Exterminar a los gays de Líbano, es el próximo objetivo de los terroristas del Estado Islámico
Los homosexuales de Líbano son un objetivo más de la barbarie de Estado Islámico. Los terroristas de ISIS están protagonizando uno de los capítulos más sangrientos de la cruda realidad de países como Siria e Irak. Y en su propósito de extender su ‘guerra santa’ contra los ‘infieles’ en la que consideran su zona de expansión, ya se están acercando a la frontera libanesa. Algo que ha puesto al colectivo LGBT libanés en el punto de mira de los yihadistas.
Las personas LGBT de este país de Oriente Medio ya son acosadas y perseguidas por las autoridades libanesas y la homosexualidad no está bien vista por la sociedad. La semana pasada RAGAP informaba de que la policía confiscaba los móviles de los gays detenidos para perseguir a sus contactos de Whatsapp, como denunciaba Helem, la organización LGTB en el mundo árabe.
Pero la amenaza de ser torturados y asesinados a manos de los fanáticos musulmanes de Estado Islámico hace que se planteen incluso huir del país antes de que sea demasiado tarde. Desde Beirut miran con temor hacia el Este, al valle de Bekaa, de mayoría cristiana, donde ISIS podría comenzar una ofensiva.
Precisamente Beirut está siendo el refugio al que llegan los sirios e iraquíes LGBT que han conseguido escapar de esta persecución. Víctimas de un conflicto donde cristianos y homosexuales son el objetivo de los más macabros asesinatos, una de las señas de identidad del grupo radical suní que aspira a crear un Estado Islámico regido por la ley islámica, la Sharia, y al mando de un Califa.
Estados Unidos confirmaba este 3 de septiembre la autenticidad del vídeo que muestra la decapitación de otro periodista estadounidense, Steven Sotloff, de 31 años, secuestrado en 2013 mientras cubría la guerra civil en Siria. El vídeo se llama ‘Segundo mensaje a Estados Unidos', en alusión a la primera ejecución del también periodista James Folley y anticipando una tercera decapitación de un tercer rehén británico.
Según dibujan en sus mapas, en cinco años quieren conquistar el Norte de África, Asia hasta la India, todo el mundo árabe, los Balcanes hasta Austria, España y Portugal.