Buscando a La Madona cubana
Sobre la foto e investigación del fotógrafo y actor cubano Félix Antequera.
POR Wendy Guerra - Habáname | Blogs En medio del verano insular y desde Bogotá, recibo un urgente pedido del fotógrafo y actor Félix Antequera, quien prepara su material fotográfico tomado aquí durante los años 90, terrible etapa llamada período especial, parte álgida de nuestro período general.
¿Qué necesitaba Félix?
Quería indagar para encontrar a su musa: Una Madona cubana, travesti alegre e intensa que poco a poco se dejó convencer por él para posar ante su lente en aquellos años duros. El artista prepara muestra y desea seguirle el rastro, específicamente a esta modelo. ¿Dónde está y cómo localizarla en La Habana de hoy?
Quién nos diría que, tras persecuciones y maltratos a los homosexuales y bisexuales durante varias décadas, hoy aquí ya se pueden hacer operaciones de cambio de sexo, marchas autorizadas de la comunidad gay, transgénero y ya nadie se esconde para decir en el barrio o centro de trabajo lo que por años fue obligado a silenciar, su preferencia sexual.
Luego del estreno del filme "Fresa y Chocolate", historia que recorre el tópico internándose en un lúcido canto épico por los derechos sobre la diversidad en la integración social, estalló el debate sobre algo de lo que casi no se hablaba, y se empezaron a tomar cartas en el asunto con mucho valor, pero sobre todo con apoyo institucional, iniciándose así una larga batalla en curso que, ni olvida el pasado ni pasa cuenta por ello.
Tras ver la obra de Félix, salté a la calle a buscar a Madona, Humberto mi peluquero me dio malas noticias, dicen, alegan que enloqueció en la cárcel, se trató de ahorcar y si aun vive, anda con la mente perdida (es lo que algunos comentan) otros cuenta que existe otra chica que canta en las noches usando este nombre, y a un amigo de Félix le pareció verla por la heladería de Infanta tomando helados en una de estas calurosas noches de Carnaval. Hay una modelo cubana, residente en Suiza que comenta haberla visto en una estación de Lausana, esperando el tren. Nadie tiene la verdad, son mitos, habladurías, no tenemos ninguna respuesta creíble ¿Qué será de ella?
Les comparto esta hermosa obra del artista y les pido que si la encuentran, en el lugar que esté, le cuenten que Félix la busca desesperadamente, tal cual un artista a su musa, para volver a fotografiarla veinte años después.
Como la obra de Antequera es inagotable, intento encontrar recursos para sacar a la luz un libro que rebele estas imágenes-sensoriales, crónicas ilustradas que ni pueden ni deben quedar en las sombras.
Debemos dar luz a un período de resistencia entre apagones y escasez profunda, despedidas y balseros, improvisación de vidas en blanco y negro, retratos de un período poco registrado pero muy recordado por todos los cubanos, estemos donde estemos.
Tal vez fue ese el inicio del abstracto momento en el que hoy nos encontramos. Un limbo entre la diáspora y cambios económicos en curso.
Todo esto se puede leer en la foto, en los profundos ojos de la Madona cubana que nos mira diciendo tantas cosas.
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