En la Casa Rosada la presidenta de Argentina hacía entrega de los primeros DNI a transexuales, a hijos de parejas del mismo sexo y a personas que quieren cambiar su género en los documentos oficiales. De testigo, entre el público, estaba Baltasar Garzón. En ese acto, la jefa del Estado, aprovechó para promocionar las muñecas de trapo que la replican a ella, a su difunto marido y a otros presidentes latinoamericanos de izquierdas o presuntamente de izquierdas.
“Hay cristinitas, hay Néstor que tiene alitas, hay de Pepe Mujica, hay de Chávez… De todo”, garantizó vestida de luto, como su muñequita. ¿Los precios?, depende del cambio que se aplique pero, más o menos, 11 euros. “Las vendemos acá -continuó- en el Museo del Centenario (de la Casa Rosada)”, recordó.
La presidenta, sonriente, jugó durante su intervenciçon con la muñequita de trapo que llevaba de muestra aunque confesó que su favorita era, “la de él -en alusión a Néstor Kirchner- Me parece soñada”. La suya, reconoció, fue motivo de chacota por parte del secretario Legal y Técnico, Carlos Zanini. “Me dijo: Te falta la escoba… Me trató de bruja” pero, aclaró, “de las buenas.”