Las sutilezas para tener sexo seguro
Esto parece que funciona con todos,..
sin distinción de preferencias sexuales
Tener ganas de una deliciosa sesión de sexo no es un antojo tan fácil de satisfacer como cuando mueres por una rebanada de pastel de chocolate, y en gran parte se debe a que no depende solo de ti que la magia bajo las sábanas comience. Dependiendo de la comunicación y de la confianza que tengas con tu pareja, es más o menos fácil hacerle saber a la otra persona, sólo con gestos o señales, que lo que quieres es un rato de acción. A veces no es tan fácil decir las cosas con tanta soltura. Lo bueno es que existen algunos trucos que pocas veces fallan y que gritan un “QUIERO TODO CONTIGO” sin tener que decirlo explícitamente. Toma nota:
Ten muy en cuenta los siguientes consejos:
1.- Postura OJITOS DE CARNE DEGOLLADO. Puedes pedirle sexo a tu pareja como un gatito manso y domesticado, con mimos suaves y delicados que empiecen por el cabello sin necesidad de decir palabras más que usar la mirada y sentir la presión sanguínea de tu media naranja. El chispazo del tacto es seguro y casi inmediato.
2.- Postura MENSAJES SUBLIMINALES. Las frases y piropos calientes: “el olor de tu piel pasea por mi cuerpo”, “la vida es como el punto G, aprende dónde tocar y tendrás a alguien a tus pies”, “el sexo no se explica se practica”, son mensajes indirectos pero con altas posibilidades de alcanzar el éxito de irse a la cama juntos.
3.-Postura OJOS PENETRANTES. La mirada es una fuerte técnica para atrapar el sexo, sobre todo cuando le ponemos movimientos coquetos, que evocan delicadeza y ternura, todo depende de lo que queremos y deseamos para arder.
4.-Postura EXCITACIÓN MUSICAL. El arte de cantar así sea desafinado o bien entonadas sus cuerdas vocales eleva la excitación, así al instante sin mediar palabras más que la letra de la música. Todo funciona si la atracción es mutua.
5.-Postura EMBORRACHA QUE NO FALLA. Y si nada de esto te resulta, el licor es un fuerte desatador de pasiones, cuando las parejas se gustan o tienen cierto rato de no tener contacto sexual, qué mejor manera de pedirlo que bajo una dosis de alcohol (sin excesos) o implementando técnicas de coqueteo.
Y si todo esto te falla, más te vale que cambies de pareja.