Kerry habla en el Vaticano sobre los derechos humanos en Cuba
*'Saqué el tema de Alan Gross y su cautiverio', dijo el secretario de Estado estadounidense
tras una reunión con Pietro Parolin, número dos del Papa.
AGENCIAS | Ciudad de Vaticano
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, planteó este martes, durante su visita al Vaticano, la necesidad de que se respeten los derechos humanos y las libertades en Cuba, informa EFE.
La cuestión cubana fue uno de los asuntos que Kerry trató con el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, a quien también transmitió la coincidencia de opiniones entre el papa Francisco y el presidente de EEUU, Barack Obama, sobre la necesidad de llevar al centro de la agenda mundial la pobreza en el planeta.
"También hablamos de Cuba y de la necesidad de respeto a la libertad de religión, así como a la libertad, y también el respeto, de los derechos Hhumanos", afirmó Kerry tras el encuentro, en declaraciones divulgadas por el Departamento de Estado de EEUU.
En su encuentro con Parolin, de más de hora y media de duración, el jefe de la diplomacia de EEUU quiso hablar además de la situación de Alan Gross, el contratista estadounidense condenado a 15 años de cárcel en Cuba y cuyo caso es uno de los actuales escollos en las relaciones entre ambos países.
"Saqué el tema de Alan Gross y su cautiverio, y esperamos en gran medida que pueda haber asistencia con respecto a este asunto", dijo Kerry, quien hizo mención a este tema como parte de su conversación con Parolin, algo que, por el contrario, no hizo la Santa Sede al informar del desarrollo del encuentro.
El secretario de Estado estadounidense explicó que Parolin y él hablaron largo y tendido sobre el conflicto sirio, una cuestión sobre la que Kerry quiso agradecer las palabras del papa argentino pidiendo una solución pacífica y negociada a la crisis y su apoyo a la cumbre Ginebra 2 que se celebrará el próximo día 22.
Kerry compartió además con Parolin la coincidencia de visiones entre sus respectivos jefes sobre la cuestión de la pobreza y expresaron los deseos, tanto de Obama como de Francisco, de poder mantener un encuentro pronto en el Vaticano.