenecer a la independiente Fundación Cubana por la Libertad y Defensa de los Derechos de los Homosexuales, creada por la licenciada Leannes Imbert Acosta y otros estudiantes de la Universidad de La Habana en 2007.
-Una organización reivindicativa para hacer respetar nuestros derechos humanos y de género. La política no nos interesaba, pero las autoridades nos colgaron el cartelito excluyente de políticos.
El movimiento desbordó los predios académicos, convirtiéndose en Observatorio Cubano de los Derechos de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales, dirigido por Imbert.
A pesar de la separación, Delgado persistió en su superación.
-Fui estudiante de septiembre de 2011 hasta fines de octubre en la Facultad universitaria Instituto Superior de Estudios Bíblicos y Teológicos, (ISEBIT), en Línea entre 11 y 15, La Habana, hasta que me echan por ser gay y miembro de una asociación independiente defensora de los derechos de los homosexuales. El profesorado pertenece en su mayoría al pro gubernamental Consejo de Iglesias de Cuba.
-Si universitarios transexuales visten a su manera, les exigen usar la vestimenta “apropiada”. Si no se amoldan, los apartan. No era mi caso, no soy travesti ni transexual. Uso ropa común, de hombre. Me sacaron por participar en un intento de Marcha del Orgullo Gay desde el Parque del Quijote en 23 y J, el Vedado, que se efectuaría por primera vez en Cuba pero fue prohibido.
El gobierno después, paradójicamente, qunque en medio de tensiones y vigilancia, toleró el 28 de junio del pasado año la primera caminata por los derechos de LGTB. Sin embargo, a pesar del implícito cambio en la política oficial, continúo excluido de la Universidad.
Puntualiza Delgado que las palabras de Leannes Imbert a la prensa extranjera el dia de la caminata mantienen actualidad:
“Hemos presentado propuestas al gobierno para que nuestros derechos sean respetados, pero no escuchan. Todavía hay violaciones de los derechos de la comunidad LGTB. Hay expulsiones de centros de trabajo y estudio por la orientación sexual. Tampoco podemos acceder a buenos trabajos”.
Otro ejemplo: Erasmo Rondón Soto, escritor con galardones nacionales y extranjeros, profesor de Literatura de la Casa de la Cultura de Río Cauto, provincia Granma, se quejó al semanario Trabajadores de que fue separado por el director municipal por “mi conducta irrespetuosa, provocada por las ofensas del director hacia mi supuesta orientación sexual, porque según sus palabras no podía tolerar a personas como yo en su organismo”. Rondón, dirigente sindical, fue seleccionado el mejor trabajador de la institución en 2011.
Mario José Delgado concluye:
-Estoy acorralado, como tantos. La comunidad gay no tiene espacios donde reunirse, departir. Aunque menos frecuentemente que antes, la policía continúa con las redadas contra los gais en las playas El Chivo, Alamar, Boca Ciega, en el Malecón, el Parque de la Fraternidad, el Parque de la Virgen del Camino y hasta en fiestas en casas particulares.
El régimen solamente potencia al oficialista Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), que dirige la socióloga Mariela Castro, hija del gobernante Raúl Castro, para mejorar la imagen de tolerancia hacia la comunidad LGTB.
Puedes salir del almario sí eres revolucionario