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Claves para superar la muerte de un perro
Ellos son seres especiales para cualquier familia, por eso
decirles adiós para siempre suele ser duro y difícil de asumir.
Tener un animal de compañía como un perro tiene muchos beneficios. Sin embargo, el momento de su muerte es un duro trance que hay que superar
Existen numerosas investigaciones que confirman los beneficios de tener una mascota y, en concreto, de disfrutar la compañía de un perro en el hogar. Sin embargo, la pérdida de este ser querido en la familia es un momento muy complicado y difícil de superar.
Según Cipriano Toledo, psicoterapeuta, coach y director del Centro de Psicoterapias Avanzadas, las personas que viven con un animal de compañía saben que llegará un día en que la mascota fallecerá. No obstante, obsesionarse e internar prepararse para ese momento, no es una buena idea. «Prepararse para la muerte de un perro es anticipar el dolor que producirá su muerte y, por ello, es innecesario. Lo mejor es disfrutar del él mientras esta con nosotros».
Según Cipriano Toledo, uno de los mejores consejos para ayudar a superar la muerte de un perro es comprar o adoptar otro. La persona que ha tenido uno, sabe mejor que nadie los beneficios que tiene su compañía en casa.
«Muchos consideran que es mejor dejar pasar un tiempo tras la muerte del perro antes de tener otro. Sin embargo, es mejor tener otro cuanto antes. Para qué se va a prolongar el periodo de duelo si otra mascota conseguirá que se reduzca y se supere de manera natural y rápida».
Evitar los «altares»
Tras la muerte de un perro, son muchas las personas que mantienen sus cosas en el mismo lugar. La correa colgada en el mismo pomo, el plato de su comida, la cama, etc. «Si se decide, por el momento, no tener otro perro, hay que evitar “los altares”. Esto solo hará que se prolongue la tristeza y la fase de duelo», añade Toledo.
Nuevas rutinas
Existen rutinas propias de las personas que tienen un perro. «Durante los primeros días tras su fallecimiento, nos descubriremos yendo hacia la puerta y esperando que el perro nos siga para ir a la calle o esperaremos encontrarlo moviendo el rabo cuando llegamos a casa. Esta parte pasará sola de manera natural en aproximadamente 20 o 30 días». Por otro lado, si se estaba acostumbrado a pasear con el perro antes de ir a trabajar, después del trabajo, etc., conviene, sustituir estas rutinas por algún ejercicio físico. «Hay que evitar bajar al parque sin perro. Está bien que se vaya un día y se comente el suceso con los otros dueños de perros con los que se solía hablar, pero seguir bajando sin perro es mala idea».
No ocultar el dolor
Ocultar el dolor a los amigos o a la familia no tiene sentido. «Habrán conocido a nuestra mascota y nadie mejor que ellos para acompañarnos en nuestros sentimientos de tristeza», apunta Cipriano Toledo.
Si no se pasa, acudir a un especialista
Es totalmente normal, estar triste ante la pérdida de un ser querido como es un perro. Sin embargo, si este dolor y la sensación de tristeza se alarga más de dos o tres semanas, es necesario acudir a un especialista, «un duelo no resuelto puede traer problemas de salud».
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¿Por qué los perros no mueren nunca?
Yo soy Fozzi y mi mamá es Lady Gaga, pero ya me cambio por otro perro más feo
Una carta de sinceras palabras escrita hace unos meses por MilkyJ, un usuario de Reddit, está dando la vuelta al mundo causando una auténtica carnicería de sentimientos encontrados. En dicha carta, el autor expresa su más sincera opinión acerca de por qué los perros nunca mueren.
Como podemos suponer, muchas son las personas que han experimentado de cerca la pérdida de un ser querido, en este caso un perro, y el dolor que se siente los días posteriores a su pérdida. Estas son las sentidas palabras de MilkyJ que ya han emocionado a miles de personas:
"Algunos de vosotros, sobre todo aquellos que piensan que han perdido recientemente a un perro con su 'muerte', en realidad no lo entendéis del todo.
Los perros nunca mueren. Ellos no saben cómo hacerlo. Se cansan, se hacen muy viejos, y sus huesos les duelen. Pero no mueren. Si lo hicieran, ellos no querrían ir siempre a dar un paseo, incluso mucho después de que sus doloridos huesos les digan: 'No, no, no es una buena idea. No vayamos a dar un paseo'. No, los perros siempre quieren ir a dar un paseo. Tal vez sólo consigan dar un paso antes de que sus cansadas articulaciones fallen y se desplomen en el suelo, pero eso es lo que los perros hacen. Ellos caminan hasta el final.
Tampoco es que no les guste tu compañía. Todo lo contrario, un paseo contigo es todo lo que tu perro desea. Con su jefe, y con la sinfonía de olores (la cacafonía) que es el mundo. Cacas de gato, la marca de otro perro, un hueso de pollo en plena descomposición (¡Guau!), y tu compañía. Eso es el mundo perfecto de un perro, y la muerte no tiene cabida en ese mundo perfecto.
Sin embargo, los que les pasa a los perros es que les entra mucho sueño. Así de simple, ya ves. Es algo que no te enseñan en la universidad, donde saben tanto de todo pero se olvidan de explicarte que los perros nunca mueren. Es una pena, la verdad. Los perros tienen mucho que ofrecer y la gente habla muy poco de ellos.
Cuando piensas que tu perro ha muerto, sólo se ha quedado dormido en tu corazón. Y, por cierto, está meneando su cola como un loco. Por eso el pecho duele tanto y lloras todo el tiempo. ¿Quién no iba a llorar con un perro feliz moviendo la cola en su pecho?. '¡Ouch! Wap wap wap wap Wap', eso siempre duele. Pero sólo menean la cola cuando se despiertan. Es cuando dicen: '¡Gracias Jefe! Gracias por darme un lugar cálido para dormir al lado de tu corazón'.
Cuando los perros se duermen por primera vez, se despiertan todo el tiempo, y es por eso, por supuesto, que lloras todo el tiempo. Recuerda: 'Wap, wap, wap'. Después de un rato se duermen otra vez. Un rato para un perro no es un rato humano. Tú vas a pasear con tu perro durante una hora, y para él es un día repleto de aventuras. Luego llegas a casa y lo sacas más tarde, y para tu perro es como si hubiera pasado una semana. Así es uno de sus días; una semana en realidad, antes de que tu perro consigue dar otro paseo contigo. Por eso les gusta tanto salir a pasear contigo... ¡Salen una vez a la semana!
De todos modos, como te decía, los perros se duermen en tu corazón, y cuando se despiertan, menean su cola. Después de unos años 'perrunos', ellos duermen siestas más largas, y tú también lo harás. Ellos han sido buenos perros toda su vida, y ambos lo sabéis. A veces, resulta agotador ser un buen perro todo el tiempo, sobre todo cuando él se hace viejo y sus huesos duelen y no quiere salir a la calle a hacer pipí cuando está lloviendo, aunque lo hace de todos modos, porque es un buen perro. Por esto mismo, entiende que cuando estén durmiendo en tu corazón, a medida que pase el tiempo van a dormir más y más.
Pero no te dejes engañar. Los perros no mueren. No existe tal cosa, en realidad. Ellos están durmiendo en tu corazón, y se despiertan, por lo general, cuando menos te lo esperas. Los perros son así. Yo lo siento por las personas que no tienen perros durmiendo en su corazón. Se están perdiendo tanto. Y ahora, perdonarme. Mi perro se ha despertado y tengo que llorar un poco más..."
Ahora la reina de mamá Gaga, no es el Caniche Fozzi yo soy el preferido y mi nombre es Asia
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Asia, el sufridor perro de Lady Gaga
No hay celebrity sin perro. Para algunas es el toque glamouroso que asoma la cabezita desde sus exclusivos bolsos. Otras aprovechan las redes sociales para exhibir a sus mascotas devorando el biberón, con un cancán en el cuello o enjoyados hasta las orejas, literalmente. Es el triste caso de Asia, el perro fashion de Lady Gaga, el arbolito de Navidad de Instagram.
"Yo y mi Batpig, es mitad murciélago, mitad cerdito. Se llama Asia y yo soy su mamá". Así presentó la artista en sociedad a su nueva y sufridora mascota. Es el repuesto para su perra Alice que murió el año pasado a causa de un cáncer. "Estamos todos destrozados, ella era una más de nosotros. Rezo porque Alice encuentre su País de las Maravillas", publicó entonces la excéntrica cantante. Ahora su paño de lágrimas es un cachorro de bulldog francés que se ha convertido en la estrella de Instagram gracias a su traviesa dueña. Le fotografía con un peluche entre las patas, poniéndose aún más negro en la playa, e incluso, en su quinto sueño mientras sostiene una botella de alcohol. Esta última imágen provocó que se le acusase de emborrachar al pobre Asia. De hecho, PETA, la mayor organización que lucha por la defensa de los animales en el mundo, le advirtió de que dejase de vestir a su bulldog como a un mono de feria.
Pero sus más de tres millones de seguidores parecen estar encantados con los experimientos. Cada instantánea de Asia se hace con 200.000 'me gustas' y una extensa lista de comentarios alabando su belleza canina. Otros se congratulan de que su vida no sea de esas que llaman de perros. Tiene pase VIP en todas las fiestas, dispone de un amplio ropero, viaja en primera clase, comparte cama con su dueña y se hace 'selfies' con famosos. Todo un lujo que, a juzgar por las imágenes, parece que Asia paga demasiado caro. Vamos, que de haber podido elegir, quizá hubiese preferido caer en manos de Carmen o Juan, en un hogar más modesto, con su pienso, su siesta a media tarde y su paseo por el barrio. No iría tan peripuesto pero seguro que vivía más feliz.
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