Por Rolando Cartaya
El economista independiente cubano Oscar Espinosa Chepe se ha pasado tres lustros señalando desde la isla los peligros de que el gobierno de los hermanos Castro volviera a apostar por una economía parásita, dependiente de un aliado extranjero, tras el fuerte trauma socioeconómico que sufrió el país en los años 90 a consecuencia del corte de los subsidios soviéticos.
Sus señalamientos cobran hoy mayor actualidad que nunca con la desaparición física del presidente venezolano Hugo Chávez, el “sponsor” que convirtió a la empresa estatal petrolera de Venezuela, PDVSA en la tarjeta de crédito fresca de un gobierno en bancarrota.
Chepe estimó en una entrevista con martinoticias que esa segunda dependencia del castrismo ha alcanzado tal magnitud que la economía cubana sufriría una fuerte conmoción no ya si la oposición venezolana ganara los comicios a que obliga la Constitución en caso de muerte del presidente electo, y cambiara el enfoque clientelista de la ayuda al exterior chavista. Bastaría con una reducción de esas subvenciones para afectar severamente los ingresos en moneda convertible, el consumo energético y los proyectos de desarrollo en la isla.
PAISAJE DESPUÉS DEL CAUDILLO
El preso de conciencia de la Primavera Negra del 2003, todavía "bajo licencia extrapenal", repara primero en la situación al otro lado de la tubería de petrodólares.
“Chávez era en Venezuela el caudillo aglutinador de un movimiento muy heterogéneo, sin una base ideológica firme, sino más bien nucleado en torno a un hombre y sus concepciones nacionalistas y del llamado socialismo del siglo XXI, que nadie sabe bien qué es”.
“Su desaparición pudiera crear un vacío político, pero aún si su sustituto designado ganara las elecciones, la situación económica del país es muy complicada para el 2013, según apunta la Comisión Económica para América Latina, la CEPAL. Acaban de devaluar el bolívar fuerte, y eso sin duda va a crear niveles muy altos de inflación, más altos de los que ya existían en Venezuela, que es desde hace años el país con la mayor inflación de América Latina. Por otra parte la deuda externa venezolana ya sobrepasa los 100.000 millones de dólares. A eso hay que sumarle cuestiones como la corrupción y la violencia, en las que Venezuela clasifica entre los peores países del mundo”.
“De modo que el nuevo gobierno va a tener que enfrentar estos problemas, lo cual podría afectar los niveles de subvención, incluso los programas de créditos a Cuba en muchas esferas --sobre todo un plan grande en la esfera de la refinación de petróleo-- que se paralizarían. En cuanto a las entregas de petróleo, incluso si solamente se rebajan los 100.000 barriles diarios, sería un golpe muy grande para la economía cubana. Ahora bien, en el escenario de que ganara la oposición y se suspendieran las subvenciones a Cuba, habría un retroceso a un período especial, pero mucho peor”.
PEOR QUE EN LOS ‘90
“Cuando se perdió la subvención soviética los almacenes estaban llenos, en el 90 se había logrado una zafra de 8 millones de toneladas de azúcar, se producía bastante níquel. Y también había una situación política distinta, Fidel Castro gobernaba todavía con su aura de líder de la revolución, de la Sierra”.
“Hoy hay un proceso de descapitalización material y humana tremenda; la industria cubana produce en estos momentos a un 50 % de los niveles de 1989, que tampoco eran óptimos; En la producción de alimentos acabo de terminar un trabajo donde reflejo que la producción de leche está a un 50 % de la producción de 1990; la de carne de vacuno, a un 45 %; la de huevos, a un 27 %. Y con una tendencia a caer, porque hay problemas con el comercio exterior y no se compran materias primas para producir piensos".
"Cuba además no acaba de levantar su agricultura. Hubo ya una caída en 2012, a pesar de todas las tierras ociosas repartidas y de que el año pasado fue un año bueno en cuanto a las lluvias y los ciclones. Eso obliga a seguir dedicando miles de millones de dólares a importar alimentos. Ya Raúl Castro anunció que este año posiblemente la cuenta llegará a los 2.000 millones".
"Pero de todos estos problemas, el más serio es que el gobierno no ha hecho las reformas que necesitaba el país”.
REFORMAS INSUFICIENTES.
“Las reformas que se han acometido son insuficientes y han dejado sin resolver todos los problemas graves: la dualidad monetaria, la descapitalización que ya mencionamos; la misma restructuración de la fuerza de trabajo se quedó a medias: pensaban que en 2010 iban a eliminar 500.000 empleos estatales pero no han podido hacerlo. Y ese es un problema básico, porque si no pueden reorganizar los centros de trabajo y crear un ambiente de disciplina y racionalidad, es imposible incrementar la productividad y la eficiencia, y si no se logra eso, tampoco se puede elevar el salario real. El propio Raúl Castro ha reconocido que nadie puede vivir en Cuba con los salarios, cuyo promedio está por debajo de los 20 dólares mensuales”.
“Eso se traduce en un aumento a niveles estratosféricos de la corrupción. Al punto de que, según tengo entendido ese será el tema central de la sesión de mediados de año de la Asamblea Nacional. Es una economía en crisis, donde hay problemas en todos los sectores: construcción, transporte, agricultura… no se puede negar que en estos siete años [de Raúl Castro] ha habido algunos cambios, pero los cambios sustanciales que necesita el país no se han hecho”.
“GENEROSIDAD” DE VENEZUELA EQUILIBRA LA BALANZA COMERCIAL CUBANA
“En el intercambio de bienes, Cuba solamente exporta un valor que representa la tercera parte de sus importaciones. Es un desbalance colosal, que Cuba está resolviendo fundamentalmente con los servicios profesionales que le presta a Venezuela. Los pagos que recibe por ese concepto parece que están bastante inflados. Hay otros factores que ayudan a equilibrar el desbalance, por ejemplo hace poco la revista National Geographic evaluó en 2,300 millones las remesas que envían los cubanoamericanos. Yo le añadiría al menos otros 1.000 millones en bienes: paquetes y otros envíos. Y están también los ingresos del turismo".
"Pero los ingresos que dejan un saldo neto más cuantioso son los que se reciben por los cooperantes en Venezuela. Andan entre los 5.000 y 6.000 millones de dólares anuales. Hay que considerar que la producción de bienes en Cuba es muy ineficiente y en muchos casos el costo de producirlos es muy cercano a su precio de venta. Y algo similar sucede con el turismo, que tiene que importar hasta los alimentos que se sirven a los turistas: vegetales, hortalizas, hasta yuca congelada”.
¿OTRO QUE ME MANTENGA?
“Lo lógico hubiera sido que se hubieran hecho reformas, que el país se hubiera fortalecido económicamente para hacerle frente a esta coyuntura. Pero lo que se hizo fue buscar otro “sponsor”, y en este mundo ya no está fácil buscar otro “sponsor” que esté dispuesto a subvencionarte. Pero el gobierno declaró a este país Estado Parásito desde la Unión Soviética para acá. Y parece que esa sigue siendo la idea”.
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