Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Cuba Eterna
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 BANDERA DE CUBA 
 MALECÓN Habanero 
 *BANDERA GAY 
 EL ORIGEN DEL ORGULLO GAY 
 ALAN TURING 
 HARVEY MILK 
 JUSTIN FASHANU FUTBOLISTA GAY 
 MATTHEW SHEPARD MÁRTIR GAY 
 OSCAR WILDE 
 REINALDO ARENAS 
 ORGULLO GAY 
 GAYS EN CUBA 
 LA UMAP EN CUBA 
 CUBA CURIOSIDADES 
 DESI ARNAZ 
 ANA DE ARMAS 
 ROSITA FORNÉS 
 HISTORIA-SALSA 
 CELIA CRUZ 
 GLORIA ESTEFAN 
 WILLY CHIRINO 
 LEONORA REGA 
 MORAIMA SECADA 
 MARTA STRADA 
 ELENA BURKE 
 LA LUPE 
 RECORDANDO LA LUPE 
 OLGA GUILLOT 
 FOTOS LA GUILLOT 
 REINAS DE CUBA 
 GEORGIA GÁLVEZ 
 LUISA MARIA GÜELL 
 RAQUEL OLMEDO 
 MEME SOLÍS 
 MEME EN MIAMI 
 FARAH MARIA 
 ERNESTO LECUONA 
 BOLA DE NIEVE 
 RITA MONTANER 
 BENNY MORÉ 
 MAGGIE CARLÉS 
 Generación sacrificada 
 José Lezama Lima y Virgilio Piñera 
 Caballero de Paris 
 SABIA USTED? 
 NUEVA YORK 
 ROCÍO JURADO 
 ELTON JOHN 
 STEVE GRAND 
 SUSY LEMAN 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
 
 
  Herramientas
 
General: Un militar homófobo, candidato a los derechos humanos en Brasil
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: administrador2  (Mensaje original) Enviado: 19/02/2014 18:19
diables-06.gif (150×150)Un militar homófobo, candidato a defender los derechos humanos en Brasil
Jair Bolsonaro se postula a la presidencia de la Comisión de DDHH, con apoyo de los evangélicos.
Sus posibilidades revelan el desinterés de los partidos por la protección de las minorías

jair-bolsonar(640×360)
Por María Martín | São Paulo |  EL PAÍS | 
Todos los días hay una historia estremecedora. Presos no juzgados tratados sin un mínimo de dignidad, juicios paralelos en la prensa, violaciones sistemáticas de libertades, violencia en las calles -perotambién en las universidades y en el propio hogar-, ánimos de venganza, bandas persiguiendo homosexuales, abusos policiales, periodistas amenazados, y muertos... La actualidad del país del Mundial trata sobre la violación cotidiana de los Derechos Humanos. Y en el escenario político, el asunto acabó convirtiénsose un intercambio de cromos.
  
Después del polémico mandato de Marco Feliciano (Partido Social Cristiano, PSC), pastor evangélico abiertamente homófobo y racista, el diputado Jair Bolsonaro, miembro del Partido Progresista - cuya sigla es herencia de la dictadura, a pesar de su nombre - anunció su intención de ser el nuevo presidente de la Comisión de Derechos Humanos y Minorías del Congreso. Según él, es uno de los pocos que disputan esa plaza, dado que esa comisón es una de las menos relevantes para los partidos. El sector evangélico, que renunció a luchar por una nueva presidencia, ya demostró su simpatía por el candidato.
 
En realidad, la candidatura del Bolsonaro es fruto de un mero juego político, como él mismo reconoce en una entrevista a este periódico. Su partido apuesta por él como candidato, militar conocido por sus posiciones homofóbas y radicales, para que el Partido de los Trabajadores, que tiene derecho a tres de las 21 comisiones, sacrifique la de Minas y Energía que el PP codicia. Después de las polémicas entrevistas de Bolsonaro, en las que describe sus planes para instaurar la pena de muerte en el país, evitar que los pobres tengan hijos o rearmar a la población, el PT discute ahora un camino para evitar que la Comisión caiga en las manos de un nuevo Feliciano, aún más retrógrado y radical en sus propuestas que el original. El reparto de las comisiones fue aplazado y debe resolverse en los próximos días.
 
“La candidatura de Bolsonaro revela la falta de atención de los partidos en una comisión que trata de temas muy sensibles”, dice el analista político António Augusto Queiroz, autor del libro 'Por dentro del Gobierno' y miembro del Departamento Intersindical de Asesoría Parlamentaria (DIAP). Para Queiroz, la candidatura de Bolsonaro no se materializará por el gran desgaste que el mandato de Feliciano provocó. “La estrategia del PP creó el efecto contrario. Los partidos reaccionaron. Si se hubiera quedado quieto podría hasta ganar, pero sus manifestaciones alejaron cualquier posibilidad de que sea el candidato”, afirma Queiroz.
 
Esas manifestaciones incluyen perlas como llamar "terrorista" a la presidenta Dilma Rousseff, considerar que los “pobres” deben parar de tener hijos, o afirmar que la mayoría de los gays son fruto del consumo de drogas y que “solo una minoría viene con el defecto de fábrica”, declaraciones recogidas en una entrevista concedida a EL PAÍS.
 
Desde que se creó la Comisión de Derechos Humanos, en 1995, fue dirigida por los partidos más a la izquierda del espectro político, más identificados con movimientos sociales. “Accidentalmente cayó en las manos de Feliciano, en razón del sistema de elección de las comisiones”, explica Queiroz. “Los partidos mayoritarios escogen las comisiones que les interesan y después continúan eligiendo por turnos. El PT (que tiene la mayor base parlamentaria) elige primero, después el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), después el PT de nuevo, después un partido medio... El PT tuvo cuatro oportunidades para elegir, tenía condiciones de optar por la de Derechos Humanos, pero no lo hizo”.
 
“La Comisión tiene una importancia histórica en Brasil. Por ella pasaron grandes avances en materia de derechos humanos. Es una parte fundamental de un legislativo para proteger al ciudadano. Además de que, en el contexto actual, tener una persona en la comisión que no representa la lucha por esos derechos es un retroceso gigante en el país”, afirma Lúcia Nades, presidenta de la ONG Conectas Derechos Humanos. “En un momento donde muchas personas están en las calles exigiendo derechos básicos, no cabe que esa comisión sea presidida por una persona que no tiene esos valores”.
 
Para Joluzia Batista, socióloga y asesora parlamentar del Centro Feminista de Estudios y Asesoría (CFMEA) la precaria gobernabilidad de la que depende el Gobierno del PT acabó comprometiendo el compromiso político con los Derechos Humanos. Además del enorme crecimiento de la influencia del lobby evangélico. “Tenemos un movimiento organizado de los conservadores fundamentalistas, que creció enormemente durante el último mandato. Comenzaron a entrar en las principales comisiones de su interés: de Seguridade Social y Familia, Comunicación... Tienen un peso político muy grande. Hoy sufrimos la influencia de siglas emblemáticas del conservadorismo, que trabajan contra la diversidad”, dice Batista.
 
Mientras algunos colectivos ya han protestado contra la posibilidad de que Bolsonaro presida la Comisión y otros esperan con preocupación las negociaciones de los partidos, el diputado del PP continúa dando entrevistas incendiarias atraído por los focos. La candidatura, sin embargo, va a depender de los intereses partidarios y no de la voluntad de hacer de Brasil un país más justo para sus ciudadanos.

Fuente: EL PAÍS



Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados