Lady Gaga se muda a la zona pija La cantante alquila un dúplex en Central Park y dice adiós al apartamento por el que pagaba 800 euros
GAGA CON MUCHO ORGULLO POR LOS GAYS
OSKAR L. BELATEGUI | Los casi 39 millones de seguidores en su cuenta de Twitter -seis millones más que el presidente Obama- convierten cualquier acontecimiento cotidiano de la vida de Lady Gaga en una noticia planetaria. Maestra en el arte de la provocación, Stefani Joanne Angelina Germanotta administra con sabiduría sucesos nimios de una superestrella con salidas de tono que le aseguren titulares antes de los conciertos. Así, cuando viaja a Bangkok tuitea que lo mejor del país son los Rolex de imitación; otro día se fotografía en ropa interior y revela que padeció anorexia y bulimia desde los 15 años.
Sin embargo, su mayor excentricidad había pasado desapercibida. Hasta hace un mes, Lady Gaga residía en un apartamento del Lower East Side, uno de los barrios con más solera de Manhattan, territorio de bohemios y artistas pero no de divas multimillonarias. Hace un par de años la cantante ya aseguraba que el dinero no significaba «nada» para ella. «Las únicas grandes cosas que he comprado son la válvula del corazón de mi padre y un Rolls Royce para él y mi madre por su aniversario». Y resulta que no mentía: seguía viviendo en la misma casa de antes de ser famosa, por la que pagaba un alquiler de 800 euros. El año pasado, según 'Forbes', ganó 61 millones de euros.
Nada que ver con su nuevo domicilio desde hace un mes, en la zona más exclusiva del mundo si hablamos de apartamentos: Central Park. Lady Gaga abona 16.800 euros al mes por un dúplex de 185 metros cuadrados con dos dormitorios, una cocina con encimera de granito, un enorme baño de mármol y un terrazón que parece flotar sobre las copas de los árboles del parque neoyorquino. «¡Es tan cool! Entra y sale con su personal de seguridad. No podemos creernos que ella viva aquí», contaba emocionado un vecino a la revista 'Life & Style', que aventura las tórridas noches de la artista con su nuevo novio, el actor Taylor Kinney.
Tiempo tiene para disfrutar de su hogar. Lady Gaga sigue recuperándose de la operación de cadera a la que se sometió en febrero y que la ha alejado de los escenarios en los últimos meses. El próximo septiembre retomará su gira de conciertos 'The Born This Way Ball', que comenzó en abril del año pasado en Corea del Sur y concluirá en marzo en Estados Unidos. Mientras, con la discreción que la caracteriza se desplaza en una silla de ruedas de oro de 24 quilates.
Ayer estaba prevista su aparición en el Día del Orgullo Gay, que este año se vivirá de manera especial después de que el Supremo reconociera los derechos de las parejas casadas del mismo sexo. No cantará ninguno de sus temas, pero pronunciará un discurso en defensa de la comunidad homosexual, a la que siempre ha apoyado y que compone un alto porcentaje de sus fans.