A Sam y a las cebras les importa un bledo que les llamen gays
Cuando era pequeño me encantaba jugar a las cocinitas y mi madre incentivaba mis aficiones infantiles porque decía que además de ser los hombres los que triunfan en el mundo de los pucheros y las sartenes jamás se le pasó por la cabeza pensar que esos juegos eran una pista sobre mi orientación sexual en el futuro. En mi niñez no habíamos oído hablar de las redes sociales pero jamás sufrí marginación por parte de mis compañeros por mis aficiones a preparar la comida imaginaria de toda la clase y de coleccionar vajillas y otros cacharros de plástico. Creo que el inocente Sam, un niño norteamericano de 6 años, y su familia tampoco han calibrado las consecuencias de colgar su foto en Facebook ,en la que el pequeño sale acurrucado en el coche su primer día de preescolar luciendo unas zapatillas de color rosa a rayas y la mejor de sus sonrisas.
Las redes sociales son un hervidero de comentarios y la foto se ha propagada como un virus generando polémica y un intenso debate sobre la conveniencia de que los padres de un menor dejen que su hijo vista complementos que se suponen son de niña exponiéndolo a las burlas e insultos de sus compañeros de cole y “fomentando en el niño comportamientos que le predispongan a la homosexualidad”. Increíble pero cierto.
Para Sam no había nada mal en ello pues quería llevar rayas como las cebras, su animal favorito. Su madre le explicó en la tienda que los zapatos eran para niñas. Pero Sam le contestó que no le importaba y que, "...los ninjas pueden usar zapatos rosas también". Su hermana publicó su foto en la página "Have a gay day" de Facebook, entendiendo como una anécdota graciosa protagonizada por su hermano. La foto ha generado todo tipo de comentarios, algunos crueles e impropios de personas adultas que razonan. Según la hermana de Sam, su madre recibió cerca de 20 comentarios de varios miembros de la familia diciendo que le afectaría socialmente al niño. Uno de los más elocuentes es el de una tía abuela quien señaló que: "Esa mierda lo convertirá en gay".
La hermana de Sam termina señalando, "¿Qué se puede decir de una sociedad cuando un grupo de adultos pueden tomar una lección de humanidad de una clase de preescolares?".
Nosotros nos preguntamos, ¿no suceden cosas importantes y criticables en el mundo para que el inocente Sam se convierta en el centro de la polémica?.