España y Argentina, dos maneras de ver el matrimonio igualitario
España aprobaba para todo el país la legislación que permite el matrimonio igualitario y la adopción homoparental en 2005. Argentina lo hacía cinco años después. El procedimiento administrativo hasta la aprobación fue similar en ambos lados del Atlántico. El respaldo social, también.
Sin embargo, la “post-aprobación” fue diferente en cada país. Si en el mismo mes de septiembre, dos meses después de su aprobación, se dio un paso atrás cuando el primer partido de la oposición en España presentaba un recurso ante el Tribunal Constitucional para intentar derogar la norma, en Argentina fue al contrario.
En el país austral los procedimientos en política miran siempre hacia delante. Si sobre un asunto ya se ha debatido y se ha tomado una decisión, se pasa página y a otra cosa. Volver a remover lo que ya se ha acordado con consenso social amplio es perder el tiempo, no avanzar y quedar estancados. En Argentina se dan ahora los siguientes pasos, y ya son varias las provincias que han aprobado el matrimonio igualitario para turistas extranjeros, uno de las formas en las que estar a la vanguardia en derechos LGBT.
Los españoles tienen que aprender de los argentinos en este sentido. Sobre todo cuando se trata legislar sobre derechos tan asentados socialmente como estos. Porque cada vez son más los países en los que el matrimonio gay es legal, y ninguno de ellos ha dado marcha atrás.