Cuando el pecado era ser cristiano en vez de homosexual
Si alguna vez se sintieron pecadores por querer que se le cayera el taparrabos a la imagen de Jesús en la cruz para poder ser testigo de los milagros de los que todo el mundo habla, o bien, siempre tuvieron alguna amistad o un familiar que cada vez que podía llegaba con el sermón de que ser rarito 'no es de Dios', tranquilos hijos míos que ha llegado su absolución.
Y es que de entre muchas otras cosas que uno puede encontrarse por lugares mundanos, un día llegó a mis manos la interpretación de la historia de varios santos de la iglesia, la cual hacía referencia a su homosexualidad.
Así es, al parecer no sólo hay un cielo para las mascotas que uno pierde durante su infancia, sino también hay un lugar lleno de nubes de algodón con los colores del arcoiris.
John Boswell, historiador y profesor de la Universidad de Yale, investigó un culto que se llevaba a cabo durante la Edad Media entorno al rito de la 'adelphopiesis'...y no, no es una ETS.
Se trata de una ceremonia de la Edad Media que tenía como fin unir a dos personas del mismo sexo invocando como protectores de dicha unión a San Sergio y San Baco.
La historia de Sergio y Baco se remonta a principios del Siglo IV, en épocas del Emperador Maximiliano, donde ellos eran parte de la milicia romana e incluso contaban con la empatía del mismo Emperador quien reconocía su trabajo y valentía.
Peeeeero...., como en toda historia romanticona, tenía que haber un 'pero': Sergio y Baco guardaban un pequeño secretillo...(lsa muy mustias!!)
Y no es el que piensan, pues a pesar de que en esa época la homosexualidad estaba en parte socialmente aceptada, el cristianismo no. Así que al formar parte de la milicia romana, la cual estaba en contra del cristianismo, practicar esta religión era un delito que se castigaba con la muerte.
Cristianos de closet.
Lo que se relata, es que Sergio y Baco fueron víctimas de una diva ególatra....digo, del Cesar Diocleciano, el cual se enteró por algún pajarito (y no hablo del twitter) de que precisamente ellos eran cristianos. Así que decidió organizar un ritual de sacrifico a otros dioses para comprobar el rumor.
Y así fue, Sergio y Baco, cual divas tercas y orgullosas, se negaron a participar en ese ritual y esto suponía en ese entonces, una ofensa al emperador, con lo que todo quedó al descubierto y los condenó a muerte, no sin antes someterlos a tortura y humillación pública.
Al descubrirse que eran 'cristianos de closet', Sergio y Baco fueron martirizados, humillados, golpeados y torturados, se les desnudó y vistió con vestidos de novia, fueron obligados a caminar de la mano, encadenados, frente a todo el pueblo para ridiculizarlos y exhibirlos.
Sin embargo, ellos mostraron una gran valentía al responder a esta humillación alabando a su Dios durante su martirio, con la frase: 'Como novias nos has vestido con hábitos de mujer, y has hecho bien, pues novias somos, entre nosotros, y de Jesucristo'.
¿Santos gays?
Nuestros protagonistas fueron entregados al gobernador de Antioquía con la orden de que si no cambiaban su religión fueran ejecutados. Y así fue, al negarse a abandonar su fe tuvieron un cruel destino.
Baco fue flagelado hasta su muerte y despedazado (igual de aquí proviene esa frase de 'la carne en trozo', pero esa, como diría mamá Pancha, es otra historia).
La resistencia que se cuenta mostró Baco fue tal, que cansó a los verdugos y pospuso para el día siguiente la muerte de Sergio, quien durante la noche a la espera de ser ejecutado, recibió cual cuento de la virgen de Guadalupe, la visita de su amado para recofontarle y recordarle que, si bien estaban separados en cuerpo, seguían juntos en el vínculo de unión.
Al día siguiente, era turno de darle 'matarile' a Sergio, quien al igual que Baco, soportó un gran martirio llegando a calzar zapatos con clavos por un buen trayecto y finalmente siendo decapitado.
Según las investigaciones de John Boswell, Sergio y Baco eran gays, y aparentemente mantenían una relación conocida y aceptada por todos los militares, no obstante, aquí el estigma que los llevó a la muerte fue el de ser cristianos.
De la misma forma, Boswell explica que existe una oración usada en la liturgia para realizar el matrimonio homosexual en 'épocas del cocol' y enunciada actualmente durante matrimonios LGBTTTI:
'Oh, Señor Dios omnipotente, que aprobaste la unión de tus santos mártires Sergio y Baco, bendice también a estos servidores tuyos, fulanito y menganito, unidos no por la naturaleza, sino por la fe y el amor. Concédeles amarse el uno al otro, permíteles seguir juntos libres de envídia y tentanciones todos los días de sus vidas....'.
¿Cómo ven?
Resulta un tanto confortante saber que al menos en otros tiempos, dos hombres podían bendecir su unión sin prejuicios ¿no?
Y bueno, además ya pueden ir pidiendo cual estampitas del Panini sus imágenes de San Sergio y San Baco, quienes fueron canonizados por apegarse a su fe, y esperar por otras más para completar su colección de santos patronos, porque de que hay más...hay más.
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