Sarahí García Contreras
“Rosita Fornés: Mi monólogo interior” es la obra que durante junio se presenta en la sala Covarrubias del Teatro Nacional, en la capital cubana. La pieza fue escrita y dirigida por José Antonio Jiménez, quien por vez primera lleva a las tablas una puesta que versa sobre la vida de la vedette, a partir de un enfoque biográfico.
La pieza concebida por Jiménez hace un recorrido por los momentos trascendentales de la vida de la afamada actriz. Para lograrlo, el autor maneja, en todo momento, un lenguaje intimista y narrativo, salpicado en más de una ocasión por recuerdos que le llegan al público a partir del oportuno uso de la retrospectiva.
En un solo acto transcurre la obra, la que asume en la escena el actor Jean Marc Rodríguez. La propia Fornés tiene durante la hora y media de duración de la puesta, una aparición especial. Para llevar a escena “Mi monólogo interior”, José Antonio Jiménez apeló a varios objetos personales de la vedette, elementos que dotan a la obra de gran veracidad.
Drama, humor, baile y música confluyen en un buen balance dramatúrgico dentro del monólogo, el que a su vez es un homenaje que Jiménez le dedica a la primera vedette de Cuba.
Jiménez explica que la puesta se desarrolla en una habitación, donde la Fornés se está preparando para salir a escena, y durante ese tiempo comienza la actriz a repasar cada uno de los eventos de su vida. Desde hacía tiempo venía este autor trabajando la idea de abordar en las tablas la figura de la vedette.
Hasta el momento, la actriz cubana había sido la inspiradora del video-documental “Rosita Fornés: Mis tres vidas” de 1996 y del libro “Rosita Fornés” de 1998. Ahora, las tablas se privilegian con una pieza, que al igual que las ya mencionadas obras, parten de la vida artística y personal de Rosa.
Durante la duración de la puesta el espectador no sólo disfrutará con el espectáculo visual y musical, sino que también pensará y reflexionará sobre el pasado, a partir de ciertas críticas que el personaje de la vedette hace de determinados momentos históricos por ella vividos y que son, además, buena parte de la memoria de Cuba.
El reto de la puesta es asumido por el actor Jean Marc Rodríguez, como ya adelantábamos. Este actor que hará el rol de la Fornés, se aproximó por vez primera al llamado arte del transformismo con el papel de Musmé, bajo la dirección del teatrista Nelson Dorr.
Seis serán la cantidad de funciones que se espera que tenga “Mi monólogo interior”, en la sala Covarrubias del Teatro Nacional. La obra es un homenaje que el autor José Antonio Jiménez le rinde a la actriz Rosita Fornés, el cual se hace extensivo a todas las personas que con ella trabajaron a lo largo de su carrera. Las tablas se privilegian en este mes con esa puesta que centra su esencia en quién fue y seguirá siendo para los cubanos, la primera vedette de esta Isla.