Cuatro de cada cinco jóvenes que sufren acoso no lo cuentan a su familia.
Prácticamente la mitad de los jóvenes de entre 15 y 25 años que se declaran gays, lesbianas o bisexuales han sufrido acoso escolar homofóbico. Es más, el 43% de estos jóvenes han llegado a plantearse el suicidio. Es la conclusión de un informe de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) y del Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid (COGAM), que advierte que el acoso escolar homofóbico "puede poner en peligro la vida de incontables adolescentes y jóvenes" ya que supone en una "causa fundamental" de riesgo de suicidio entre este grupo de población.
"Este acoso escolar homofóbico es persistente y prolongado en el tiempo, conduce con frecuencia a dolorosos sentimientos que generan desesperanza hacia el futuro. Y esta desesperanza lleva, muy a menudo, al riesgo de ideación, planificación e intento de suicidio", dice el informe. El 17% de los jóvenes que sufren acoso escolar llega a atentar contra su vida.
Estas asociaciones advierten también de que las familias tienden a desconocer la situación por la que pasan sus hijos y denuncian "la clamorosa inacción por parte del profesorado, cuando no su directa colaboración en esta forma de acoso escolar". Cuatro de cada cinco jóvenes que sufren acoso no lo cuentan a su familia, el 47% por miedo al rechazo y un 22% porque se sienten avergonzados.
Aunque la mayoría de jóvenes que denuncian haber sufrido acoso escolar homofóbico -el 90%- dice haberlo padecido por parte de un compañero varón, el 11% señala que fue un profesor el que tuvo esta conducta. Además, el 42% no recibió ayuda de ningún tipo en su centro educativo frente a este acoso. Sólo el 19% recibió ayuda del profesorado.