Pedro Infante, el único que puede vencer al fútbol en México
Alberto Nájar / Ciudad de México / BBC MundoEl fútbol es el deporte más popular de México, y los encuentros de la selección nacional o las finales de campeonato en la liga profesional suelen ser de los programas más vistos en la televisión abierta del país. Pero, ¿sabe usted quién es el único capaz de competir en audiencia a estos partidos?
La respuesta es un cantante que hace 57 años murió en un accidente de aviación: Pedro Infante, cuyas películas se retransmiten de forma cotidiana en México.
Las compañías televisoras, especialmente Televisa, suelen proyectar los filmes del cantante cuando no tienen los derechos de transmisión de partidos importantes o de otros encuentros deportivos.
Es una estrategia muy utilizada por la televisión mexicana, explica a BBC Mundo el especialista en medios Alva Cueva: cuando se enfrentan a eventos como un campeonato mundial de fútbol o juegos olímpicos y no se tiene posibilidad de transmitirlos, las empresas "programan filmes clásicos de nuestra industria cinematográfica, sobre todo los protagonizados por Pedro Infante".
La razón: "En un país tan tradicionalista como México, hablar de Pedro Infante es una garantía de éxito. Pongas donde pongas la película de Pedro Infante vas a triunfar, porque aunque tengas fútbol o cualquier otro evento, Pedrito es Pedrito".
Y es también un buen negocio: según cálculos de algunos medios locales las películas de Pedrito, como muchos llaman al cantante, han alcanzado entre 15 y 20 puntos de audiencia, casi la misma cantidad de los televidentes que reúnen los encuentros de los equipos más populares como América y las Chivas del Guadalajara, aunque menos que los partidos de la selección nacional y las finales del campeonato mundial de soccer.
BBC Mundo solicitó a Televisa datos sobre la decisión de programar los filmes del cantante durante los encuentros deportivos que no puede transmitir, pero no hubo respuesta.
Nostalgia Pedro Infante murió en 1957 cuando el avión carguero en que viajaba se estrelló pocos minutos después de despegar del aeropuerto de Mérida, Yucatán, en el sureste del país.
Más de cinco décadas después sus películas se programan en horarios estelares de la televisión, e incluso algunas son anunciadas como ediciones especiales que suelen atraer audiencias elevadas.
Cada año se venden miles de sus discos, y una radiodifusora mantuvo durante 55 años un popular programa llamado La Hora de Pedro Infante cuya cancelación generó amplias protestas.
Lo más curioso es que la mayoría de sus seguidores nacieron mucho después de su muerte. ¿Por qué esta popularidad que es capaz de robar televidentes a los partidos más esperados del fútbol?
"El mercado mexicano está lleno de peculiaridades y una de ellas tiene que ver con la nostalgia", responde el especialista Cueva. "Este país está lleno de gente nostálgica que a pesar de haber nacido después de la muerte de Pedro Infante lo vive como se vive una religión, como una cuestión ancestral".
"En muchos aspectos el público mexicano tiende a ser moralista, a respetar cierto tipo de contenidos familiares y las películas de Pedro Infante siempre apelan a eso, son garantía de que cuando las ves no se te va a faltar al respeto, no vas a ver una imagen inadecuada. Es el pretexto perfecto para reunir a la familia frente al televisor".
Por eso la popularidad que no parece cesar de Pedrito. Y para entenderla es necesario conocer su biografía.
Pepe el Toro Pedro Infante Cruz nació en 1917 en Mazatlán, Sinaloa, en el noroeste de México, pero desde pequeño su familia se mudó a Guamúchil, en el mismo estado, donde creció y aprendió las primeras nociones de música.
Cuando era muy joven emigró con su esposa a Ciudad de México donde grabó su primer disco y participó en sus primeros papeles secundarios en el cine, que fueron muy criticados porque eran muy distintos a la personalidad del actor.
Su vida cambió cuando empezó a interpretar a un ranchero alegre, buen cantante y popular entre las mujeres, y después cuando filmó la película "Nosotros los Pobres" inició la consagración de su carrera.
En ese filme interpretó a Pepe el Toro, un carpintero de un barrio popular de la capital mexicana que junto con su “palomilla” (amigos) sobrevive a una serie de desgracias y aprietos económicos.
La película tuvo dos secuencias más, incluida una donde interpretó a un boxeador que gana el campeonato mundial.
El siguiente papel que le impulsó en su carrera fue el de Pedro Chávez, un motociclista que mantiene una amistosa disputa con su compañero de casa.
En total filmó 61 películas, grabó más de 300 canciones que se reunieron en 56 álbumes, e hizo pareja con las actrices y cantantes más populares en la década de los años 50.
Existe incluso una anécdota poco conocida. Un empresario de cine pretendía reunir a Infante con otro de los cantantes más reconocidos de esos años, Jorge Negrete, pero éste se negaba a filmar con Pedrito. El acuerdo se logró sólo después de que el entonces presidente de México, Adolfo Ruiz Cortines, intervino para convencer a los actores. El resultado fue la película "Dos Tipos de Cuidado".
"Crece, crece y crece" Pero la leyenda de Pedro Infante nació tras su muerte, el 15 de abril de 1957. Las crónicas de esos días cuentan que más de 300.000 personas acompañaron su sepelio en el Panteón Jardín, entonces el más lujoso de la capital mexicana.
Desde entonces cada aniversario de su muerte miles de personas se reúnen en su tumba. Muchos llegan vestidos de motociclista, con un bigote igual al del cantante y no falta quien se disfrace como el carpintero Pepe el Toro.
Durante décadas se repitió el rumor de que Pedrito no había muerto sino que decidió vivir en una especie de clandestinidad para escapar de la fama.
Y todavía hasta hace poco al Panteón Jardín llegaban supuestos descendientes del actor, "hasta que apareció la prueba del ADN" y entonces "desaparecieron", cuenta Lupita Infante, una de sus seis hijos.
Una leyenda a la que no se le ve el fin, recuerda el especialista Cueva. "Estoy sorprendido, a pesar del paso del tiempo cuanto más lejos estamos de Pedro Infante y más avanzados estamos en materia de tecnología y plataformas para ver televisión, hay más personas buscándolo. Esto crece, crece y crece".
El fenómeno, pues, seguirá como el principal rival del fútbol en México. Lo más curioso es que Pedro Infante en sus películas fue mecánico automotriz, carpintero, motociclista, boxeador, héroe nacional y hasta villano. Pero nunca futbolista… ni le gustaba ese deporte.
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