Reformas no logran mejorar la economía
Cuba planea recuperar uso de bicicletas para paliar problemas de transporte
Un taxi cubano
Por Juan O. Tamayo
El regimen comunista de Cuba dijo el lunes que su economía crecerá en no más del 3 por ciento este año, casi lo mismo que en el 2012, pero muy por debajo del 3.6 por ciento propuesto, y otro indicio de que las reformas del gobernante Raúl Castro están generando poca actividad económica nueva.
Castro, sin embargo, pareció satisfecho con los informes sobre sus reformas presentados a una reunión del Consejo de Ministros el viernes y detalladas en un artículo de el lunes en Granma, el periódico oficial.
“Continuamos avanzando y se notan los resultados. Nos movemos a un
ritmo más rápido de lo que se imaginan quienes critican nuestra supuesta lentitud e ignoran las dificultades que enfrentamos”, dijo en la reunión según el rotativo.
Desde que sucedió a su hermano en el 2008, Castro ha permitido más empresa privada y recortado las nóminas y subsidios estatales. Sin embargo, muchos economistas han criticado sus reformas como demasiado lentas y demasiado débiles para rescatar a la economía cubana, de estilo soviético.
El ministro de Economía y Planificación, Adel Yzquierdo, dijo a la reunión del gabinete que espera que el Producto Interno Bruto crecerá entre un 2.5 y un 3 por ciento en el 2013, muy por debajo del objetivo de 3.6 por ciento. El PIB del país creció un 3 por ciento el año pasado.
El crecimiento del PIB en el primer semestre de este año se estima en 2.3 por ciento, frente al 2.1 por ciento en el mismo período del año pasado, agregó.
Tradionalmente, Cuba utiliza una forma única de contabilizar el PIB que exagera la cifra en comparación con otros países.
Yzquierdo culpó de las deficiencias a una amplia gama de factores que fueron desde el huracán Sandy el año pasado —que causó un estimado de $2 mil millones en daños— a lo que Granma llama “las deficiencias propias de la economía cubana”.
Granma e Yzquierdo enumeraron una lista de razones para el estancamiento de la economía, desde retrasos en los proyectos y contratos rotos hasta “la baja productividad y déficit de fuerza de trabajo”, así como la situación económica en América Latina y el resto del mundo.
El gasto en servicios sociales se mantuvo estable durante el primer semestre de este año, declaró Yzquierdo, y muchas partes de la economía crecieron a un ritmo de 2.9 por ciento o mejor. Pero la zafra se quedó en 192,000 toneladas de azúcar por debajo de la meta, y la producción de frijoles, en 6,000 toneladas por debajo.
El gasto gubernamental en la construcción y otras inversiones fue de 16.6 por ciento más que en el primer semestre del año pasado, pero de 9 por ciento por debajo de la meta debido a retrasos y otros problemas, dijo el ministro.
Las exportaciones crecieron 5 por ciento, informó Granma, y los precios más bajos en los alimentos importados significaron un ahorro de $168 millones. Pero las deficiencias en la agricultura cubana obligaron al gobierno a importar una imprevista cantidad de alimentos por valor de $46 millones. Cuba tiene que importar más del 70 por ciento de los alimentos que consume, a un costo de más de $1,500 millones al año.
Subrayando el estancamiento económico de Cuba, el vicepresidente Marino Murillo, encargado de la aplicación de las reformas de Castro, dijo al gabinete que el gobierno va a “promover” el uso de la bicicleta para cubrir las lagunas en el transporte público, según Granma.
“Se evaluara lz aplicacion de precios no recaudatorios en la venta de piezas para su mantenimiento”, manifestó Murillo según fue citado en el extenso informe de Granma para resumir la reunión de los ministros del gabinete el viernes.
El gobierno entregó a los cubanos más de 1 millón de bicicletas, la mayoría de ellos fabricadas en China, después que la Unión Soviética se derrumbó a principios de la década de 1990 y detuvo los inmensos subsidios de efectivo y petróleo a la isla de gobierno comunista.
Sin embargo, en 1996 cerca de un tercio de los habitantes de La Habana habían dejado de usar sus bicicletas debido a la falta de piezas de repuesto, al mal estado de las calles y a la falta de iluminación nocturna, según un informe publicado en el 2011 por la agencia de noticias France Press.
El informe de la AFP señaló que las autoridades de La Habana ya habían decidido reducir el precio de las piezas de repuesto en 30 por ciento, garantizar el trabajo de 105 talleres de reparaciones y de 110 estaciones de bombeo de aire, y tratar de crear cerca de 160 kilometros de sendas para bicicletas.
Murillo también enumeró una serie de problemas con el sistema de transporte público: pasajeros que no pagan en los ómnibus y empleados de la compañía de autobuses que roban el dinero, y un mercado negro de combustible y de piezas de repuesto en su mayoría robados de las empresas estatales.
El gobierno planea usar tarjetas de plástico para controlar las compras de combustible por los empleados del transporte público —la principal fuente de combustible del mercado negro—, acabar con el robo y ofrecer salarios más altos a los trabajadores del sector, dijo, sin aumentar los precios.