Arturo Arias-Polo / La noticia sorprendió a los medios y a sus admiradores de medio mundo: Sarita Montiel, la primera artista española en alcanzar estatus de estrella de cine internacional, falleció el lunes en su casa del barrio madrileño de Salamanca. Tenía 85 años. Con su partida, se esfuma una época del cine musical iberoamericano que ella revivió desde que en 1957 protagonizó El último cuplé, una película que rescató el género del olvido y en la que impuso para siempre su presencia en la pantalla. Tras la acogida mundial de la cinta le seguirían La violetera, Carmen la de Ronda, una de sus películas preferidas, La reina del Chantecler y una veintena de títulos tan exitosos como su discografía.
Fumando espero, Nena, El relicario, El polichinela y Rosa de Madrid figuran entre las canciones que volvió a poner de moda.
Cuando le dijo adiós al cine con Cinco almohadas para una noche, en 1974, la estrella nacida el 10 de marzo de 1928, en Campo de Criptana, Ciudad Real, emprendió un sinfín de giras mundiales que la trajeron en más de una ocasión hasta Miami.
“Tanto Gloria [Estefan] como yo siempre fuimos fanáticos de ella”, dijo Emilio Estefan a El Nuevo Herald desde Nueva York, quien recuerda a Montiel como “una mujer enérgica, simpática y muy elegante”.
Entre sus múltiples anécdotas, el productor cubano evocó que bailó con ella durante un concierto de la cantante Lucrecia en Miami.
“Recuerdo que se levantó del público, le pidió permiso a Gloria y me sacó a bailar”, dijo Estefan entre risas, tras afirmar que “Sarita no sólo era una gran leyenda del cine que pasó a la historia por su belleza. Ella fue una de las precursoras en divulgar la música latina en Estados Unidos. Se merece un reconocimiento en la ceremonia de los Grammy Latinos”.
Sara Montiel no sólo revivió el cuplé a finales de la década de 1950. Su versatilidad le permitió intercalar tangos, boleros y canciones folclóricas de su país en las tramas de sus películas.
Cristina Barrios, Cónsul General de España en Miami, se refirió al reciente fallecimiento de la diva: “Sarita Montiel no sólo fue una gran belleza, sino una ‘rompedora de moldes’ y un referente en España en los años 1950. Se nos ha ido uno de los últimos mitos de esa generación irrepetible”.
Por su parte, el salsero Willy Chirino expresó su pesar por “la muerte de Sara Montiel, una española universal, una de las mujeres más bellas de la historia, una gran artista y, sobre todo, una amiga a quien quería y respetaba muchísimo”.
La artista española abarrotó el Miami-Dade County Auditorium cada vez que la invitaba Pro Arte Grateli. De ahí que Pili de la Rosa, fundadora y directora de la compañía, destacara “su ángel extraordinario y su facilidad para comunicarse con el público”.
“Cuando salía al escenario no hacía falta nada más porque el público la adoraba. La noticia de su muerte me sorprendió. No sabía que estaba enferma”.
Y parece que no lo estaba. Al menos, así lo afirmó Marianela Andino, residente en Miami, amiga cercana de la estrella que en la madrugada del lunes recibió una llamada telefónica de Thais, la hija mayor de Montiel, anunciándole la noticia de su muerte.
“Aparentemente no estaba enferma. Hablé con ella hace como cinco días y no me dijo nada”, dijo Andino mientras se dirigía al aeropuerto de Miami para volar a Madrid con el propósito de asistir al funeral de la artista.
La agencia EFE reportó que la actriz y cantante sufrió “una muerte súbita” por “causas naturales”.
Andino conoció a Montiel en 1968 en una ocasión que vino cantar al Dade County Auditorium.
“Cada vez que venía a Miami se alojaba en mi casa. Era muy tranquila y generosa”, afirmó Andino, que el año pasado acompañó a Montiel en un recorrido por Nueva York, Chicago y Cincinnati, donde recibió homenajes del Instituto Cervantes.
En 1944, María Antonia Abad Fernández –Sara Montiel–, debutó en el cine español en Te quiero para mí. Tras filmar varias películas en las que impactó por su belleza, en 1950 la artista se estableció en México, a instancias del dramaturgo Miguel Mihura, uno de sus primeros amores.
Su llegada a México coincidió con la que a la postre sería la Epoca de Oro del cine mexicano. Fue pareja fílmica de Pedro Infante en Necesito dinero, Ahí viene Martín Corona y El enamorado, realizadas en 1952.
Entre otras producciones, Montiel protagonizó Piel Canela (1953), filmada parcialmente en Cuba, cuyo éxito en la costa Oeste de Estados Unidos llamó la atención de los productores de Hollywood, que no tardaron en incluirla en Veracruz (1954), junto a Gary Cooper y Burt Lancaster; Serenade (1956) donde alternó con Mario Lanza y Joan Fontaine, y Run of the Arrow (1957), con Rod Steiger.
Durante su etapa mexicana la artista volvió a Cuba para filmar Yo no creo en los hombres y ¿Por qué ya no me quieres? (1954) y Frente al pecado de ayer (1955). Allí vivió un brevísimo romance con Ernest Hemingway.
La repercusión mundial de El último cuplé convirtió a Montiel en una estrella de fama internacional.
Pese a las dudas de los productores, la artista no sólo demostró que podía interpretar las canciones de la historia con su propia voz. Gracias a su manera tan especial de cantar los cuplés dio pie a una serie de filmes musicales que crearon escuela.
Con los temas de La violetera, la siguiente cinta, la actriz-cantante viajó a La Habana en 1958, donde realizó una de sus primeras presentaciones en televisión y actuó en el antiguo Teatro Blanquita, mientras corrían rumores de que sería secuestrada por las células clandestinas de Fidel Castro, tal como ocurrió con el campeón de Fórmula 1 Juan Manuel Fangio.
Curiosamente, la artista no aludió al hecho en Memorias, Vivir es un placer (Plaza & Janés, 2000).
En ese libro Montiel cuenta que fue la primera actriz en ganar $1 millón por película; y que, desde que demostró su valía en El último cuplé, controlaba hasta el más mínimo detalle de sus producciones, incluyendo la selección del galán. De su vida personal, revela sin tapujos que tuvo 11 abortos naturales, el último a los 51 años.
Sobre sus matrimonios Montiel dedica varias páginas a su relación con el director de cine Anthony Mann, que la introdujo en el mundo de Hollywood, y a quien le reprochó su desdén para con sus películas y su desinterés por España. También alude a su fugaz unión con el abogado José Vicente Ramírez Olalla y los momentos felices con el empresario Pepe Tous, padre de sus hijos adoptivos Thais y Zeus, de 34 y 29 años.
Pero también confiesa sus romances con el poeta León Felipe, los actores Gary Cooper, Maurice Ronet y Giancarlo Viola y el Premio Nobel de Fisiología y Medicina 1959 Severo Ochoa, entre otros.
El libro no abarca su publicitado matrimonio con Tony Hernández, el cubano por el que retornó a La Habana en el 2002, de quien se separó al año siguiente.
Pese a su retiro del cine en 1974, por voluntad propia, Montiel se mantuvo activa presentándose en conciertos y recibiendo reconocimientos.
El 13 de octubre del 2012 la inolvidable estrella confesó al diario El País, de España:
“Desde hace 54 años [cuando triunfó El último cuplé] no ha salido nadie como yo, que haga las taquillas que hacía yo. Tengo una placa en un cine de México porque estuve tres años con El último cuplé. Y eso no vuelve a repetirse. Mi éxito, lo que me pasó a mí, llegar a lo que llegué, ya es muy difícil”.
Según la publicación Montiel será enterrada el martes 9 a la 1 p.m. (hora local) en el cementerio de San Justo de Madrid.
El coche fúnebre con los restos mortales de la actriz y cantante Sara Montiel recorrerá hoy durante una hora y media las calles del centro de la capital, coincidiendo con la proyección en la madrileña plaza de Callao de dos de sus películas más emblemáticas, hasta su llegada al cementerio de San Justo, donde recibirá sepultura.
Una misa privada despedirá a partir de las 10.00 horas en el Tanatorio de San Isidro a la actriz, para iniciar una vez terminado el cortejo fúnebre por las calles del centro de la capital hasta el cementerio, según informaron fuentes funerarias.
El cortejo fúnebre arrancará a las 11.30 horas en dirección a la plaza de Callao, pasando por la Gran Vía madrileña, y allí coincidirá con la proyección en pantalla gigante de dos de sus películas más conocidas: «El último cuplé» y «La violetera».
Desde Callao, el cortejo fúnebre recorrerá Cibeles y la calle Atocha hasta llegar al cementerio de San Justo, donde a las 13.00 horas se oficiará el entierro de la actriz.
La alcaldesa de la capital, Ana Botella, ya adelantó a las puertas del tanatorio la posibilidad de que el Ayuntamiento otorgue el nombre de Sara Montiel a una calle de la capital. Botella manifestó ayer en la capilla ardiente que Sara Montiel era una persona «muy querida en la ciudad», por lo que además el próximo 15 de mayo, día de San Isidro, patrón de Madrid, se le dedicará un homenaje en el Parque de Las Vistillas.
La voluntad de la artista era descansar eternamente en Madrid, según le han transmitido a la alcaldesa de Madrid los hijos de Sara Montiel.
Sara Montiel deja casi medio centenar de películas para la historia del cine Protagonista de una de las películas más taquilleras de la historia del cine español, “El último cuplé”, Sara Montiel participó en casi cincuenta películas a lo largo de una intensa carrera cinematográfica que comenzó en 1944 con “Te quiero para mi”.
Filmografía completa:
“Te quiero para mi” (1944)
“Empezó la boda” (1944)
“Bambú” (1945)
“Se le fue el novio” (1945)
“El misterioso viajero del Clipper” (1945)
“Por el gran premio” (1946)
“Mariona Rebull” (1946)
“Confidencia” (1947)
“Don Quijote de La Mancha” (1947)
“Alhucemas” (1947)
“Vidas confusas” (1947)
“Locura de amor” (1948)
“La mies es mucha” (1948)
“Pequeñeces” (1949)
“El capitán veneno” (1950)
“Aquel hombre de Tanger” (1950)
“Furia roja” (1950)
“Necesito dinero” (1951)
“Cárcel de mujeres” (1951)
“Ahí viene Martín Corona” (1951)
“El enamorado” (1951)
“Ella, Lucifer y yo” (1952)
“Yo soy gallo dondequiera” (1952)
“Reportaje” (1953)
“Piel canela” (1953)
“¿Por qué ya no me quieres?” (1953)
“Se solicitan modelos” (1954)
“Frente al pecado de ayer” o “Cuando se quiere de veras” (1954)
Tema anterior
Primer 
