¿Quieres reírte con los diez chistes más antiguos de la historia? El primero documentado data del 1900 a.C., según un estudio de la Universidad de Wolverhampton
Chiste de Joaquín Xaudaro publicado en «Blanco y Negro», en 1898
Según el diccionario de la Real Academia Española, un chiste es un «dicho o historieta muy breve que contiene un juego verbal o conceptual capaz de mover a risa». Una definición demasiado reciente, en comparación con la historia misma de estas ocurrencias graciosas, que, según un estudio realizado por la Universidad de Wolverhampton en 2008, tienen cerca de cuatro mil años de antigüedad.
Los investigadores establecieron que el chistemás antiguo data del 1900 a.C. y hace referencia a las flatulencias de una mujer ante su marido. Procede de un proverbio de lossumerios, artífices de la primera civilización del mundo en el actual sur de Irak, quienes abrieron el camino del humor escatológico, que nunca más dejaría de practicarse. La chanza en cuestión, que probablemente no cause el mismo efecto en la mayoría de vosotros, decía: «Algo que nunca ha ocurrido desde tiempos inmemoriales: una joven mujer tirándose un pedo sobre las rodillas de su esposo». Tras dos meses escudriñando documentos escritos y restos arqueológicos de diferentes épocas, la investigación –encargada por el canal de televisión Dave– no halló un chiste más viejo. Éste, por lo tanto, tiene el honor de ocupar el puesto número uno de la lista que establecieron con los diez chistes más antiguos [ver el «ranking» en la ficha de abajo].
La evolución de los chistes El siguiente apareció en el llamado «Papiro de Westcar», un texto egipcio escrito en tiempos de los hicsos, entre 1650 a.C. y 1540 a.C., que reúne cuentos mágicos y se guarda, desde 1866, en el Museo Egipcio de Berlín. «¿Cómo entretienes a un faraón aburrido? Haces navegar sobre el Nilo una barca cargada de mujeres jóvenes, vestidas sólo con redes de pesca, y le pides al faraón que vaya a atrapar un pescado», aseguraba irónicamente.
El estudio revelaba, además, que los chistes han sufrido una importante evolución con el paso de los siglos. Algunos, como es el caso del encontrado en el «Papiro de Westcar», emplearon la fórmula de pregunta/respuesta, mientras que otros se inventaron mediante acertijos o proverbios ingeniosos. Según explicó su autor, Paul McDonald, todas comparten una disposición a abordar tabúes y presentan una tendencia a la rebeldía, como demuestra la referencia al faraón. «Los juegos de palabras modernos, las bromas de chicas de la ciudad de Essex y el humor escatológico pueden ser encontrados en las primeros chistes identificados en esta investigación», añadía MacDonald, también el profesor de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad de Wolverhampton, sobre un estudio en el que también se incluía la broma británica más antigua, fechada en el siglo X: «¿Qué cuelga del muslo de un hombre y quiere meterse en un agujero en el que a menudo se introduce? Respuesta: una llave».
Muchos de estos chistes de la Edad Media tendían a la obscenidad y solían ser contados susurrándose al oído para que no se malinterpretaran, ni generaran ningún escándalo. De ahí su nombre, «chiste», que procede del verbo «chistar», que significa hablar en voz baja. Una historia muy clandestina para una buena costumbre que, con el tiempo, se convirtió en una profesión respetada.
Los diez chistes más antiguos de la historia Este son los diez chistes que la Universidad de Wolverhampton estableció como los más antiguos de la historia: 1.- 1900 a.C.: «Algo que no ocurre desde tiempos inmemoriales: Una joven mujer que no se haya tirado un pedo en el regazo de su esposo.»
2.- 1600 a.C.: «¿Cómo entretienes a un faraón aburrido? Haces navegar sobre el Nilo una barca cargada de mujeres jóvenes vestidas sólo con redes de pesca y le pides al faraón que vaya a atrapar un pescado.»
3.- 1200 a. C.: «Tres vaqueros de Adab estaban sedientos. Uno era dueño de un toro, otro de una vaca y otro de una carreta. El dueño del toro no quiso ir a buscar agua porque temía que un león se comiese a su toro. El dueño de la vaca tampoco quiso ir porque temía que su animal se perdiese en el desierto. El dueño de la carreta no quiso ir porque temía que le robasen su cargamento. Así los tres juntos se pusieron en camino a buscar agua. Durante la búsqueda, la vaca quedó preñada del toro y cuando nació un ternero, este se comió toda la carga de la carreta. Problema: ¿Quién es el dueño del ternero?»
4.- 1100 a. C.: «Una mujer que es ciega de un ojo, ya tiene 20 años de casada. Un día su esposo dice: “Me divorcio, estás ciega de un ojo”. Ella responde: “¿Y eso lo descubres después de veinte años de matrimonio?”»
5.- 800 a.C.: «Odiseo explica al cíclope que su nombre es “Nadie”. Cuando ordena a sus hombres atacar al cíclope, el gigante de un solo ojo grita: “¡Socorro, Nadie me ataca!”.»
6.- 429 a.C.: «Pregunta: ¿qué animal camina sobre cuatro patas en la mañana, en dos a medio día y en la tarde camina con en tres patas? Respuesta: el hombre. Como crío gatea en sus cuatro extremidades, como hombre camina en sus dos pies y como abuelo anda con bastón.»
7.- Entre el 304 y el 30 a.C.: «Un hombre es aún más ansioso de tener sexo que un burro. Su único obstáculo es la billetera.»
8.- Entre el 63 a.C y el 29 d.C.: «El emperador Augusto estaba viajando por su Imperio, cuando se encontró con un hombre que se parecía mucho a él. Impresionado le preguntó: “¿Quizás tu madre trabajaba de sirviente en el palacio?”. “No, su majestad,” respondió éste, “pero quizás mi padre”.»
9.- Siglos IV o V: «Un comerciante que tiene fama de ser muy tacaño, quiso adiestrar a su burro para que no comiera. Al morirse el animal, el hombre comentó: “Qué pérdida, justo cuando había aprendido a no comer, se me muere”.»
10.- Siglos IV o V: «Un peluquero pregunta a un rey: “¿Cómo quiere que le corto su cabello?” Este le contesta: “Callado”.»