ingresa en la cárcel tras agotar los plazos y los recursos
Se identificó ante los funcionarios y el jueves será sometido al examen médico La viuda de Carlos Parra asegura que siente 'alivio' tras la entrada en la cárcel del torero
Ortega Cano ingresa en prisión cuando le quedaban pocas horas para cumplir la orden.
*Al paso que va, ya tiene vivencias bastante para protagonizar un culebron, y hasta una pelicula sobre su vida..
POR ISABEL RÁBAGO | EL MUNDO El torero José Ortega Cano ha ingresado este miércoles por la tarde en la prisión de Zuera (Zaragoza) para cumplir su condena a dos años y medio de prisión por la muerte de de Carlos Parra. El diestro retirado ha llegado a la prisión aragonesa en un monovolumen de color granate poco antes de las 20:30 horas.
Ortega Cano ha ingresado al fin en prisión tras agotar todos los plazos y los recursos legales para evitar, o al menos retrasar, el cumplimiento de la condena de cárcel. Cuando al filo de las 20.30 horas entró por su propio pie en el centro penitenciario de Zuera al torero le quedaban apenas unas horas para cumplir la orden de ingreso que dictó el Juzgado de lo Penal 6 de Sevilla 15 días atrás bajo la amenaza de ordenar su detención en caso contrario.
Sin evitar a la prensa, con paso firme, vestido totalmente de negro, con el semblante serio y con unas gafas de sol, el diestro no quiso contestar a ninguna de las preguntas de los periodistas que desde primera hora de la mañana se encontraban haciendo guardia en el centro penitenciario.
El diestro llegó acompañado de su abogado Enrique Trebolle y un chófer encargado de portar una bolsa de deporte con sus pertenencias personales después de que durante todo el día se rumorease acerca de la prisión que había elegido para cumplir su condena por homicidio y conducción temeraria y bajo los efectos del alcohol. Las prisiones de Soto del Real (Madrid), Sevilla I y Zuera estaban en todas las quinielas, aunque finalmente fue esta última la elegida.
Tal y como establece el Reglamento Penitenciario, el nuevo recluso de Zuera tuvo que identificarse ante los funcionarios de la prisión y mostrar la sentencia y la orden de ingreso antes de traspasar la 'frontera' tras la cual dejó atrás su libertad.
Mucho se ha especulado sobre los motivos por los que el torero podría haber elegido Zaragoza y no Sevilla I para cumplir los dos años y seis meses a los que le condenó el juzgado de lo penal número 6 de la capital hispalense. Desde varios medios se ha apuntado a que sus abogados conocen a la perfección el funcionamiento y el personal del centro penitenciario de Zuera, una circunstancia que podría facilitar la vida en prisión de Ortega Cano.
Especulaciones que han sido zanjadas por el propio Trebolle minutos más tarde de dejar a su cliente en el interior de la cárcel: "Aquí todo el mundo somos iguales ante la ley. Se le va a tratar como cualquier otro preso. El motivo por el que hemos elegido este centro penitenciario es que como todos ustedes saben José Ortega Cano tiene una salud muy delicada. Y aquí estará cerca del médico que le ha salvado la vida en un par de ocasiones. Ese es el motivo. Nada de tratos de favor".
Contundente oposición
Probablemente, a primera hora de esta mañana, el torero será sometido a un examen por parte de los médicos y trabajadores sociales de la cárcel antes de decidir qué módulo será su hogar en los próximos meses. Desde la celda que le sea asignada tendrá que esperar la decisión del Consejo de Ministros sobre la petición de indulto que ha presentado, la última esperanza que le queda y a la que se ha aferrado hasta el último momento y mientras agotaba todos y cada uno de los recursos legales a su alcance.
Tanto es así que la juez de lo Penal y hasta la Audiencia de Sevilla han reprochado al torero sus artimañas y su estrategia dilatoria que se ha basado en interponer innumerables recursos contra las decisiones judiciales que, una tras otra, han supuesto duros reveses para el diestro.
Hasta en la tramitación del indulto se ha topado con la contundente oposición de jueces, fiscales y, cómo no, de los familiares de Carlos Parra, que le han echado en cara desde el inicio de todo el proceso que no haya pedido perdón públicamente y no haya reconocido lo que, a la postre, ha dado por probado el tribunal: que conducía ebrio cuando chocó con el Seat Altea de la víctima.
No sólo no se dan, han argumentado en su contra, las circunstancias que justifiquen la concesión de un indulto, sino que -así lo han reflejado desde la Audiencia hasta el fiscal pasando por la familia Parra en sus informes al Ministerio de Justicia- la actitud del torero deja mucho que desear. Y sus argumentos, como sus supuestos problemas de salud, no han merecido sino más reprimendas.
El accidente que le ha costado a Ortega Cano la libertad ocurrió el 28 de mayo de 2011 en la carretera que une las localidades de Burguillos y Castilblanco de los Arroyos. Ortega Cano, según los hechos considerados probados en la sentencia, conducía de forma peligrosa y bajo los efectos del alcohol cuando se estrelló con el coche de Parra, que iba a trabajar y que falleció casi en el instante.
Manuela Gurruchaga, la viuda de Carlos Parra, está "aliviada" tras conocer el ingreso en prisión de Ortega Cano. Sobre todo, según las declaraciones efectuadas a EL MUNDO, porque su reclusión evitará que vuelva a ponerse al volante y lo sucedido con su marido pueda repetirse.
Como ha mantenido desde el principio, la mujer de Parra -representada por los abogados Luis y Andrés Romero Santos- cree que la actitud del torero no ha sido la más adecuada y le reprocha, entre otras cosas, que nunca les haya pedido perdón a ella y a sus hijos. "No me alegra que entre en prisión", señaló Manuela quien lanzó un mensaje a Ortega Cano: "Lo podría haber evitado si hubiese dicho la verdad desde el primer momento y hubiese pedido perdón".
viva imagen del dolor y desolación al dejar a Ortega Cano en la cárcel
NO PUDO REPRIMIR LAS LÁGRIMAS AL VER
CÓMO SU PAREJA ENTRABA EN LA PRISIÓN DE ZARAGOZA
Madrid.
La novia de Ortega Cano, Ana María Aldón, se convertía en la viva imagen del dolor y la desolación al dejar al torero en la cárcel de Zaragoza en la que éste ha ingresado de manera voluntaria tras agotar los plazos y recursos disponibles.
Sentada en el asiento trasero de un coche, con unas grandes gafas de sol que no lograban ocultar sus llorosos ojos y con un pañuelo en la mano para secar sus lágrimas, Ana María Aldón se alejaba de la entrada de la cárcel en la que su novio pasará dos años y medio, -aunque por rebajas y demás ventajas penitenciarias podrían ser solo unos cuatro meses-. La joven gaditana, de 36 años, se quedaba desolada tras ver cómo el torero ingresaba en prisión para cumplir la condena por la muerte de Carlos Parra en el accidente de tráfico que provocó en el año 2011.
Siempre muy discreta y alejada de la prensa, los focos se cernían sobre Ana María Aldón, otra de las protagonistas de esta historia. Sin querer dejar solo a su novio en estos duros momentos, Ana María se trasladaba en el mismo coche que Ortega Cano, donde también iba el hijo de ambos, José María, de un año de edad. El niño se ha convertido en el ojo derecho de su padre, que veía cumplido su sueño de ser padre biológico tras adoptar con Rocío Jurado a sus hijos mayores, José Fernando y Gloria Camila.
Regente de una frutería, Ana María Aldón llegó a la vida de Ortega Cano en 2012. Tras pasar varios años solo después de la muerte de Rocío Jurado, el torero encontraba en esta joven, -para quien la diferencia de edad nunca fue un problema-, una nueva ilusión. Siempre discretos, pocos meses después anunciaban que esperaban su primer hijo y aunque la boda se ha rumoreado en varias ocasiones, lo cierto es que Ortega y Ana María aún no han dado el paso definitivo hacia el altar.
Divorciada y con una hija mayor de edad, Gema, a la que se ha visto en muchas ocasiones con Gloria Camila, Ana María se mostraba destrozada y desolada al ver cómo Ortega Cano enfilaba hacia la prisión. La cara 'b' de una entrada en prisión que alegraba a la familia de Carlos Parra, que llevaba tiempo pidiendo que el torero cumpliera su condena, insuficiente para ellos al considerar que dos años y medio son pocos para saldar la muerte del hombre.
Ortega Cano, «sereno» en la prisión de Zuera
Ayer fue asignado a una celda compartida tras haber pasado su primera noche en el módulo de ingresos
José Ortega Cano se encuentra «sereno» en la prisión de Zuera(Zaragoza), en la que ingresó el pasado miércoles para cumplir la sentencia que le condenó por el accidente de tráfico qu ele costó la vida a Carlos Parra. Fuentes penitenciarias explicaron a ABC que, si bien está afectado por su nueva situación carcelaria dentro de lo que es normal en estos casos, el diestro se encuentra «tranquilo» y habituándose a su nueva rutina penitenciaria.
Las mismas fuentes indicaron que, cuando entró en la prisión de Zuera, a última hora de la tarde del miércoles y tras despedirse de su pareja, Ana María Aldón, a las puertas del centro penitenciario, Ortega Cano se mostró aparentemente «muy tranquilo» mientras se sometía a los trámites administrativos ordinarios para formalizar su ingreso en la cárcel.
Su abogado, Enrique Trebolle, ha afirmado que el torero se encuentra«sólido y fuerte» de ánimo.
Ha sido asignado a uno de los denominados «módulos de respeto», los reservados a presos de menor riesgo y más integrados. También son los que cuentan con unas normas internas más relajadas y cuyos residentes pueden seguir un mayor número de actividades.
Ortega Cano fue asignado ayer a su nueva celda -que comparte con otro preso-, después de haberse sometido a los protocolos habituales de entrevistas con los especialistas de la prisión que se encargan de valorar psicológica y médicamente a los nuevos internos.
El abogado Trebolle ha afirmado a Efe que, dentro de la prisión, la situación de su cliente es de «absoluta normalidad».
Sobre el recurso de amparo que ha anunciado que iba a presentar de forma inmediata ante el Tribunal Constitucional (TC), ha desvelado que este tiene que ver «con la invalidación de la prueba de alcoholemia» que se le practicó al diestro tras el accidente mortal que protagonizó en mayo de 2011 y por el que fue condenado a dos años y medio de cárcel.
Tema anterior
Primer 
