Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Cuba Eterna
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 BANDERA DE CUBA 
 MALECÓN Habanero 
 *BANDERA GAY 
 EL ORIGEN DEL ORGULLO GAY 
 ALAN TURING 
 HARVEY MILK 
 JUSTIN FASHANU FUTBOLISTA GAY 
 MATTHEW SHEPARD MÁRTIR GAY 
 OSCAR WILDE 
 REINALDO ARENAS 
 ORGULLO GAY 
 GAYS EN CUBA 
 LA UMAP EN CUBA 
 CUBA CURIOSIDADES 
 DESI ARNAZ 
 ANA DE ARMAS 
 ROSITA FORNÉS 
 HISTORIA-SALSA 
 CELIA CRUZ 
 GLORIA ESTEFAN 
 WILLY CHIRINO 
 LEONORA REGA 
 MORAIMA SECADA 
 MARTA STRADA 
 ELENA BURKE 
 LA LUPE 
 RECORDANDO LA LUPE 
 OLGA GUILLOT 
 FOTOS LA GUILLOT 
 REINAS DE CUBA 
 GEORGIA GÁLVEZ 
 LUISA MARIA GÜELL 
 RAQUEL OLMEDO 
 MEME SOLÍS 
 MEME EN MIAMI 
 FARAH MARIA 
 ERNESTO LECUONA 
 BOLA DE NIEVE 
 RITA MONTANER 
 BENNY MORÉ 
 MAGGIE CARLÉS 
 Generación sacrificada 
 José Lezama Lima y Virgilio Piñera 
 Caballero de Paris 
 SABIA USTED? 
 NUEVA YORK 
 ROCÍO JURADO 
 ELTON JOHN 
 STEVE GRAND 
 SUSY LEMAN 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
 
 
  Herramientas
 
General: Lo que queda de La Calzada Diez de Octubre..Un infierno
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: cubanet201  (Mensaje original) Enviado: 10/08/2014 15:49
              La Calzada de Diez de Octubre y el infierno                   
10octubre818.jpg (590×393)
                                                       Calzada de Diez de Octubre, La Habana.                                             
  
Cuando Benedicto XVI visitó Cuba alguien dijo que si quería
acercarse de verdad al pueblo cubano debería recorrer esa calzada habanera.
 
                                                  POR ORLANDO DELGADO | La Habana | Diario de Cuba
tu_comentario_es_val(432×76)Recuerdo muy bien que, con motivo de la visita del Papa Benedicto XVI a Cuba, un articulista de Havana Times pedía al Sumo Pontífice que si quería acercarse de verdad al pueblo cubano debería recorrer la Calzada de Diez de Octubre y conversar con sus residentes.
 
Por supuesto, el Papa no lo hizo.  Los jerarcas del castrismo no iban a someterlo a semejante espectáculo, pues Ratzinger palparía las carencias de los cubanos y el deplorable estado de una avenida, que antaño, por su belleza y bajo el nombre de Calzada de Jesús del Monte, conmoviera la pluma del gran poeta habanero Eliseo Diego.
 
No hay casa, comercio o edificio de esta populosa avenida capitalina que no esté necesitado —al menos— de pintura o que su fachada necesite ser restaurada de manera parcial o total. Las grandes mansiones de principios del siglo pasado, con variados y exuberantes estilos arquitectónicos, están todas en ruinas. Numerosos edificios de habitaciones se hallan apuntalados por peligro de derrumbe, y solo un milagro ha impedido que no se hayan desplomado a estas alturas.
 
Una inmensa cafetería que abarca casi por entero la extensión de una cuadra entre Goicuría y Patrocinio  está cerrada desde hace años y necesitada de una reparación capital. A  su vez, las pocas cafeterías privadas u otros pequeños comercios —vendedores de discos, joyeros y fosforeros— deben hacer sus ofertas en espacios muy reducidos o en condiciones de hacinamiento, y en casi todas las cafeterías no existe una silla y mesa para sentarse.
 
Muchas edificaciones y antiguas mansiones, fragmentadas en mil pedazos, son  cuarterías donde malviven muchas familias de otras regiones del país, que han emigrado en las últimas décadas a la capital cubana en busca de una vida mejor.
 
En la calzada existen dos librerías, pero una de ellas, la Carlos J. Finlay, hace años permanece cerrada. Su puerta de cristal permite ver el estado del local: el polvo es  dueño y señor del lugar, en medio de estantes, cajas y libros regados. A modo de exhibición está un ventilador muy viejo y roto, y —según una vecina— los ratones no dejan de hacer estragos en las casas aledañas.
 
Ante tamaño desastre el descontento popular se ha hecho notar y puede encontrarse, cerca de una unidad estatal en deplorables condiciones constructivas, un graffiti muy revelador, un grito de auxilio: "S.O.S Venezuela". Sin embargo, la mayor sorpresa de una caminata por esta avenida aparece en  en la siguiente cuadra, en la esquina de Tamarindo y Diez de Octubre, en una pared muy sucia. Apenas perceptible por estar escrito a lápiz, puede leerse esta consigna impactante: "NO † CASTROS".
 
Que semejante frase permanezca allí a la vista de todo el mundo y no haya sido borrada solo tiene una explicación: para poder distinguirla hay que acercarse a pocos metros de la pared y, puesto que ese pedazo carece de acera,  casi nadie se acerca. A todas luces, nadie del aparato gubernamental ha visto el cartel y lo ha mandado a borrar. 
 
Cerca de allí existió el llamado Ten Cents, uno de los más florecientes comercios de esa avenida, pero de aquel centro comercial tan surtido ni rastro queda. En la actualidad el lugar carece de techo, y la estructura que está en pie solo admitiría ser demolida debido a su insalvable estado de deterioro. En la actualidad es un pequeño parqueo de autos que necesita la protección de dos custodios.
 
La olvidada belleza de esa calzada consistía en una inigualable combinación de variadísimos comercios de todo tipo con carteles lumínicos desplegados a gran altura, junto a suntuosas mansiones y edificios construidos en zonas elevadas en una zona geográfica que se caracteriza por su irregularidad y donde existen varias curvas.
 
La Calzada de Jesús del Monte murió junto al poeta que tanto la exaltó. La de Diez de Octubre (porque hasta el nombre de las calles cambió el castrismo) es una muestra del subdesarrollo más cruel. Una imagen viviente de un régimen que se resiste a morir y de sus habitantes que no logran prosperar. El infierno ha descendido a nuestra Isla. Basta solo asomarse a Diez de Octubre.

 
1319283086_el_vedado.jpg (1000×402)
 
 
 


Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados