Hace un año se aprobó la ley del matrimonio igualitario
en Uruguay, lo que supone un gran avance social para "todo el país"
La pareja conformada por Rodrigo Borda iIzq y Sergio Miranda,
durante la primer ceremonia de casamiento homosexual en Montevideo
MONTEVIDEO EFE 
Más de doscientas parejas homosexuales se casaron en Uruguay desde que hace un año se aprobó la ley del matrimonio igualitario, lo que supone un "gran avance social" para "todo el país", destacó hoy a Efe la abogada Michele Suárez, del colectivo Ovejas Negras.
Según el Registro Civil de Montevideo, donde reside la mitad de los 3,3 millones de habitantes del país, desde la aprobación de la ley 134 parejas han pasado por allí para unirse en matrimonio.
Sin embargo, Suárez, la primera transexual que logra un título universitario en Uruguay al graduarse como abogada en la Facultad de Derecho en 2010, destacó que la cifra es "de casi el doble" si se tiene en cuenta a todo el país.
Uruguay "lamentablemente" sigue estando muy "centralizado" en Montevideo y el resto de los dieciocho departamentos "muchas veces no se tienen en cuenta" para estadísticas o registros públicos, indicó. La asesora legal de Ovejas Negras, colectivo de defensa de la diversidad sexual y de los derechos de gais, lesbianas, travestis, transexuales, bisexuales y homosexuales, subrayó que la ley del matrimonio igualitario, de la cual es redactora, contribuyó a "derribar varias barreras".
Su trascendencia, agregó, "no es solo legal, sino que también supone un cambio cultural y social muy importante para Uruguay". Hace unos años era impensable que parejas del mismo sexo "pudieran besarse públicamente en una plaza de Uruguay" o "celebrar abiertamente su casamiento", añadió.
La sociedad uruguaya, resaltó, "ha avanzado mucho en poco tiempo" en cuanto a igualdad de derechos. Poco a poco queda a un lado "ese estereotipo" de "familia correcta" formada por padre, madre e hijos "como única forma de tener la protección y amparo" del Estado.
Ahora, las parejas del mismo sexo en Uruguay "están amparadas, se casan si quieren" y se está "venciendo" a la discriminación sexual. La abogada destacó que en el camino recorrido ha tenido una aportación "muy significativa" la Federación Uruguaya de la Diversidad Sexual (FUDIS), que agrupa a diversos movimientos por la igualdad del interior del país, "donde todo es mas difícil y las barreras más altas".
El panorama en los departamentos uruguayos es "muy variopinto" y la "problemática y preocupaciones" de gais, lesbianas, travestis, transexuales, bisexuales y homosexuales "también", precisó.
En algunos departamentos o zonas el mayor problema "va por el lado de la salud", en otros "por lo laboral" y en algunos "todavía por la discriminación", apuntó. Por ello, a su juicio, "pese al camino recorrido queda mucho por hacer" en el tema de la igualdad de "derechos y oportunidades".
A modo de ejemplo, señaló que "no existen" en Uruguay cifras oficiales sobre la población transexual, que es "la más marginada". "Muy difícilmente se puedan encargar, proyectar y concretar políticas gubernamentales a largo plazo sin tener idea del universo a quienes van dirigidas", afirmó Suárez.
Reclamó una "mayor integración" entre Montevideo y el resto del país y "una campaña de información" para que "toda la población" conozca sus derechos, independientemente de su condición sexual. "Hemos avanzado. La sociedad uruguaya es ahora mas justa e igualitaria. Ello supone un gran avance como país, pero aún queda mucho por hacer", alertó la asesora judicial de Ovejas Negras.
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