
Por Julio Cesar Álvarez / LA HABANA, Cuba, 20 de junio 2013, Julio César Álvarez/ www.cubanet.org.
La empresa Aguas de La Habana se apresuró este jueves a tapar un gran hueco en una de las calles capitalinas, el que era usado como piscina por niños de la barriada de La Víbora.
Pero como en el famoso chiste donde el marido sorprende a su esposa engañándolo con otro en el sofá de la sala, dicha empresa tomó la misma decisión que el cornudo y botó el sofá, en vez de darle la solución requerida al problema.
La solución era arreglar la avería, y luego tapar el hueco, pero la orden de los funcionarios de la empresa fue cerrar el hueco con la tubería rota.
Ante la queja de los vecinos de que la tubería estaba aún averiada, la respuesta del chofer de la pala mecánica, quien no quiso dar su nombre, fue: “me mandaron a cerrar el hueco, y es lo que estoy haciendo”.
Durante más de un mes estuvo el hueco abandonado, y botando grandes cantidades de agua. Las quejas de los vecinos no fueron oídas por la empresa de Aguas de La Habana.
Resulta curioso entonces que hayan cerrado el hueco a la carrera un día después de que la página digital Cubanet publicara las imágenes de niños dando peligrosos saltos para zambullirse en piscina improvisada.
Como es práctica habitual en jefaturas y empresas estatales cubanas, en la mayoría de las ocasiones tienen que ocurrir accidentes fatales para que arreglen un bache, tapen una alcantarilla o derrumben un edificio inhabitable.
Quizás las imágenes trasmitidas por Cubanet contribuyeron a evitar uno de estos accidentes fatales.
