 Por el bienestar de la nación americana
 ANNETTE TADDEO 
Como líder del Partido Demócrata puedo comprender que haya veces en que uno tiene que ser partidista, pero no puedo comprender cómo algunos pueden elegir el partidismo por encima del servicio al mismo pueblo que los eligió para que los representen. Los Republicanos han luchado contra la reforma del cuidado de la salud en cada etapa del camino hacia su puesta en vigencia, votando 41 veces en el congreso para repeler el Obamacare e incluso, yendo a la Corte Suprema para tratar de revertir la ley. Ya que ninguno de estos esfuerzos ha funcionado, ahora están tratando de utilizar el cierre del gobierno como rehén y por ende la economía del país.
Tristemente la historia se está repitiendo. Los Republicanos conocen muy bien por experiencia esta situación. Porque así cómo lucharon en contra de Social Security, Medicare y Medicaid cuando primero se propusieron, ahora estos programas son altamente efectivos y parte súper popular de nuestro bienestar social - y hasta apoyado por grandes mayorías republicanas.
El líder de la minoría Republicana del Senado, Mitch McConnell dijo: "Es mucho más difícil deshacerla que pararla en primer lugar." ¡Claro que sí! Los Republicanos saben que las encuestas demuestran que la mayoría de los estadounidenses no saben mucho sobre Obamacare, pero apenas se enteran de los detalles de la ley, una fuerte mayoría la apoyan.
Yo todavía estoy esperando por la propuesta de ley de los Republicanos para cubrir a los millones de estadounidenses, incluyendo a los 800.000 residentes de Miami-Dade, o un tercio de nuestra población, que carece de seguro médico alguno.
Y parte de la razón por la cual no lo han hecho es porque la idea de Obamacare originó de los republicanos a través de la fundación súper conservadora Heritage. Ósea que no tienen una propuesta para ofrecerle al pueblo americano. Como toda ley de esta magnitud, estoy segura que vamos a tener que arreglarle cosas a medida que se va implementando.
De hecho, Obamacare ya ha sido enmendada siete veces desde que se firmó la ley. Pero estas enmiendas se han hecho legislativamente, no teniendo al presupuesto como rehén. Y exactamente lo que temen los republicanos esta sucediendo. Hemos visto como millones de personas entraron en el sitio web en esta primera semana para inscribirse, causando que se cayeran los sitios web por el inesperado tráfico.
Y aún más, las personas se están enterando que los precios de las pólizas de seguro están a su alcance. Se están enterando que no es un seguro de salud del gobierno, sino de compañías privadas que están compitiendo por vendernos sus planes de salud.
Se están enterando de todas las cosas positivas que cambien con esta ley; el poder mantener a nuestros hijos en la póliza de familia hasta los 26 años, el hecho que no puedan negarnos cobertura por una condición preexistente, que ofrece un crédito de impuestos a las micro empresas para comprar el seguro, que van a recibir un subsidio sobre sus ingresos para reducir el costo de la póliza y que las mujeres no serán discriminadas pagando más por la póliza que los hombres como históricamente hemos hecho.
Yo no se cuanto tiempo dure el cierre del gobierno, pero nuestra frágil economía ya esta empezando a sentir los efectos del cierre. Y para añadirle sal a la herida, tenemos en solamente unos días el debate sobre el techo de la deuda.
Lo peor de todo es que esta situación la estamos viendo porque los miembros del Tea Party se han apoderado de la agenda republicana y el líder del congreso John Boehner está más preocupado por mantener su posición que por el bienestar del país al no llevar al pleno un simple voto de sí o no.
En medio de la crisis del cierre, sólo se necesitan 17 votos republicanos que se unan a los 200 demócratas de la cámara para votar por la resolución continúa "limpia" que ya el Senado aprobó para terminar el cierre.
Ya 22 congresistas republicanos han dicho que están dispuestos a hacerlo, incluyendo al Congresista Mario Díaz Balart (según manifestó él en un artículo del Miami Herald).
Espero que muchos otros se unan y que el liderazgo republicano del congreso ponga el bienestar del país por encima de su partido político. Nosotros los demócratas siempre hemos estado dispuestos a negociar con republicanos y siempre lo estaremos. Pero tanto los republicanos como demócratas no podemos permitir que una minoría extremista tome el país como rehén para imponer sí ideología.
Annette Taddeo-Goldstein forma parte del Comité Ejecutivo del Partido Demócrata Nacional, es Vicepresidenta del Partido Demócrata de la Florida y es Presidenta del Partido en el Condado Miami-Dade.
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