Los disidentes viajan por el mundo, pero pierden protagonismo en la Isla
'Les ha interesado más el reconocimiento externo que el interno', afirma Alzugaray. Adoptan 'poses de radicalismo verbal', un 'indicador de su irrelevancia política', dice López-Levy.
Muchos opositores cubanos pudieron viajar al exterior en 2013 por primera vez en medio siglo, tras la reforma migratoria que entró en vigor en enero, pero perdieron protagonismo en la Isla, alejados de los problemas cotidianos de la gente, opinan analistas citados por la agencia AFP.
Yoani Sánchez, Guillermo Fariñas, Berta Soler, Elizardo Sánchez y otros cumplieron una amplia agenda en el extranjero, fueron recibidos por políticos y otras personalidades de Estados Unidos y varios países europeos.
Algunos incluso pudieron dar en la ONU y en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos su visión sobre la situación en Cuba. Dos (Fariñas y Soler) estuvieron con el presidente estadounidense, Barack Obama.
Analistas creen que esto hizo disminuir drásticamente las "expresiones opositoras" en la Isla durante 2013, a pesar de que continuaron las marchas de las Damas de Blanco y se mantuvo una fuerte represión contra el grupo de mujeres, los disidentes de la zona central de la Isla, organizaciones como la Unión Patriótica de Cuba y el proyecto Estado de Sats, entre otros.
"¿Por qué tanta actividad fuera no se traduce en una movilización al interior de Cuba? Fácil es responsabilizar a la represión del Gobierno, que sin dudas tiene su papel", pero hay también otras "razones que deberían poner a pensar a la oposición cubana", dijo Arturo López-Levy, de la Universidad de Denver (Colorado, Estados Unidos) y miembro de Cuban Americans for Engagement (CAFE), una organización que rechaza el embargo y promueve un diálogo con La Habana que excluya a los partidarios de las sanciones.
"Los opositores en gira han ratificado sus críticas bien sabidas al Gobierno cubano, pero sin anunciar propuestas viables sobre los problemas medulares del país" y además "han mimetizado su visión a la del exilio tradicional", agregó.
A los disidentes "les ha interesado más el reconocimiento externo que el interno", porque creen que "pueden lograr sus objetivos gracias a las presiones externas sobre el Gobierno cubano", afirmó Carlos Alzugaray, exembajador del régimen y exprofesor de la Universidad de La Habana.
"Ahora que pueden viajar libremente, están aprovechando constantemente esta posibilidad", añadió.
Una de las primeras en salir de la Isla fue la multipremiada bloguera Yoani Sánchez, a quien el Gobierno había negado en 20 ocasiones la posibilidad de viajar al exterior.
Sánchez realizó una gira de tres meses por países de América y Europa, a la que sumó otros viajes.
"En el pequeño espacio de mi vida personal, me parece que todo se movió a un ritmo inusitado . Enero comenzó con la reforma migratoria y en los meses siguientes fueron muchas las veces que dijimos adiós. Ya sin esa sensación de no retorno", escribió en su blog.
Los disidentes evalúan positivamente sus giras y niegan que afecten su acción en Cuba, donde la mayor preocupación de la gente es sortear las dificultades económicas cotidianas, con un salario promedio de 20 dólares al mes.
"Indiscutiblemente los viajes han sido fructíferos, porque han permitido que los opositores cubanos entren en contacto personalmente con grupos del exilio y con las ONG que siguen con preocupación la falta de derechos en Cuba", dijo Guillermo Fariñas a la AFP.
"Mientras algunos hemos estado saliendo, otros han estado siendo golpeados e incluso encarcelados, y muchos de los que hemos salido cuando estamos dentro de Cuba, hemos sido amenazados, golpeados", agregó.
López-Levy dijo a la AFP que a Raúl Castro le conviene que los disidentes viajen. Afirmó que los opositores han adoptado "poses de radicalismo verbal" en sus giras y que esto es un "indicador mayor de su irrelevancia en la política" interna.
"Ellos tienen la esperanza de que (su campaña en el exterior) dé carambola adentro, pero yo no he visto ninguna señal de que en Cuba haya más aprecio por Berta Soler o Guillermo Fariñas porque se encontraron con Obama", añadió.
Peter Hakim, presidente emérito de Inter-American Dialogue, un centro de estudios de Washington, dijo que existen muchos obstáculos para que se articule una "oposición (interna) en Cuba".
"¿Cómo se puede esperar una movilización sin libertad de prensa, in libertad de expresión, in derecho a organizarse ni siquiera a reunirse?", preguntó.
"Los jóvenes no muestran su oposición organizándose, escribiendo y marchando (en la calle), sino yéndose" del país, añadió, en alusión a los miles de cubanos que emigran cada año.