
Cubanoamericanos
rechazan petición de Obama para levantar embargo
Silvia Iriondo, miembro de la Asamblea de la Resistencia Cubana, habla durante una conferencia de
prensa celebrada el miércoles en el Instituto de Estudios Cubanos y Cubanoamericanos de la Universidad de Miami.
Los viejos intolerantes de siempre, no quieren perder su fuente de ingreso para seguir viviendo del embargo a Cuba.
La petición del presidente Barack Obama al Congreso para que “comience a trabajar para levantar el embargo” durante el discurso a la nación el martes ha levantado una ola de críticas entre los legisladores cubanoamericanos.
Rápidamente en un comunicado, la congresista por la Florida Ileana Ros-Lehtinen afirmó que “levantar el embargo traicionaría a más de 11 millones de cubanos que viven bajo la tiranía de un régimen comunista. La administración le ha ofrecido concesiones a los hermanos Castro recibiendo poco o nada en intercambio”.
Ros-Lehtinen, presidenta de la subcomisión del Medio Oriente y África del Norte, también se mostró preocupada por lo que ve como “un precedente peligroso que alienta a otros regímenes desesperados” y calificó a la política exterior del presidente como “irresponsable”.
De modo similar, el senador por Florida, Marco Rubio, declaró que “en lugar de premiar regímenes represivos y antiamericanos como Cuba e Irán con concesiones inmerecidas que los legitiman y enriquecen, se debe condicionar la normalización de relaciones a resultados reales, irreversibles, que protejan los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos, salvaguarden los derechos humanos y garanticen mayores libertades políticas”.
or su parte, el senador Bob Menéndez, demócrata de New Jersey, escribió una carta el miércoles al secretario de Estado, John Kerry, instándole a “vincular el ritmo de los cambios en la política de Estados Unidos a la acción recíproca del régimen de Castro. El pueblo cubano, en su lucha continua por la democracia y las libertades fundamentales, no merece menos que nuestro apoyo inquebrantable”.
Pero el representante Bobby Rush, quien introdujo un proyecto de ley para levantar el embargo la semana pasada, acogió positivamente la propuesta de Obama, quien “dio el primer paso para continuar mejorando las relaciones entre Estados Unidos y Cuba”, según declaró a el Nuevo Herald. Y haciéndose eco de las palabras del presidente agregó que “es tiempo de que el Congreso comience a trabajar para terminar el embargo”.
En Miami, miembros de la Asamblea por la Resistencia, una coalición de organizaciones del exilio cubano, denunciaron en rueda de prensa “el aumento de la represión contra defensores de derechos humanos en el último mes” e informaron de la adhesión de más de 600 cubanos dentro de la isla al Acuerdo por la Democracia, un documento que contiene diez puntos a tomar en cuenta “para una transición democrática”.
En un comunicado, el grupo criticó además “el rigor carcelario y el estado deplorable en que se encuentran los presos políticos cubanos” y exigió su liberación inmediata.
La Asamblea convocó a una vigilia para el jueves a las 5 de la tarde en el Memorial Cubano en Tamiami Park, “en ratificación de los principios de libertad y democracia por los que miles de cubanos han dado su vida” y en contra del “pacto Obama-Castro”.