Ciudadanas por la democracia se llama la organización fundada
este miércoles por un grupo de exintegrantes del movimiento Damas de Blanco
La libertad es el derecho que tienen las personas
de actuar libremente, pensar y hablar sin hipocresía
Jose Marti
Ciudadanas por la Democracia. Así se llamará la nueva organización disidente que ha sido fundada este miércoles en Santiago de Cuba por un grupo de mujeres que renunciaron al movimiento de las Damas de Blanco durante las últimas semanas, por diferencias con su líder, Berta Soler. Lo mismo que sus excompañeras, vestirán de blanco, y abogarán por la libertad de los presos políticos cubanos y por el respeto a los derechos humanos en la isla.
El núcleo de este nuevo movimiento lo conforman 34 ex Damas de blanco de varios municipios de la provincia de Santiago, que secundaron a su líder, Belkis Cantillo, en su decisión de renunciar, el pasado 17 de agosto, a la organización. El movimiento Damas de Blanco fue establecido por la activista Laura Pollán durante “la primavera negra” de 2003, y desde entonces reúne a las esposas, hijas y hermanas de decenas de presos políticos cubanos; su actual líder, Berta Soler, ha sido criticada desde de la provincia de centralizar las decisiones.
“Vamos a dar a apoyo a otras organizaciones, al igual que necesitamos que nos apoyen. Vamos democratizar a Cuba con la unidad de todos y estamos dispuestas incluso a dialogar con las Damas de Blanco”, ha dicho Cantillo este miércoles, en una entrevista telefónica. Belkis Cantillo participó en la fundación de las Damas de Blanco en 2003, cuando fueron encarcelados su esposo y su cuñado, José Daniel y Luis Enrique Ferrer. Ambos hermanos representan actualmente a la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) en Santiago de Cuba y en Miami, respectivamente; un movimiento político con el que han trabajado estrechamente tanto Cantillo como las ex damas de blanco que la acompañan.
De acuerdo con el documento leído este miércoles por la mañana durante su primera reunión oficial, Ciudadanas por la Democracia nace “con un centenar de integrantes, en su mayoría Damas de Blanco obligadas a renunciar” y “pretende tener las mejores relaciones con todas las organizaciones de la sociedad cívica cubana”. Sus actividades se concentrarán “en la defensa de los derechos cívicos, políticos, económicos y culturales”, “en la defensa a la igualdad de género” y profundizar “la labor humanitaria que realizábamos desde las Damas de Blanco”.
“Estamos en contra de todo tipo de autoritarismo y estaremos siempre dispuestas a dialogar y a llegar a acuerdos con otras organizaciones. Lamentamos mucho separarnos de las Damas de Blanco, no nos dejaron otra opción, pero estaríamos dispuestas a establecer un diálogo respetuoso con nuestras hermanas”, continúa el documento leído por la líder del grupo. Cantillo ha insistido en que las integrantes de las Ciudadanas por la Democracia tendrán iguales derechos y deberes, y adoptarán sus decisiones democráticamente.
El domingo pasado, 60 de las mujeres que hoy integran el movimiento Ciudadanas por la Democracia marcharon hacia el Santuario del Cobre en Santiago de Cuba, vestidas de blanco, con una banda estampada con la bandera de Cuba colgado al cuello. Tanto el Gobierno cubano como la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, les habían prohibido hacer sus manifestaciones allí.
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