Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Cuba Eterna
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 BANDERA DE CUBA 
 MALECÓN Habanero 
 *BANDERA GAY 
 EL ORIGEN DEL ORGULLO GAY 
 ALAN TURING 
 HARVEY MILK 
 JUSTIN FASHANU FUTBOLISTA GAY 
 MATTHEW SHEPARD MÁRTIR GAY 
 OSCAR WILDE 
 REINALDO ARENAS 
 ORGULLO GAY 
 GAYS EN CUBA 
 LA UMAP EN CUBA 
 CUBA CURIOSIDADES 
 DESI ARNAZ 
 ANA DE ARMAS 
 ROSITA FORNÉS 
 HISTORIA-SALSA 
 CELIA CRUZ 
 GLORIA ESTEFAN 
 WILLY CHIRINO 
 LEONORA REGA 
 MORAIMA SECADA 
 MARTA STRADA 
 ELENA BURKE 
 LA LUPE 
 RECORDANDO LA LUPE 
 OLGA GUILLOT 
 FOTOS LA GUILLOT 
 REINAS DE CUBA 
 GEORGIA GÁLVEZ 
 LUISA MARIA GÜELL 
 RAQUEL OLMEDO 
 MEME SOLÍS 
 MEME EN MIAMI 
 FARAH MARIA 
 ERNESTO LECUONA 
 BOLA DE NIEVE 
 RITA MONTANER 
 BENNY MORÉ 
 MAGGIE CARLÉS 
 Generación sacrificada 
 José Lezama Lima y Virgilio Piñera 
 Caballero de Paris 
 SABIA USTED? 
 NUEVA YORK 
 ROCÍO JURADO 
 ELTON JOHN 
 STEVE GRAND 
 SUSY LEMAN 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
 
 
  Herramientas
 
General: No hay que hacer regalos a la dictadura de Castro
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: cubanet201  (Mensaje original) Enviado: 26/05/2014 15:44
Si el régimen castrista quiere que Estados Unidos le haga concesiones,
debe ganárselas:que haga reformas políticas, que dé pasos reales hacia la democracia
 
e_cuba.png (600×400)
                 Por Luis Cino Álvarez | LA HABANA |  Cubanet | Prensa Independiente desde 1994
Pecan de hipócritas los que dicen no comprender las motivaciones de la carta abierta enviada al presidente Obama por más de 40 ex-funcionarios, empresarios e intelectuales que piden ampliar los cambios en la política norteamericana hacia Cuba.
 
Evidentemente, salvo algunos despistados habituales y algún que otro liberal progre yanqui capaz de viajar a Pyongyang para abrazar, hipando de emoción, a Kim Jong Un, la mayoría de los firmantes de la carta tienen sus mentes puestas en el dinero: en el que ganarían ellos y en el que entraría en las arcas de la dictadura, justo en el momento en que más lo necesita.
 
¿Para qué engañarnos y andar por las ramas? Hay que ser muy tonto o querer parecerlo para creer que las reformas raulistas hayan activado mecanismos metafísicos de rectificación en señores como Carlos Saladrigas y Alfy Fanjul, que de furibundos anticastristas pasaron a apasionados promotores del levantamiento del embargo sin exigir reformas políticas al régimen. Solo quieren hacer negocios en Cuba y llenarse los bolsillos a costa de la miseria y la opresión de sus compatriotas.
 
La creciente algarabía del Cuba Study Group, Cuban Americans for Engagement, Cuba Now y otros que le siguen la rima o se dejan arrastrar por su chantaje emocional, son una señal de su oportunista prisa por ir a nadar en las aguas revueltas del post-castrismo, que ni se arregla ni se acaba, pero tampoco se reforma, y menos se arrepiente. ¿Por qué habría de hacerlo con tantos cómplices y alcahuetas de última hora como tiene?
 
Si todos sabemos que al final del camino, cada dólar que entra en Cuba va a parar a las arcas del régimen, ¿de qué forma estos cambios podrían apoyar a la sociedad civil y “ayudar a los cubanos a determinar su propio futuro”?
 
Habría que empezar por definir a qué sociedad civil se refieren los autores de la carta. ¿A las llamadas organizaciones de masas que el régimen pretende hacer pasar como ONGs? ¿A los pastores domesticados del Consejo de Iglesias y los santurrones que preparan absoluciones y palios para los jerarcas del régimen a costa de que les permitan una revista y les concedan unos minutos, un par de veces al año, por el canal de menos rating de la TV, a la misma hora que la telenovela brasileña? ¿A la oposición leal que se avizora montará el régimen cuando le convenga simular una apertura? ¿A la comparsa de camaleones que posan de contestatarios y ahora mismo se encarga de copar y dividir a la verdadera sociedad civil y le roba espacio en los foros internacionales?
 
Ninguna persona seria creerá que “la actividad económica independiente”, como llaman a los chinchales, las vendutas y los timbiriches, por muchos dólares que reciban sus propietarios de sus parientes en el exterior, contribuirán a las libertades políticas. Todo lo contrario: servirá para reforzar la mentalidad de parásitos y mantenidos, hacerlos más apáticos, egoístas y cínicos, amén de contribuir a llenar los bolsillos de inspectores, policías, chivatos y otros estafadores.
 
Ampliar los permisos de viaje a las organizaciones no gubernamentales y las instituciones académicas, sin que haya una verdadera reciprocidad, es conceder banderín abierto a los intelectuales orgánicos de la dictadura para que al son de los reguetoneros y timberos que son apolíticos para lo que le conviene, hagan su labor de agit-prop en Miami y Washington y complementen la zapa que hacen los agentes de influencia en todas sus gamas, desde Max Lesnik hasta López-Levy.
 
La antinacional Ley de Inversión Extranjera y otras artimañas para lograr la sobrevida del castrismo no pueden conducir a que un puñado de tontos útiles e inescrupulosos empresarios demoren por varias décadas más la libertad de Cuba.
 
Si el régimen castrista quiere que Estados Unidos le haga concesiones, debe ganárselas: que haga reformas políticas, que dé pasos reales hacia la democracia. Como no es ese el caso, al menos por ahora, no hay por qué hacerle regalos a la dictadura.
Luis Cino Álvarez 


Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2025 - Gabitos - Todos los derechos reservados