Las Fallas de Valencia salen del armario
Una provocadora portada abre el debate sobre la presencia
homosexual en las tradicionales fiestas de la ciudad de Valencia
Portada de la revista 'EGF and the City',una pareja de lesbianas vestidas de falleras se besan en la foto
Las fallas empiezan oficialmente este viernes con la ‘plantá’ de los monumentos en todos los barrios y la revista EGF and the City, de temática gay, ha publicado una fotografía de dos mujeres falleras lesbianas besándose. Hasta ahora no se había publicado en Valencia ningún artículo o foto de temática gay de Fallas, unas fiestas muy tradicionales tanto en su celebración como en su concepción de los roles de hombres y mujeres.
Se trata de una revista gratuita “dirigida al público gay, de contenido urbano y cosmopolita para mentes abiertas”, según dice la propia publicación.
El último número de la revista 'EGF and the City' publica en su portada la fotografía de dos falleras besándose. La imagen sirve como llamada a un reportaje interior de 10 páginas donde se hace un repaso de la fiesta y donde, a modo de guía, se invita a los lectores a participar en ella. Pero la fotografía ha generado cierto revuelo en las redes sociales, con comentarios de todo tipo. Muchos de ellos, todavía, cuestionando si una fiesta pretendidamente anclada en la tradición puede o no ser protagonista de este tipo de ejercicios de estilo 'rebelde'.
Los responsables de la publicación, patrocinada por La Guía Española de Empresas Gay Friendly, explican que no es una imagen buscada, no es un montaje entre modelos: las dos chicas son falleras, lesbianas y pareja en la vida real. El director de la revista, Jokin Egaña, afirma que "la portada ha sido realizada con todo el respeto y cariño hacia la fiesta de las Fallas" y que "se trata de una bella imagen entre dos personas valencianas y falleras que se aman, por lo que no tiene que ofender a nadie". La imagen, apunta, es inédita y quizás por eso choque.
La fiesta fallera es como cualquier otra fiesta y, por tanto, vive la diferenciación en todos sus ámbitos. Sin embargo, todavía hay que "contrarrestar la LGTBfobia aún existente", según apuntan desde Lambda, el Col.lectiu de lesbianes, gais, transsexuals i bisexuals que convoca cada año el Premio Arco Iris precisamente para valorar el trabajo fallero que permita "la visibilidad de la diversidad sexual".
Las Fallas son, históricamente, una fiesta vinculada al humor y la crítica social. También la de contenido grueso. El monumento de temática erótica es un fijo: objetos de aspecto fálico, 'cornamentas', juegos de palabras, hombres y mujeres en paños menores... son 'ninots' que pueden verse cada año en casi cualquier falla. La homosexualidad también ha estado presente desde siempre. Según explica el experto Gil-Manuel Hernández en un artículo sobre 'Las Fallas y la Homosexualidad' publicado en Blocfaller, "en la cultura tradicional fallera la homofobia ha sido una constante, de forma que las referencias a la homosexualidad en los monumentos, recurrentes a lo largo del tiempo, han tenido una clara intención condenatoria a pesar de estar revestida con un enfoque 'picante' o humorístico".
Porque hay asuntos que todavía rozan el tabú. "La presencia de homosexuales en la fiesta es un hecho pero, como en tantos otros campos, escasamente visible; por lo que respecta a los componentes de las comisiones, la visibilidad ha sido muy difícil ya que hablamos de un colectivo que normalmente ha sufrido la gran presión y control social que hay en estos colectivos", según Hernández. Hay varios ejemplos históricos de 'polémicas' relacionadas con este tema y que no encajaron bien en la sociedad fallera. El más conocido es de 'La Fallera Mecánica', una película rodada por Lluís Fernàndez en 1975 y que mostraba a un transexual que se convertía en Fallera Mayor (tiene sentido dentro del concepto de idealización femenina; la FM es la cima para muchas mujeres valencianas). Un artículo al respecto, en la revista satírica Ajoblanco -que dedicó un número especial a la fiesta fallera un año después del rodaje del filme- suscitó una importante polémica dentro del colectivo fallero, que entendió el juego como una ofensa.
El año pasado, el artista fallero Víctor Muñoz decidió presentar a la Exposición del Ninot una figura para la falla Rubén Darío-Fray Luis Colomer que también generó muchos comentarios: un fallero desnudo, posando con una banda de Fallera Mayor, sentado sobre libros sobre homosexualidad y bisexualidad. El periodista experto en Fallas Fernando Morales escribió entonces para EL MUNDO que la imagen, "que por precedentes podría parecer un tópico xenófobo para provocar a los que se ríen de una orientación sexual diferente", tenía letra pequeña. "De alguna manera, muestra un gesto de sensibilidad para empezar a hablar de lo prohibido, de todos aquellos falleros que quieren ser Fallera Mayor". Con todo, entendía que "atrás quedan aquellas voraces caricaturas de la homosexualidad como amenaza".
La portada de 'EGF and the City' se suma a otras imágenes de la fiesta que no fueron aceptadas por parte del colectivo fallero. Como la comisión Jacinto Benavente-Reina Doña Germana (conocida como la Falla King Kong), que duró apenas tres ejercicios en los que se opuso frontalmente a la estructura vigente; los ninots relacionados con temas religiosos (una monja con un dildo y Jesús en un confesionario, entre otros); o la 'Fallera Postmoderna' de Jarque, por citar solo un par de ejemplos. Pero, también, se suma a una lista de iconos que quizás consigan alejar definitivamente un innecesario tabú.
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