Carmen Muñoz / madrid / 
Mientras Gobierno y guerrilla colombianos negocian la paz y Hugo Chávez recibe tratamiento médico en La Habana, a unos metros el régimen cubano continúa reprimiendo a sus opositores. En concreto, un agente de la policía secreta agredió con un madero a Guillermo Fariñas, premio Sajarov 2010, unas horas después de que el activista de derechos humanos Elizardo Sánchez fuera insultado y amenazado junto a su casa, según las últimas denuncias de la disidencia interna.
Sánchez, portavoz de la Comisión Cubana de Derechos Humanos (Ccdhrn), ha dirigido un telegrama al ministro de Interior cubano, Abelardo Colomé, en el que denuncia que «dos oficiales de la Dirección de Contrainteligencia, vestidos de paisano», le interceptaron el martes cerca de su residencia en el municipio de Playa.
El ex prisionero de conciencia fue perseguido durante unos cien metros y, ante la mirada atónita de sus vecinos, explicó a ABC que le llamaron «delincuente», «mentiroso», «mercenario pagado por Washington» y le amenazaron con que «pronto recibirás una respuesta contundente de la revolución».
Después de expresar su extrañeza por las ofensas recibidas en plena vía pública (la última vez que fue blanco de la represión fue en 1992, cuando asaltaron la sede de la Ccdhrn), Sánchez destacó que la agresión contra Fariñas «pudo ser fatal, dada su delicada salud, si no llega a protegerse con el brazo para que no le dieran en la cabeza o en el cuello, donde tiene un trombo». El periodista independiente presentaba «inflamación y excoriaciones en su antebrazo derecho», según la misma denuncia.
El ex prisionero de conciencia alerta que en el último año se ha recrudecido la violencia represiva contra disidentes pacíficos. La Comisión registró 5.625 arrestos entre enero y octubre, la mayoría de corta duración. La oposición teme que la situación empeore cuando se acerque el 10 de diciembre, día internacional de los derechos humanos.
En el telegrama enviado este miércoles al general de Ejército Colomé, Sánchez advierte de que «las detenciones arbitrarias, agresiones físicas, amenazas y vejámenes contra pacíficos ciudadanos resultan contraproducentes como alternativa al necesario diálogo nacional sin exclusiones que contribuya a revertir la grave y creciente crisis general que afecta a la inmensa mayoría de los cubanos».
Rodiles, Guerra, Calixto
Tras la liberación este lunes del físico y matemático Antonio G. Rodiles, después de diecinueve días de arresto en los que fue «golpeado brutalmente», el régimen de Fidel y Raúl Castro detuvo «por enésima vez en lo que va de año» para liberarlo luego al periodista independiente Roberto de Jesús Guerra, director de la agencia Hablemos Press.
Uno de sus corresponsales, Calixto Ramón Martínez Arias, mantenía este jueves su huelga de hambre en la prisión de alta seguridad de Combinado del Este, en La Habana, «mezclado con criminales». Al parecer, el periodista de Hablemos Press fue detenido en agosto por «investigar anomalías en el aeropuerto de La Habana relacionadas con productos médicos», explicaron las fuentes consultadas.
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) ha solicitado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que pida medidas cautelares para más de veinte activistas cubanos, entre ellos Fariñas y Rodiles.
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