Halloween en La Habana
Los jóvenes habaneros hacen suya Halloween
El MININT prohibió una fiesta, aunque otras muchas se dieron.
Halloween: un joven en La Habana. Este artículo se escribió en coautoría con Polina Martínez Shviétsova | Diario de Cuba
Este viernes fue noche de Halloween en La Habana. El grupo de producción de espectáculos Fiesta Habana convocó a sus seguidores para un show y fiesta de música electrónica. El evento tendría lugar en la meca de la salsa en Cuba: el Salón Rosado de La Tropical, en Avenida 41, Playa.
Se promocionó mediante carteles por toda la ciudad. También funcionó el envío masivo de avisos, mediante correo electrónico y por mensajería SMS vía móvil. Pero la celebración quedo suspendida casi a última hora.
Según una fuente cercana al grupo Fiesta Habana, un coronel del MININT sostuvo una breve entrevista con los directivos del Salón Rosado y, como resultado, quedó suspendido el evento. El oficial adujo que la cultura imperialista no podía penetrar a "nuestro pueblo". Afirmó que Halloween no es una tradición cultural cubana y, por tanto, no tiene sentido que se celebrara de esa forma masiva en un centro recreativo estatal.
La suspensión tomó por sorpresa al numeroso público joven que llegó hasta el recinto. Muchos llegaron disfrazados de los más diversos modos: máscaras de Scary Movie, brujas, momias, vampiros, gorilas…
Curiosamente, esa misma noche tendría lugar una fiesta semejante en los llamados Jardines de La Tropical, sitio ubicado relativamente cerca del Salón Rosado. Por tanto, buena parte de los jóvenes que no encontraron fiesta en el Salón Rosado decidió caminar hasta allá.
Los promotores de esta otra fiesta se denominan Sarao Night Club. Surgieron con fuerza en 2011 a partir de la eliminación de su principal competencia, Producciones Matraka, y el escamoteo gubernamental del Festival Rotilla, que producía Matraka.
La noche del viernes, los Jardines de La Tropical casi tuvieron que cerrar por falta de capacidad. El diseño del espectáculo presentado por Sarao Night Club estaba enfocado abiertamente en la "imperialista" celebración de Halloween. Pero ningún coronel apareció por allí para prohibir nada.
Aparece una nueva droga
Hace un año aproximadamente apareció en la noche habanera una droga sintética a la que apodaron La Bailarina. Los que la consumen la describen como de acción rápida, violenta y altamente adictiva.
La agrupación musical Habana de Primera grabó un tema titulado, precisamente, "La Bailarina". La canción se difundió hasta que a los censores llegó la noticia acerca de la existencia en las calles de una sustancia con ese mismo nombre.
Ahora está subiendo a la palestra otra droga, Ambrosio. Tiene un efecto igualmente rápido, pero de más larga duración que el de La Bailarina. Es fuertemente energética. Provoca un estado de euforia, que llega a la catarsis.
En la noche del viernes, los resultados del tráfico y consumo de este narcótico se hicieron sentir masivamente en los Jardines de La Tropical.
Bailando con Descemer Bueno
En otros puntos de la capital cubana, también se celebró la Noche de brujas. El cabaret Salón Rojo del hotel Capri presentó un concierto del cantautor Descemer Bueno, aderezado con alusiones a la festividad.
Hubo festejo en la sala Atril, un club anexo al teatro Karl Marx (antiguo teatro Blanquita). Allí el precio de la entrada costaba cinco CUC.
Entre los establecimientos gastronómicos privados, destacó la oferta del Café Tilín, situado en Galiano esquina a Trocadero, en Centro Habana.
Los estudiantes de centros de altos estudios como la CUJAE (Ciudad Universitaria José Antonio Echeverría) tuvieron su fiesta en los predios del restaurante 1830, cercano a la boca del río Almendares.
De igual manera, la céntrica Avenida G en El Vedado fue foco del desfile de adolescentes disfrazados en las más diversas formas.
Décadas atrás, la policía solía detener a quienes caminaban enmascarados por la calle. Alegaban entonces causas como la del escándalo público, o que el disfraz propiciaba delinquir sin poder ser reconocido.
Pero en los últimos cuatro años la tradición de Halloween se ha estado celebrando en la capital cubana. Esta vez se evidenció una creciente visibilidad y aceptación, en especial entre jóvenes y adolescentes.
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