Meme Solís amanece en La Habana
Por Fabián Flores - LA HABANA
Varias han sido las alboradas que ha visto José Manuel Solís en su ya larga y fructífera vida, pero la evocada en la Habana el pasado sábado tuvo matices especiales y Teatro América lo refrendó con una emotiva gala de homenaje a ese que todos llaman simplemente Meme.
Las butacas del recinto de Galiano resultaron insuficientes para un público que buscaba ávido aquellos temas que movieron el panorama musical de los años 60 y 70 en una Cuba permeada de amarguras y de la influencia exterior de la llamada “década prodigiosa”.
Con la conducción de Mario Aguirre y Rosalía Arnáez, dos reconocidos presentadores cubanos, se corrieron los telones y comenzó el espectáculo Otro Amanecer, un momento de unión entre esas dos orillas de un océano tan grande como los rencores y las diferencias.
El propio Meme inició el espectáculo con un sentido video-mensaje que fue recibido con una cerrada ovación y gritos de “¡Gracias Meme!”. El homenajeado decidió no asistir al espectáculo, alegando que no era el momento para realizar un viaje a la Cuba que aboandonó en 1987, luego de sufrir el ostracismo y la anulación oficial.
Ese inmenso caudal de números y arreglos del artista exiliado se hizo presente en la voz de una treintena de intérpretes representativos de diferentes tendencias del panorama musical cubano, todos dirigidos por Raúl de la Rosa.
Si bien este espectáculo de alrededor de dos horas y media brilló por su carga emotiva, el punto más álgido de la velada estuvo a cargo de la fabulosa interpretación de Ivette Cepeda, haciendo alarde de condiciones vocales, sentimiento e histrionismo, y dedicando toda su fuerza en la interpretación al que calificó como “el mejor compositor cubano”.
Asimismo, fueron intensamente conmovedoras las proyecciones de los duetos realizados por Meme con íconos de la música popular cubana como Olga Guillot, fallecida en el exilio en el 2010, y Albita Rodríguez, residente en Estados Unidos. Los presentes en la sala vitorearon y adornaron con gritos de ¡Viva Cuba!
El aparte reservado para la poetisa Olga Navarro, autora de muchos de los éxitos de Meme Solís, resultó igual de impactante y aderezado con un “ojalá te pueda tener aquí conmigo de nuevo” que arrebató lágrimas entre los asistentes.
Casi al cierre de la noche, nuevamente los espectadores estallaron en aplausos tras una interpretación de Maggie Carlés, otra exiliada que pudo escucharse desde la pantalla.
Un intenso, pero subcutáneo anillo de seguridad, y la ausencia de figuras oficiales del sector cultural marcaron una velada que también engalanaron Vania y Haila, dos de las más populares cantantes antillanas de la actualidad, así como Miguel Ángel Piña, Omara Portuondo, Rafael Espín y el cuarteto Génesis.
El teatro América abrió los brazos para que no existieran diferencias, para que solamente se sintiera la música de Meme Solís entre sus seguidores. No hubo Habana, no hubo Miami, no hubo Madrid, sino un único sentimiento de identidad: el alma cubana.
Una noche que presagió otro amanecer en Cuba.
UNA NOTA AGRADECIDA DE AMAURY PEREZ VIDAL
Amigos/as: Una modesta opinión. En estos días me han llegado por distintas vías comentarios, declaraciones, copias de publicaciones, sobre el concierto-homenaje que se le ofreciera en La Habana, al gran compositor e intérprete, amigo mío y de mi familia, Meme Solís.
Del maremagno de informaciones recibidas quisiera remarcar dos; el comentario que publicó Silvio Rodríguez en su blog, porque celebra a Meme y fustiga la terrible época que le tocó padecer y el de Meme renunciando a la invitación que se le hizo para que estuviera presente en la reverencia a su obra.
Según lo que leo, a Meme no lo invitó el Estado cubano. Lo hizo un numeroso grupo de intérpretes que aman su coherente obra autoral.
Un colmado cine teatro América se expresó con emoción y orgullo por quien es parte indiscutible del patrimonio de la nación cubana viva donde viva, piense como piense y opine como opine. Al compositor le hubiera hecho bien sentir en carne propia, la alabanza de generaciones que no le olvidan y que a pesar de todo, injusticias incluidas, necesitan de su legado, pero por supuesto, como lo respeto como lo respeto, acaté en silencio su decisión de no estar presente, aunque sí lo estuvo de alguna manera desde una pantalla gigante agradeciendo, a viva voz, el homenaje que su pueblo alcanzó a brindarle. Ese bello guajiro de Mayajigua es un ser humano de incalculables proporciones bienhechoras. Me cuentan que cada aparición suya desde la pantalla, solo o con otras figuras también emigradas, provocaba el delirio de los asistentes al concierto que se le ofrecía.
¿Nostalgia? ¿Disculpa emocionada y sincera por habernos callado cuando lo atropellaban sin justificación alguna? ¿Rectificación por desterrarlo de los espacios radiales, televisivos y discográficos que nunca de nuestros corazones?. No lo sé o sí, pero no viene al caso abundar. La mayoría de los que ultrajaron al Maestro ya no están en este mundo y lo afirmo con propiedad porque, aunque joven, siempre estuve junto a él hasta días antes de su dolorosa partida.Como muchos saben, no formo parte del llamado “intercambio cultural” entre artistas de Cuba y Miami, pertenezco al grupo, cada vez más pequeño, de los que preferimos el “intercambio humano” como primer escalón para comprender y aprehender tantos años de ausencias y separaciones. Sanar primero para comenzar a desandar después. Esa es mi premisa. Celebro, desde mi humilde condición de ciudadano, el que los días 5 y 6 de enero de 2013 se le brindara en su patria, sin un reproche, el merecido y bien ganado homenaje que nunca debió faltarle. Habrán otros y confío en que un artista de la altura de Meme nos acompañe alguna vez, porque él pertenece al mundo del arte total y puro, el que su pueblo, de aquí y de allá, aclama y respeta.
Amaury Pérez Vidal
Biografia de José Manuel Solís ..Meme Solís