Algunos de los complejos más potentes del hombre
Lo aceptemos o no, todos los hombres tenemos nuestros complejos. Pueden ser físicos, psicológicos, realistas, pero todos innecesarios. Aunque sea inevitable, estaría bien poder aceptarnos tal y como somos. La vida sería mucho más sencilla si no nos comiéramos la cabeza cada vez que nos miramos al espejo.
ÁLEX JEREZ |
1. Complejo de inferioridad
Aunque muchas mujeres piensan que los hombres vamos de chulos por la vida. Muchos de nosotros tenemos un gran complejo de inferioridad a la hora de acercarnos a ligar con una chica. Un gran error por nuestra parte.
2. Complejo con el pelo
El pelo nos tiene locos a los hombre. Algunos de nosotros nos preocupamos por el exceso de pelo corporal, no queremos mostrarlo, recurrimos a la depilación. Otros, por todo lo contrario, sabemos que la calvicie es una carga terrible. Pero, todo se supera.
3. Complejo sexual
El mito de la gran preocupación del hombre por el tamaño de su pene. Aunque os aseguramos que nadie va a aceptar que lo tiene, aquí hay que defender a capa y espada nuestros recursos. Que luego la gente habla demasiado.
4. Complejo de peso
Puede ser por estar demasiado delgado o por tener unos kilos de más. Todo esto lo soluciona la realización de ejercicio físico continuo y una buena alimentación. Si quieres sentirte bien contigo mismo lo mejor es que te pongas las pilas lo antes posible.
5. Complejo por el trabajo
Algunos hombres no soportan su puesto de trabajo y se sienten terriblemente acomplejados por trabajar en él. La vida es corta, si no estás cómodo con tu empleo comienza a buscar nuevas soluciones.
6. Complejo por la voz
Si te ha tocado vivir con una voz demasiado aguda hay que asumirlo. El hombre se relaciona con una voz grave y que marque presencia, pero no siempre puede ser así. No te rías del mal ajeno que lo mismo te cambia en unos cuantos años y vives una nueva y dura adolescencia.
7. Complejo por estatura
Todas las mujeres quieren un hombre alto. El principal problema de no serlo es cuando ellas aparecen con unos tacones enormes y nosotros nos perdemos. Pero, no pasa nada amigo.
8. Complejo al sonreír
Muchos hombre odian sonreír constantemente, no se sienten cómodos. El problema aparece cuando las mujeres reconocen que la sonrisa de un hombre les vuelve locas. Aquí es donde llegan las inseguridades.